Читать книгу Aprende rápidamente idiomas. Consejos y ejercicios para entender, leer y hablar - Roberto Tresoldi - Страница 8
Capítulo 2
Los cinco grandes enemigos
No tengo ocasión de practicarlo
ОглавлениеEstamos frente a un problema efectivo, pero sólo porque no estamos pendientes de aprovechar todas las oportunidades que nos ofrece la tecnología y el mundo que nos rodea. No siempre se puede decir que no hay ocasión de practicar el idioma que se desee estudiar: puedo garantizar que existen numerosos momentos en los que se puede practicar la lengua. España es un país que recibe muchos turistas, además de que en nuestras ciudades se celebran ferias, congresos, desfiles de moda y exposiciones: las ocasiones para practicar alguna lengua extranjera son muy numerosas, de manera que sólo el no haber caído en ello puede hacer pensar que no existe tal posibilidad. Veamos en qué situaciones podemos practicar alguna lengua extranjera, separando el tipo de práctica en dos: práctica pasiva y práctica activa.
Práctica pasiva
¿Cómo podemos practicar una lengua de forma pasiva, es decir, escuchándola? Las posibilidades de escuchar hoy día una lengua extranjera son enormes y continuas, sobre todo si las comparamos con las que había en tiempos no tan lejanos.
Hace aproximadamente cincuenta años, la única forma de escuchar una lengua extranjera era estudiarla en la escuela, hacer un viaje al extranjero, hablar con los turistas que venían o con los conocidos que habían emigrado a otro país, comprarse discos (todavía no había audiocasetes, ni CD y menos MP3 o DVD), dedicarse a hacer lentas y difíciles búsquedas por emisoras extranjeras de radio de onda corta o escuchar los pocos (pero bien intencionados) cursos radiofónicos o de televisión de lenguas extranjeras. Recuerdo todavía cuando, siendo niño, daba vueltas a los grandes mandos de la radio de mi tío, una Grundig Satellite muy cara, en la que buscaba programas en alguna lengua extranjera y escuchaba aquellas voces perdidas en las ondas, entre mil intermitencias, que a veces desaparecían algunos instantes para volver a salir de nuevo más fuertes que antes y debilitarse de nuevo hasta desaparecer del todo… Hoy, en cambio, lo repetimos, las posibilidades de escuchar una lengua extranjera son enormemente más numerosas, como veremos en los siguientes ejemplos.
Nuevas y viejas tecnologías
RADIO
La vieja pero siempre actual radio es, todavía hoy, pródiga en oportunidades, con la diferencia de que una radio de onda corta cuesta mucho menos que otra similar de hace algunas décadas. Se ha pasado de algunos cientos de euros a sólo algunas decenas. Sin embargo, si se prefiere, es posible prescindir de esta posibilidad y orientarse hacia los programas radiofónicos digitales, vía internet, por satélite o a través de cable. Muchas personas no saben que es posible recibir diferentes emisoras de radio extranjeras a través de satélite o por cable con una elevada calidad de audio, y también miles de programas radiofónicos de todo el mundo a través de internet, con una gran calidad en el sonido. La gran ventaja de estas emisoras es que, a diferencia de lo que sucede con la extraordinaria cantidad de programas televisivos que se reciben por internet, aquellos son, muy a menudo, gratuitos. En los últimos años también se han comercializado diferentes programas de ordenador; estos facilitan la sintonización de emisoras de radio y ofrecen increíbles oportunidades a quien le gusta escuchar los programas radiofónicos internacionales.
PROGRAMAS DE TELEVISIÓN
La difusión y comercialización de las nuevas tecnologías permite acceder a los programas de televisión digital (recibidos por satélite o por cable) en diferentes lenguas extranjeras. Con frecuencia, las películas y los programas de mayor interés se emiten en doble audio (el original y la traducción) y también es posible (si pensamos en la televisión por satélite o por internet), en algunos casos, la emisión con subtítulos.
REGISTROS EN CD Y DVD
También se pueden encontrar con facilidad grabaciones en CD de películas, obras de teatro y literarias en general, cuentos, episodios históricos, actualidad, cocina y muchos otros temas. Se trata de los llamados audiolibros, un formato en otros tiempos muy difundido, sobre todo con casete, y que ahora, desde que el mayor fabricante del mundo de reproductores musicales portátiles decidió suspender la producción de los walkman para pasar al soporte digital, se pueden encontrar en CD y en archivos MP3 difundidos por internet. Se trata de un método muy utilizado para la enseñanza de lenguas extranjeras, tal como testimonian las numerosas ediciones de libros en lengua que incluyen un CD con texto de audio. Es oportuno y conveniente aprovechar la ocasión que ofrecen porque sólo escuchando podremos conseguir aprender realmente una lengua.
La mayor parte de estos textos grabados puede ser libremente pasada a formato MP3 (o a otros formatos), incluido el audio, que permite registrar una mayor cantidad de música (y texto leído) en un lector portátil (sea este un lector de CD, una memoria flash o un minilector portátil de MP3).
Teniendo en cuenta la importancia de la gestión del tiempo en el aprendizaje de una lengua extranjera, podemos ver la gran utilidad que nos ofrece este sistema, que hace posible aumentar nuestra exposición a la lengua en cualquier sitio que nos encontremos.
Los DVD se caracterizan por la gran capacidad de memoria que tienen (en torno a 4,7 gigas), sin considerar los novísimos formatos BlueRay y HD-DVD, que permiten almacenar una cantidad de información hasta 7 y 10 veces superior. Estas características hacen posible no sólo el registro de gran cantidad de audio (en torno a 80 horas en un DVD normal), sino también la de imágenes (por ejemplo, películas completas) además de muchos otros materiales.
Respecto a las cintas VHS, el DVD presenta una gran ventaja, ya que permite registrar más pistas de audio, poniendo así a disposición del oyente una selección de la lengua que prefiera. Permite también una cierta interactividad: la elección del ángulo de visión (cuando ha sido incluido) y de otros parámetros, además de los propios subtítulos.
Todos estos recursos citados constituyen, por lo tanto, el mejor medio para poderse concentrar en el estudio utilizando dos instrumentos fundamentales: el audio y el vídeo. Además, pueden ser fácilmente manipulados tanto para avanzar como para retroceder, bloquear y revisar de una forma rápida e intuitiva. La gran difusión de los cursos de lenguas en soporte DVD confirma, de forma inequívoca, la utilidad de este soporte.
Práctica activa
La segunda posibilidad, la de la práctica activa, se basa, fundamentalmente, en la oportunidad que ofrece el contacto directo con extranjeros. Aunque pueda suponer alguna dificultad inicial, representa, en el fondo, la esencia misma de la utilización de una lengua.
De hecho, si no somos grandes aficionados a la literatura, técnicos que deben leerse manuales o apasionados lingüistas, es probable que el principal motivo por el que deseamos aprender una lengua es el de podernos comunicar con personas que hablan en esa lengua. Veremos más detenidamente algunas posibilidades interesantes en el siguiente apartado.