Читать книгу Seamos libres - Osvaldo Bazán - Страница 7
ОглавлениеLos mejores días
No han sido tiempos fáciles.
Ya sabíamos que no lo serían, pero resultaron mucho peores de lo que podían prever los más pesimistas.
Por un lado, claro, la pandemia, la peste que vino a descubrir lo bello y lo monstruoso de un planeta en construcción. Todo fue puesto en tensión: las relaciones mundiales, las relaciones personales, la solidaridad, el egoísmo. Gente normal convertida en delatores de vecinos sin barbijo. Organizaciones internacionales con pies de barro. El verdadero estado social de un país sin rumbo. La estructura feudal, el esqueleto sin músculo, la indigencia material, espiritual y mental.
Por otro lado, el nuevo gobierno. “Nuevo”, porque comenzó a fines de 2019, pero, por lo demás, es la misma serie de fotografías en sepia que venimos sufriendo desde la Segunda Guerra Mundial. Inflamado discurso de igualdad en donde los lenguaraces siempre miran desde arriba: a ellos no les toca ser iguales. A ellos, las mansiones malhabidas, las carteras Hermès, las tierras del sur. Ellos son los que no son iguales porque son buenos, están para repartir lo que otros ganan con su trabajo.
Ni libros ni alpargatas.
Una administración que no administra, unos funcionarios que no funcionan y una cuarentena que no termina.
Como dice un chiste popularizado en las redes: “Entre economía y salud, eligieron salvar a Cristina de las causas judiciales”.
Millones de argentinos somos más pobres, más infelices, más ninguneados. Sin embargo, los tres objetivos básicos que sabíamos que estos cosos en el poder iban a tener se cumplen día a día: impunidad, choreo, venganza.
De eso se habla en este libro.
De la impunidad, del choreo y de la venganza, los tres pilares básicos en los que se asienta el peor gobierno de la historia.
De cómo todo, absolutamente, está dirigido a esos tres objetivos.
De cómo intelectuales, artissstas, periodistas, empresarios y círculo rojo son responsables de este desastre.
Este libro también intenta ayudar a pensar salidas, porque las hay.
Y mire usted por dónde, esa salida somos ni más ni menos que nosotros mismos. En acción, claro.
Contrariamente a lo que desean muchos nostálgicos, no tengo ningún interés en volver a “la Argentina de nuestros abuelos”. Resulta mucho más excitante preparar “la Argentina de nuestros nietos”.
Es allá adelante en donde van a pasar las cosas.
Y lo que ocurrirá será exactamente lo que sepamos armar ahora.
Mi manera de empezar ha sido escribir este libro.
Te toca a vos.