Читать книгу Mientras el cielo esté vacío - Marta Cecilia Vélez Saldarriaga - Страница 5
Presentación
ОглавлениеMientras el cielo esté vacío es la senda que construyó Marta Vélez caminando sobre las huellas de los trashumantes, por los posibles lugares de una geografía interminable, intercambiable, compuesta de pasos, errancias, pérdidas, caminos, barcos y barqueros, búsquedas y empatía. Recorre distancias, el camino, el movimiento impetuoso, un flujo eternamente cambiante y transformador que constituye una de las características esenciales de la existencia, y de la vida de Marta en particular. Indaga en las señas, en los rostros, en las huellas, en los rastros, en los contornos, en los matices, en las actitudes, en busca, no de la verdad, sino de la comprensión del propio sentido de nuestro estar en el mundo y de tener consciencia del otro, saber y reconocer su presencia.
Repite y reitera los pasos sobre los pasos, pues en la repetición hay siempre algo incomprendido, algo no resuelto, algo que presiona para recobrar el sentido en una búsqueda eterna en este territorio en donde se quebraron los sueños. En donde se ha convertido a los seres humanos en cosas, en objetos prescindibles, fácilmente sustituibles y reemplazables.
Las voces en la novela, cada personaje en sus diálogos y sus silencios o en las conversaciones interiores que sostienen con los otros que viven en ellos, que también son ellos, podrían ser una sola voz que denuncia el triunfo y el fracaso de los señores de la muerte.
Marta sugiere, como opción de supervivencia, el cuidado del otro, el amor, porque como le gustaba decir, repitiendo la frase de Jung, solo el amor hace alma.
En esta primera novela de Marta –novela póstuma– encontramos una coherencia temática y estilística. Se desplaza también con sus personajes trashumantes, múltiples y contradictorios, por los asuntos que siempre marcaron su pensamiento: las mujeres en los ámbitos públicos y privados, los desposeídos, los desplazados, los expulsados, los habitantes de las márgenes de las ciudades, la violencia, la inequidad... el cuidado, el amor, el lenguaje.
Hay temas como el río, yacer en las aguas, la errancia, la identidad de “los otros y otras” que también viven en cada personaje, la animalidad, las fieras... que pertenecen, sea en el fondo o en la forma, a conceptos que Marta trabajó durante toda su vida y remiten a la psicología, a la Tragedia Griega, a sus propias obras anteriores o a homenajes a otros autores.
Marta entra y sale de sí misma con los ritmos de la música y de la respiración y habla, trata, de narrar la errancia con la voz de los otros, de contar el horror con palabras trenzadas con el hilo conductor de una empatía creciente que transformó su propia vida.
El ejercicio de escritura personal de Marta fue muy parecido a su propia forma de estar en el mundo: tesón, angustia, rabia, risas y alegría. En una palabra, pasión.
Victoria Vásquez Ricardo
Septiembre de 2020