Читать книгу Cuerpo saludable - Néstor Palmetti - Страница 41
NECESITAMOS CAMBIAR PARADIGMAS
ОглавлениеEs obvio que frente a una experiencia sin antecedentes, como nuestro modernismo, no podemos valernos de dogmas o viejos paradigmas. Tal como dijera Einstein, no podemos esperar cambios si continuamos haciendo lo mismo. Como vimos, tiene poco sentido decir que el hombre es omnívoro o carnívoro. Sería más correcto decir que echamos mano a ciertos alimentos para sobrevivir y que luego, por distintas circunstancias y pese a poder optar, quedaron en nuestro bagaje cultural. En este contexto podemos hacer una analogía con la tragedia de Los Andes, cuando se precipitó el avión con deportistas uruguayos. Los jugadores de rugby pudieron sobrevivir haciendo canibalismo, cosa que también hacían algunas tribus africanas. Pero ¿ eso nos permite expresar que el hombre es antropófago?
Nuestra fisiología, nuestros órganos digestivos, nuestros fluidos gástricos, nuestras enzimas… todo sigue siendo de frugívoros, como el chimpancé, con el cual compartimos el 99% del genoma. Por tanto se hace necesario visualizar todo esta problemática en perspectiva, investigarla con mente abierta y crear nuevas formas de abordarla, relacionándola con aquello que sabemos sobre nuestra fisiología, único punto en común con nuestros ancestros evolutivos.
Pero más allá de las evidencias que aporta la fisiología comparada, deberían bastar las innumerables constataciones y remisiones que se logran mediante el empleo de una alimentación fisiológica, reconstructiva y vitalizante. Claro ejemplo de todo esto son centros internacionales de salud, como por ejemplo el Instituto Wigmore (Puerto Rico), el Tree of Life (Arizona, EEUU) o el Instituto Gerson (San Diego, EE - Tijuana, Méjico - Budapest, Hungría). En estos casos, la base terapéutica son los alimentos crudos y fisiológicos.