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ORÍGENES SOCIALES MUY HETEROGÉNEOS
ОглавлениеHasta hace pocas décadas la mayoría de los antropólogos provenían de familias de clase media o alta. En cambio, los nuevos antropólogos mexicanos tienen orígenes sociales muy diversos. La comparación de la escolaridad de los padres entre las diferentes generaciones de antropólogos aporta resultados muy interesantes y, hasta cierto punto, contraintuitivos. Dado que en los últimos 50 años se produjo una acelerada expansión de la educación superior en México, cabría esperar que los padres de las generaciones más jóvenes tuvieran una escolaridad mucho más alta que la de los padres de generaciones de mayor edad. Sin embargo, eso no ocurre así, tuvieron más años de estudios los padres de las generaciones mayores que los de las más jóvenes, como se muestra en el cuadro 2.
CUADRO 2
ESCOLARIDAD DEL PADRE POR GRUPOS DE EDAD DE LA PERSONA QUE RESPONDIÓ LA ENCUESTA (PORCENTAJES)
Edad encuestado | Hasta 39 años | 40 a 59 años | 60 años o más |
Escolaridad del padre | |||
Hasta primaria | 16.2 | 28.7 | 19.7 |
Secundaria | 13.1 | 7.9 | 6.6 |
Media superior | 14.5 | 21.8 | 9.8 |
Licenciatura | 41.5 | 25.7 | 39.3 |
Posgrado | 14.8 | 15.8 | 24.6 |
Total | 100.0 | 100.0 | 100.0 |
FUENTE: elaboración propia a partir de la Encuesta sobre la práctica profesional y las condiciones de trabajo de los antropólogos en México (CIEPA-CEAS, 2016).
De manera sorprendente, el grupo de antropólogos mayores de 60 años son hijos de padres con una escolaridad mayor que los de generaciones más jóvenes: 63.9% de los padres de los antropólogos de 60 años y más estudiaron licenciatura y/o posgrado, mientras que sólo estudiaron esos niveles 41.5% de los padres de los antropólogos que tienen entre 40 y 59 años y 56.3% de los padres de los antropólogos menores de 39 años. Los padres de los antropólogos mayores de 60 años, es decir, personas que en la actualidad tendrían 80 años o mucho más, nacidos antes de 1940, tuvieron en promedio más años de escolaridad que los padres de los antropólogos de generaciones más jóvenes, quienes nacieron en décadas posteriores, en algunos casos hasta 30 o 40 años después, cuando había crecido mucho la educación superior en México. ¿Cómo explicar esta aparente contradicción? La hipótesis más probable es que antes, quienes estudiaban antropología eran, en la mayoría de los casos, estudiantes de clase media y alta, hijos de padres que también habían accedido a la educación superior; en cambio, en décadas recientes ingresaron estudiantes de muy diversos sectores sociales, incluidos muchos de origen social más popular.