Читать книгу La niña en la ventana - Natalia S. Samburgo - Страница 6
ОглавлениеLos hombres no son prisioneros del destino,
son solo prisioneros de sus propias mentes.
Franklin D. Roosevelt
Los hombres no son prisioneros del destino,
son solo prisioneros de sus propias mentes.
Franklin D. Roosevelt