Читать книгу Vivencias cortas vividas de la vida - Miria Véliz Hernández - Страница 16

El niño pijama

Оглавление

Ya fuese primavera, cuando las flores nacen u otoño cuando las hojas caen, para Francisco todos los días eran iguales.

En su dormitorio tenía muchas tenidas, camisas, etc… pero él prefería usar todos los días pijamas, era feliz, sentía placer, a sus padres les preocupaba.

Lo contrario de su hermana Bárbara que siempre andaba con hermosos vestidos.

Llegó marzo y con ello la etapa escolar de Francisco, pues iría a primero básico. Llegó aquel día, tras varias luchas su madre logró que se pusiera su elegante uniforme, pero él se sentía incómodo, extraño, anhelaba llegar a la casa y ponerse su pijama.

Era un suplicio usar su lindo uniforme, pero tuvo que acostumbrarse, llegaba y se ponía su pijama, jugaba, comía, iba al almacén con él. En un comienzo a todos le extrañaba, pero hasta que se acostumbraron a verle así, se ganó el apodo de «El niño pijama».

Lo que su madre no sabía, que en la noche cuando todos dormían todos los pijamas de Francisco cobraban vida y este jugaba con los pijamas, tenían hermosos diseños y eran sus amigos de noche y de día.

Llegó septiembre y con ello el día de su cumpleaños. Sus padres le organizaron un cumpleaños, llegaron todos sus amiguitos con tenida apropiada para la ocasión y Francisco muy alegre los recibió con un pijama nuevo, todos quedaron asombrados, se miraron sus tenidas y se sintieron ridículos. La alegría de Francisco con su pijama nuevo inundaba toda la sala.

¿Por qué le gustaba usar tantos pijamas y no ropa como los demás niños?

Pronto llegará Francisco tengo que prepararme, ni que sepa que por unos instantes me he salido de su pijama favorito, para escribir estas líneas.

Adiós me voy a esperar a Francisco, que llegue del colegio a ponerse su pijama nuevo.

Vivencias cortas vividas de la vida

Подняться наверх