Читать книгу Mujeres intensamente habitadas - María Alfonsina Angelino - Страница 8
ОглавлениеEl infierno de los vivos no es algo por venir: hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos.
Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos:
aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo.
La segunda es riesgosa y exige atención y aprendizaje continuos:
buscar y saber quién y qué, en medio del infierno, no es infierno,
y hacer que dure y dejarle espacio.
Ítalo Calvino
Las ciudades invisibles, 1972.
El dolor nos hace indefensos, pero el valor ético nos otorga sentido;
no la salvación (metafísica) sino algo menos pretencioso y al cabo más hermoso: hacer que el dolor de la historia sea menor
Susan Sontag
Ante el dolor de los demás, 2003.