Читать книгу Nuestro poder infinito - Ronna Herman Vezane - Страница 15
ОглавлениеDominio del estado alfa
El término «estado alfa», junto con los estados beta, theta y delta, son descripciones científicas de la rapidez con que trabaja el cerebro. Como hay muchas fuentes disponibles si quieres más información, te daremos unos cuantos «huesos a los que hincar el diente» para que te hagas una idea de lo que estos términos significan.
El estado «beta» es una conciencia de vigilia normal, y en ella la «velocidad» del cerebro (medida en ciclos por segundo o hercios) es de catorce a veintiún ciclos por segundo. En el estado «alfa», los ciclos son de siete a catorce por segundo: la «velocidad» de meditación del cerebro y el nivel al que conectamos y nos comunicamos con los guías angélicos y el Yo superior. En el estado «theta», los ciclos son de cuatro a siete por segundo; es el nivel de sueño profundo, en que establecemos una conexión más profunda con nuestra conciencia interna. En el estado «delta», son menos de cuatro ciclos por segundo; es el estado de sueño más profundo.
Verdades cósmicas reveladas, pg. 136:
La micromente es tu conciencia beta, mientras que tu mente maestra alfa es la conciencia de tu macromente. El estado alfa ayuda a la mente subconsciente a volverse consciente mientras toda la vieja y subjetiva programación negativa del pasado se libera y transmuta; de este modo, la mente consciente se vuelve receptiva a la descarga de información cósmica de los reinos superiores del saber.
En el estado alfa, ambos hemisferios cerebrales están activos por igual, incluso si solo prestamos atención a uno de ellos o damos preferencia a uno sobre el otro. Con el cerebro en sincronía, empezamos a tener acceso a nuestra mente subconsciente y es una enorme base de datos de conocimiento almacenado. Mantenerse en el nivel alfa y realizar las actividades cotidianas normales es a lo que el arcángel Miguel se refiere cuando habla de ser una «meditación viviente». Exploremos un poco esta idea. ¿Qué se siente al estar en un estado de «meditación viviente»?
Ser una meditación viviente
Como te podrás imaginar, es un estado de calma y equilibrio. Sentirás tanto tu identidad propia e individual como una sensación de unicidad universal. La conexión con la Unidad será sutil y lograrás percibir la energía de fuerza vital del Todo como base de tu conciencia de vigilia. Reconocer esta sensación de unidad lleva cierta práctica, sobre todo porque tenemos que convencernos de que lo que sentimos es real. Aceptar esta realidad acelerará tu avance, así que confía y acepta que el sutil cambio que aprecias en tu percepción es de hecho esta sensación tan real de unicidad universal. Pronto te daremos instrucciones más específicas para beneficiarte del estado alfa, después de ayudarte a que te sientas a gusto entrando en un estado alfa siempre que quieras.
Una forma sencilla de entrar en estado alfa
El proceso de contar hacia atrás, de visualizar un ascensor o una escalera mecánica que bajan o de crear un «movimiento descendente» sirve para alcanzar el estado alfa al darle al cerebro señales indirectas para que frene. Sin embargo, este proceso implica profundamente a la mente consciente, y eso, como sabemos, dificulta mucho alcanzar el estado alfa. Necesitamos, por tanto, un medio de llegar al estado alfa que minimice la dependencia de, o incluso eluda, tu mente consciente. Por suerte, tenemos una idea de cómo hacer eso.
La «forma» que vamos a sugerir tal vez parezca inusual, pero si lo piensas un momento verás por qué tiene sentido. Nos gustaría que entraras en un estado alfa reproduciendo el proceso de irte a dormir. Si lo piensas, «tratar» de dormir suele provocar el efecto contrario. Te tienes que relajar y permitir que te asalte el sueño. El mismo proceso funcionará cuando quieras entrar en un estado alfa para meditar.
Tu búsqueda sagrada, pg. 209:
A medida que perfecciones tus destrezas de maestro alfa, controlarás las emociones, dejarás atrás la depresión con rapidez, te curarás de hábitos indeseados y comenzarás a usar tus capacidades creativas para su mejor aprovechamiento.
Para prepararte, limítate a sentarte en silencio un momento, respira hondo unas cuantas veces (o practica respiraciones infinitas, sobre las que volveremos más adelante en este libro), y luego haz exactamente lo que haces físicamente cuando estés a punto de irte a dormir. Como es un proceso muy personal, no podemos darte muchas explicaciones específicas, pero piensa en ello y aplica tu proceso personal. No hagas caso del parloteo mental. Es mejor que aprendas a ignorarlo que a suprimirlo o interrumpirlo. Casi todo el mundo, también los animales, encuentran una postura cómoda, respiran hondo y sueltan aire. Así envías una señal al cuerpo y al cerebro de que es momento de frenar. Esa señal disminuirá tus ciclos cerebrales y entrarás en nivel alfa, siempre y cuando no incorpores al proceso la mente consciente preguntándote si lo conseguirás. Limítate a mantener la mente en silencio y acepta que lo conseguiste.
Del mismo modo que no puedes recurrir a la mente consciente para obligarte a dormir, de nada vale que uses la mente consciente para «intentar» alcanzar un estado alfa. Lo mejor es ni siquiera intentarlo, dado que el esfuerzo minará tu labor y hará mucho más difícil que alcances ese estado. Céntrate en mantenerte en calma y centrado. Concéntrate en la respiración, que sea honda y rítmica. Este tipo de respiración, una vez que te has «calmado y has suspirado», es otra señal para que disminuyan tus ciclos cerebrales. Incluso si tu mente quiere seguir activa, una vez que respires rítmicamente, sentirás que tus ciclos cerebrales disminuyen su frecuencia porque tu cuerpo empieza a relajarse. Esta es una señal, y una clave, de que has conseguido el estado alfa. Practica este proceso varias veces al día y muy pronto podrás usarlo de inmediato para asumir el estado alfa siempre que lo desees.
¿Cómo sabrás que dominas el estado alfa?
Con práctica consciente, comenzarás a percibir el modo en que conciencia y cerebro operan en el estado alfa. También te resultará más fácil asumir el estado alfa con práctica. Cuando hay una diferencia clara entre tu conciencia de vigilia normal y el estado alfa, y cuando puedes alcanzarlo en poco tiempo, tal vez en diez segundos o menos en la mayoría de condiciones de tu vida, entonces es que dominas el estado alfa.
Tu búsqueda sagrada, pg. 211:
Cuando seas un maestro alfa tendrás más confianza, mayor autoestima y sabrás que tienes el control de tu mundo y tu futuro. Aprender a asumir con rapidez y mantener un estado alfa de conciencia es la clave para nutrirte de tu sabiduría interna y tu Yo superior, y para conectar con los ayudantes angélicos.
Transición de meditación en alfa a meditación despierto
Una vez que sepas asumir el estado alfa y lo emplees con éxito durante tu meditación diaria, el siguiente paso es enseñar a cuerpo y mente a mantener dicho estado mientras estás despierto y activo. Te ofrecemos varias sugerencias; empezaremos simplemente por entrar en un estado alfa, un estado meditativo, y luego aprender a abrir los ojos y observar el mundo físico sin abandonar ese estado.
En realidad no hay mucho que aprender. Ya sabes abrir los ojos; hecho lo cual, mantente quieto al principio, en calma y centrado, y sigue respirando rítmicamente. Es probable que al principio abandones el estado alfa; no pasa nada. Sigue practicando y concédete una semana de plazo antes de intentar ponerte de pie. Ese es el siguiente paso y lo darás cuando estés listo. Una vez te acostumbres a estar de pie en alfa, solo necesitarás habituarte a moverte lenta y suavemente.
Recuerda que es un proceso, no una carrera. Si intentas ir más deprisa y ganar una carrera inexistente, serás el único perdedor, porque te llevará más tiempo llegar al punto en que seas capaz de permanecer en alfa mientras estás de pie y moviéndote. Ten paciencia, procede con lentitud y es muy probable que tengas éxito.
Tu búsqueda sagrada, pg. 211:
El poder que sustenta imágenes mentales positivas es el poder creativo que manifiesta el Omniverso y todo lo que contiene. A diferencia del Creador Supremo, también has sido creado con imágenes mentales imperfectas o destructivas, con pensamientos de miedo, culpabilidad, fracaso o rechazo, sentimientos de desmerecimiento que distorsionan cuanto creas o dejas entrar en tu mundo. Como reza el dicho: «El universo se remodela para acomodarse a tu imagen de la realidad». Según pienses y creas, así se configura el mundo o la Creación.
Consulta en Tu búsqueda sagrada, pg. 206-219, el texto completo de dos mensajes que abordan en detalle el tema de alcanzar el dominio del estado alfa.
Verdades cósmicas reveladas, pg. 136:
Metavisión es un estado aumentado de conciencia mediante el cual siempre estás en sintonía con la sabiduría del Yo superior y con el Yo Soy Presencia; esa es una de las ventajas de convertirte en maestro alfa. Cuando aplicas la metavisión, te conviertes en observador y partícipe de la vida, y filtras rápidamente cualquier patrón de pensamiento negativo mientras aprendes a dejar que solo la más alta verdad del Creador entre en tu campo de fuerza y asuma el dominio de tu ser.