Читать книгу Deborah Kruel - Ramón Illán Bacca - Страница 6
ОглавлениеLa presencia en la serranía de la Macuira de un Stuka abandonado fue la noticia de la semana pasada. La revista Interviú tituló con letras gigantescas: “Descubierto el avión donde huyó Hitler”. Sucesos Sensacionales habló de un laboratorio clónico. El columnista del Rigoletto Otto Nicolás Pérez soltó la novedosa tesis de que todo se debe a una espiral del tiempo. “El Stuka —dijo—, al pasar por el Triángulo de las Bermudas, fue envuelto por extrañas fuerzas magnéticas, que años después, en un salto temporal (fenómeno inexplicable en nuestro actual grado de conocimientos científicos), lo depositaron en el punto donde ha sido encontrado”.
El único en preguntarse cómo un avión de tan corto radio de acción pudo hacer ese vuelo interoceánico ha sido el redactor de El Sesquiplano, Gunter Epiayú. Curiosamente, Máximo Franco, experto en aeronáutica de la Universidad de Houston, conjeturó que este viejo bombardero fue armado en el mismo sitio y jamás ha sobrevolado.
La noticia en la semana que se inicia es la actuación de nuestro seleccionado nacional en la Copa Mundo.
(Tomado de la sección “Siete días” de La Prensa de Barranquilla).