Читать книгу Ciencia y Tecnología: Ponencias - Nemesio Espinoza Herrera - Страница 12
La Epistemología
Оглавление¿Qué es la epistemología? Es una interrogante clave cuya respuesta es determinante para afianzar el concepto de la investigación científica. Desde el punto de vista etimológico, epistemología proviene del término griego “episteme” que quiere decir conocimiento y de “logo”, que quiere decir tratado o estudio.
Epistemología, por consiguiente, significa “tratado del conocimiento científico”. Dicho en otras palabras, la epistemología estudia la naturaleza, estructura y validez del conocimiento científico, vale decir, de la ciencia. Esto quiere decir que la investigación científica es la producción del conocimiento científico, pero -lo que venimos reclamando a lo largo del presente texto-, es que la investigación necesariamente sea realizada a la luz de la epistemología. Por consiguiente, el investigador, el científico es aquel que tiene plenos dominios de la epistemología y en cuyo contexto realiza la investigación científica para producir conocimientos científicos.
Si en una universidad, o dentro de ella, en una facultad, especialmente en el bachillerato, no existe, como es natural, en sus estructuras curriculares una línea y estrategia pedagógica sostenida de formación en epistemología desde el primer ciclo hasta el último; entonces, en tales condiciones no se debía investigar, sin embargo, se “investiga”. Esta situación evidencia claramente de que tales “investigaciones científicas” realizadas completamente de espaldas a la epistemología, plasmadas en las tesis, no son tales sino conatos de investigación porque no se han de producir ciencia y tecnología en condiciones, términos y calidades que los tiempos actuales demandan.
Todo esto significa que la verdadera investigación científica es aquella que se realiza rigurosamente bajo los cánones de la epistemología, y necesariamente deben ser realizadas por investigadores con sostenidos dominios y plenas experiencias en la epistemología. Ha de concitar una mayor preocupación el saber que en los programas de maestría –programas eminentemente de investigación científica superior- la epistemología sea ajena; y, en tales condiciones, es fácil deducir los conatos de “tesis de maestría” que allí se fabrican, y aun así se consideran como algo “normal”.
Solo con fines de ilustración de lo que es la epistemología, he aquí algunos de sus temas de los que los investigadores –recuérdese que ser verdadero investigador científico es un asunto de vocación- deben tener suficientes y plenos dominios: el conocimiento científico, la ciencia, el empirismo, el racionalismo, el positivismo, el falsacionismo, la lógica, la matemática, la dialéctica, el paradigma, la explicación científica, el método científico, la metodología científica, lingüística (en términos de Wittgenstein, de Chomsky; por ejemplo). Igualmente es necesario que el investigador posea plenos dominios del pensamiento de los grandes pensadores universales clásicos y contemporáneos: Platón, Aristóteles, Leibniz, Hume, Comte, Descartes, Kant, Hegel, Dilthey, Husserl, Kuhn, Popper, Bunge; entre otros.
En nuestro medio, reiteramos, se realizan “investigaciones científicas” al margen o a espaldas de la epistemología, se realizan “investigaciones” por parte de “investigadores” que no solo no conocen y dominan la epistemología, sino, lo que es peor, la aborrecen. Así, pues, la epistemología –hecho que resulta contraproducente con el concepto de universidad- no solo es ajena al quehacer universitario sino es un asunto aún esotérico, enigmático, ininteligible; y, existe aún mucha confusión y oscurantismo. Hay, inclusive, hasta quienes consideran a la epistemología como la “filosofía de la ciencia”.
Por tales consideraciones resulta siendo una necesidad la de abogar no solo para que las investigaciones científicas se realicen rigurosamente a la luz de la epistemología, sino también para que exista vigorosa su enseñanza, su investigación y la formación adrede de los investigadores en epistemología. Parafraseando un proverbio oriental, ojalá que en todas las universidades y dentro de ellas en todas las facultades, absolutamente en todas, en las de las ciencias naturales y en las de las ciencias sociales, desde arte hasta la química, se abrieran mil flores y compitieran cien escuelas sobre la epistemología.