Читать книгу Amor del bueno - Mila Cahue - Страница 10

El amor como conducta: lo que hemos aprendido y practicado

Оглавление

Desde muy pequeños, aprendemos a caminar, a sentarnos correctamente en la mesa y también a pensar de una manera determinada, a percibir el entorno y a generar determinados sentimientos según las circunstancias que nos rodeen. Desconfiar o sentir miedo ante desconocidos o sonreír sumisamente ante un comentario inapropiado, no es una cuestión de genes sino de aprendizaje.

Las conductas se aprenden y se enseñan en el entorno familiar, en el escolar, con el grupo de amigos, en el momento sociocultural en el que se vive, en el país, según las circunstancias perso­nales… Como ya apuntamos somos hijos de nuestros padres pero ­también de nuestra generación, hábitos y contexto.

La conducta abarca no sólo actos sino también pensamientos y sentimientos. Si somos capaces de reconocer lo que hemos aprendido, seremos más conscientes de por qué hacemos lo que hacemos y decidir si queremos, o no, cambiarlo.A diario, cualquiera de nuestras conductas viene condicionada por las siguientes preguntas: ¿quiero?, ¿puedo?, ¿sé?

Cuando nos encontramos ante al reto de amar y deseamos hacerlo bien, hemos de plantearnos: ¿quiero amar?, que implica una actitud; ¿puedo amar?, que lleva implícita una posibilidad y ¿sé amar?, que pone en evidencia la práctica y la experiencia.

Amor del bueno

Подняться наверх