Читать книгу 8 minutos diarios para adelgazar de abajo - Philippe Blanchemaison - Страница 8
Capítulo 1
Protagonista: el agua
Mecanismos que impiden la reabsorción del agua
ОглавлениеIntentemos ahora comprender por qué en algunos casos la totalidad del agua que sale de las arterias no puede ser reabsorbida ni por las venas ni por los vasos linfáticos; dicho de otra manera: ¿cuáles son los mecanismos que pueden provocar retención de líquidos?
Una circulación venosa defectuosa
Tal y como hemos visto antes, si las venas están demasiado dilatadas, aumentará el peso de la sangre en las mismas. Se trata de una ley puramente física: una excesiva presión en las venas impide la reabsorción de la totalidad del agua que sale de las arterias.
Un fallo de la circulación linfática
Normalmente, si las venas no funcionan bien, la naturaleza nos ha proporcionado un sistema de seguridad: los vasos linfáticos. La misión de estos consiste en aumentar la proporción de líquidos que van a transportar hacia el corazón a fin de evitar que se acumule un exceso de agua en los tejidos. Si los vasos linfáticos no funcionan convenientemente, se pone en marcha un segundo mecanismo: la retención de líquidos. Hablamos de linfedema cuando se produce una disfunción importante.
Presencia de moléculas en el tejido intersticial
Se trata de grandes moléculas que pueden ser proteínas mal digeridas, azúcar o sal. Estas moléculas producen un efecto «esponja», ya que retienen los líquidos.
Para comprenderlo mejor, volvamos al ejemplo del globo con agua y sumerjámoslo en un recipiente lleno con la misma agua. El globo, mantenido por la presión del agua exterior, la del recipiente, ya no se dilatará en forma de gota, sino que mantendrá su forma de salchicha con extremos paralelos.
Imaginemos ahora que en el agua del recipiente vertemos proteínas de gran tamaño, azúcar o sal. En tal caso, se producirá un fenómeno conocido con el nombre de «presión osmótica».
Se trata de una ley física según la cual el agua se dirige siempre del medio menos concentrado al más concentrado. De este modo, las proteínas, la sal o el azúcar que se encuentran en el agua del recipiente producirán un efecto «esponja» y atraerán el agua del globo hacia el recipiente.
Ocurre lo mismo en nuestro sistema venoso: si existen proteínas, azúcar o sal en los espacios intersticiales, el agua saldrá de las venas para dirigirse al medio más concentrado. Este efecto «esponja» es el causante de la retención de líquidos que se manifiesta en las personas que presentan una intolerancia a determinados alimentos, los cuales se mantendrán en los tejidos en forma de grandes proteínas al no ser completamente digeridos por el tubo digestivo.