Читать книгу Dirección de centros deportivos - María Dolores Díez García - Страница 5

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PRÓLOGO

Tras la buena acogida de la 1a edición de este libro, ha transcurrido un tiempo prudencial que nos plantea su revisión y puesta al día. Por ello, aun conservando la estructura inicial, hemos actualizado algunos conceptos y añadido otros con el objetivo de ofrecer la visión más moderna de la Dirección Deportiva. Esperamos haber acertado

La dirección de centros deportivos exige, a partes iguales, amar el deporte, siendo consciente de su importancia en la formación integral de los seres humanos, y una preparación empresarial adecuada. Cuando hablamos de deporte estamos abarcando con ese término todo lo concerniente a la actividad física, tanto desde el punto de vista competitivo y agonístico como en su versión de ocio y entretenimiento.

Habitualmente, las instalaciones deportivas están regidas por personas con mucha voluntad y amor al deporte y ávidas de conocimientos básicos de dirección, aunque aún existen dirigentes que estando técnicamente preparados para gestionar, no sienten el deporte como algo importante e, incluso, consideran que el puesto no corresponde a sus méritos. Esta última modalidad de dirigente deportivo es muy tradicional para el deporte, siquiera por omisión, ya que se encuentra en un sitio inadecuado en el momento menos oportuno, dirigiendo sus esfuerzos a causas ajenas para las que son nombrados. Es ésta una especie que debería extinguirse por el bien del movimiento deportivo.

Sin embargo, el auge de la práctica deportiva en los últimos años está creando en los dirigentes voluntarios tradicionales una inquietud por el conocimiento y la formación en técnicas empresariales. Al mismo tiempo, muchos jóvenes universitarios que, aun siendo practicantes de algun deporte, no pensaban en la dirección deportiva como salida profesional, están considerando esta última como una posibilidad muy atractiva a tener en cuenta. Así, vemos que las materias universitarias en Dirección y Gestión Deportiva cuentan cada vez con más adeptos, los cuales provienen no sólo de las Licenciaturas, de las Diplomaturas en Educación Física o de los Grados, cosa por otra parte lógica, sino de estudiantes de otras carreras que escogen esas asignaturas como créditos de libre elección. Lo mismo ocurre fuera del ámbito de los estudios de Grado, con la proliferación de cursos de expertos, especialistas o máster que tratan de responder a la demanda creada.

Todo este cambio está motivado por la expansión de la sociedad del ocio y la consiguiente búsqueda de la calidad de vida. La esperanza de vida en los países desarrollados es cada vez mayor, mientras que la edad de jubilación está bajando paulatinamente. Si a ello se une el aumento de la capacidad económica y el cada vez mayor culto al cuerpo, tenemos un conjunto de variables que explican perfectamente el crecimiento exponencial de la demanda de actividad física.

Como consecuencia inmediata empiezan a proliferar los centros deportivos, debiendo convivir los tradicionales junto a los de nueva creación y las franquicias de las grandes multinacionales del sector. Incluso la actual crisis económica está propiciando la aparición de centros “low coast”. Se establece así una dura competencia que beneficia la calidad de las prestaciones de los servicios deportivos. De esta pugna sobrevivirán los que cuenten con los dirigentes deportivos más preparados y, sobre todo, con mayor dedicación y motivación por su tarea.

Es este panorama el que nos ha inducido a escribir el libro que tiene usted en sus manos. Después de muchos años impartiendo cursos de dirección y gestión deportiva en España e Iberoamérica, junto con una comunicación y cooperación continua con distintas universidades europeas, pensamos que sería acertado plasmar por escrito nuestro punto de vista acerca de las tareas primordiales a desarrollar por un director deportivo actual, volcando en ello nuestra experiencia personal fruto del contacto permanente con gestores deportivos en activo.

Cuando nos planteamos la idea y comenzamos a darle forma, tuvimos claro los límites en los que nos deberíamos mover. No podíamos pretender escribir un completo tratado de gestión empresarial, aplicada al campo deportivo, porque eso equivaldría a querer resumir toda una especialización universitaria en unos folios, lo cual iba a resultar fatuo e inútil. En contraposición, tampoco debíamos transitar por caminos comunes que menoscabasen el rigor científico de los temas que expusiéramos. Por tanto, se trataba de escribir una obra rigurosa pero amena, con la extensión suficiente para poder decir cuanto creíamos necesario pero sin intentar agotar todos los temas posibles dignos de ser tratados.

Con estas premisas seleccionamos la materia y creamos un personaje al que llamamos Sr. Gestión Deportiva (Sr. G. D.)1 que situamos en un centro deportivo en el momento de haber sido contratado para dirigirlo. Aunque se le supone una experiencia previa en este tipo de dirección, antes de ponerse manos a la obra el Sr. G. D. decide encerrarse en su despacho, desde donde abarca con la vista toda la instalación, para meditar sobre las principales funciones y habilidades que tendrá que desarrollar y cómo hacerlo. A lo largo del libro va contando en primera persona todo aquello que le parece importante, impregnándolo con su visión particular.

Hemos intentado que en todo momento salga a luz esa combinación de preparación técnica con un gran amor al deporte, de la que hablábamos al principio. Así mismo, en un intento de aportar actualidad a la obra, se insertan en ella ideas sacadas de la propia experiencia personal, junto con lecturas publicadas recientemente en distintos medios de comunicación y referidas en cada momento al tema sobre el que se reflexione. También al final de cada capítulo hemos transcrito algún artículo curioso y de fácil lectura que puede ayudar a cerrar el conocimiento sobre los contenidos tratados en él. Por supuesto que todas estas adiciones cuentan con referencias explícitas y completas de sus autores, lugar de publicación, año de la misma, etc. Confiamos haber logrado nuestro propósito de crear un libro que al mismo tiempo sirva para formar, informar y entretener.

En cuanto a las materias seleccionadas para ser incluidas y su distribución, el esquema de la página siguiente es bastante explícito. Tras un capítulo 0 introductorio sobre la historia de la gestión empresarial, el núcleo principal se compone de dos partes que intentan responder a las dos cuestiones principales que se plantea el Sr. G. D.: qué debe hacer para realizar bien su gestión y cómo hacerlo. De acuerdo con este planteamiento, la Parte 1a se ha dividido, a su vez, en dos Secciones. La Sección I se dedica a glosar las funciones más relevantes que componen la tarea diaria del director de un centro deportivo, estando constituida por los capítulos 1, 2 y 3, mientras que para la Sección II hemos seleccionado las principales habilidades que ese mismo director tiene que poner en práctica para lograr el éxito de su gestión, desarrollándolas en los capítulos 4, 5, 6 y 7. Por último, a explicar cómo hacerlo se dedica el capítulo 8, que constituye la Parte 2a del libro.

Hemos sintetizado en el esquema siguiente el libro que aquí presentamos deseando sirva como guía del mismo. Para que el lector se pueda hacer una idea global de los contenidos y el porqué de su inclusión, vamos a describir de un modo sintético cada capítulo. .

A continuación del prólogo, en el que nos encontramos, comenzamos, a modo de introducción, por el Capítulo 0, dedicado a realizar un pequeño recorrido por los distintos modos de gestión empresarial usados en los últimos ciento cincuenta años, terminando con un resumen de las características que, a nuestro juicio, definirán la gestión en este comienzo del siglo XXI.

Adentrándonos en el núcleo del libro, el Capítulo 1 trata sobre la información y la organización en un centro deportivo como bases fundamentales de la acción directiva. Se comparan la organización vertical y la horizontal, exponiendo un ejemplo de organigrama vertical para un centro deportivo genérico.


El Capítulo 2 aborda la gestión de los recursos humanos en un centro deportivo. Es ésta la función alrededor de la cual giran todos los planteamientos de la acción directiva, de ahí su importancia. Nos hemos centrado en el plan de carrera, la formación y la gestión del conocimiento, como pilares básicos en los que apoyarse para gestionar adecuadamente los recursos humanos. Sabemos que no son los únicos pero, para nosotros, sí los fundamentales.

En el Capítulo 3 se trata la planificación estratégica. Es ésta una función directiva que se aborda continuamente en todos los medios de comunicación especializados, generalmente en forma de artículos de opinión, y sobre la que aparecen incesantemente libros que tratan de definir su aplicación a las organizaciones más diversas: empresas de servicios, clínicas dentales, universidades, etc. Además, las dos palabras que componen esta función, «planificación» y «estrategia», se han hecho de uso social común. Aquí enfocamos este concepto pensando en su aplicación efectiva en una instalación deportiva.

El Capítulo 4 es el primero de la Sección II, dedicada a glosar aquellas habilidades que consideramos primordiales en el acervo directivo para la buena marcha del centro. En él describimos el liderazgo, la delegación y la comunicación, tres acciones que debe poner en marcha el director deportivo y que requieren de cierto grado de sensibilidad para desarrollarse óptimamente. No tienen que ser innatas, se pueden aprender, pero son imprescindibles en la acción diaria del director deportivo.

Si la base de toda empresa deportiva es el capital humano, se necesita motivarlo, evaluarlo y acertar en su selección. Por eso el Capítulo 5 trata precisamente sobre motivación, evaluación del desempeño y selección del personal. El director deportivo puede, y en ocasiones debe, recurrir a especialistas en estas habilidades, pero tiene que poseer los conocimientos suficientes para motivar a sus colaboradores, además de ser capaz de evaluar su desempeño y escogerlos en su quehacer diario.

En el Capítulo 6 se ponen las bases para llevar a cabo buenos trabajos en equipo, fundamento de todos los procesos a desarrollar en el centro deportivo, al mismo tiempo que se trata la dirección de reuniones. En todas las organizaciones, en particular en las deportivas, las reuniones se han convertido en el motor de la gestión, aunque muchas veces se deberían evaluar los costos ocasionados por la no calidad de las mismas para apreciar los beneficios de una dirección óptima.

Hemos incorporado un Capítulo 7 para tratar la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) puesto que supone un nuevo enfoque de la actividad empresarial al incorporar los principios que permitieron la definición del modelo de desarrollo empresarial fundamentado en la sostenibilidad. En momentos de crisis como los actuales, es un criterio fundamental para la supervivencia de las pequeñas y medianas empresas, al ser un factor de competitividad e innovación.

Por último, después de conocer las tareas que integran una buena dirección deportiva, el Sr. G. D. se plantea cómo realizarlas. Por ello reflexiona en el Capítulo 8 sobre los Principales Tipos de Dirección de Organizaciones Deportivas, tratando de poner en evidencia las virtudes y defectos de c ada uno de ellos, a fin de poder escoger aquellas variables que le permitan definir su propio estilo de dirección.

Al finalizar cada capítulo se han incluido uno o varios ejercicios prácticos y alguna lectura. La finalidad de los primeros es ayudar al lector a analizar y resumir los conceptos tratados de modo que pueda aplicarlos a casos concretos, tanto individualmente como en equipo. Las lecturas son publicaciones amenas e instructivas sobre los contenidos del capítulo. Inciden en aspectos relativos a los mismos que, no teniendo cabida en su desarrollo formal, son sin embargo interesantes de conocer.

En este libro se compendian conceptos pero también opiniones personales. Dirigir un centro deportivo requiere un espíritu crítico pero constructivo, conocer las directrices empresariales más en boga en cada momento pero sin someterse ciegamente a ellas, dedicar parte del tiempo a pensar sin ataduras para intentar crear e innovar; en definitiva, forjarse una personalidad propia y proyectarla de forma eficiente en el trabajo diario.

Agradecemos sus enseñanzas a todos aquellos, alumnos/as y colegas, con quienes hemos compartido largas horas de reflexión sobre la gestión deportiva. De ellos hemos aprendido lo fundamental y a ellos dedicamos este libro.

Los autores

1 Estamos convencidos de la igualdad hombre-mujer en la mayoría de los aspectos. En concreto, en el caso de la capacidad para dirigir cualquier tipo de empresa, y, en particular, deportiva, pero debíamos asignarle un sexo al personaje y elegimos el masculino.

Dirección de centros deportivos

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