Читать книгу Biblioteca Studio Ghibli: El viaje de Chihiro - Marta García Villar - Страница 30
CHIHIRO EN EL MUNDO REAL
ОглавлениеVerdaderamente, la imagen que tenemos de Chihiro es la de una niña especialmente lánguida y mimada, acostumbrada a tener todo lo que desea y crecida en una época en la que la satisfacción de sus deseos ha motivado su decline espiritual. De hecho, es representativo que la reacción que presenta ante la mudanza contraste poderosamente, por ejemplo, con la de Mei y Satsuki de Mi vecino Totoro, forzadas a un cambio por una situación más dura y, sin embargo, entusiastas y positivas. Chihiro, por el contrario, hará que sus padres la llamen varias veces antes de que se levante del asiento trasero del coche para prestarles atención, pero sin ni siquiera cambiar la expresión.
Extremadamente insegura, Chihiro establecerá una guerra frontal con sus padres sin ningún tipo de diálogo tranquilo, así como mostrará su tozudez cuando se niegue a entrar en el túnel a diferencia de ellos. El resultado acaba siendo un tanto ridículo, pues su miedo y su dependencia terminan por ser más fuertes que su propio capricho, lo cual evidencia su falta de criterio. Dicha inseguridad también se refleja en sus movimientos, con pasos dudosos y torpes y con tendencia a ir agarrada de su madre. Conforme evolucione, Chihiro irá modificando la expresión de su rostro, pero también irá adquiriendo más confianza en sí misma y en sus movimientos; por ejemplo, cuando cruza la tubería o desciende corriendo las escaleras huyendo de Sin Cara en comparación a los incontables momentos en los que tropieza o se golpea la cabeza sin querer. Una vez en el otro mundo, Chihiro se mostrará también un tanto dependiente de Haku, a quien suplicará que no la deje sola. Además, será evidente que no conoce las normas sociales adecuadamente, pues se le olvidará darle las gracias a Kamaji y llamar a la puerta de Yubāba antes de entrar, muestras de la pobre educación que ha recibido.