Читать книгу El poder de los ángeles - Rubén Zamora - Страница 3
ОглавлениеPrólogo a la presente edición: El Mensajero y el Mensaje
Hace ya algunos años que salió al público la primera versión de El Poder de los Ángeles como texto alimentario, propuesto por un autor con más de cuarenta seudónimos, encargado por un corrector, que los ángeles debidos tengan a su amparo, y hecho libro por un editor de dudosa moral económica cuyo ángel custodio intenta llevarlo por un sendero que el editor no piensa recorrer, pero que, con todos sus defectos y virtudes, que alguna ha de tener, el mensaje llegó a miles de lectores en todo el mundo hispanoparlante, e incluso ha tenido varias reimpresiones al margen de los derechos de autor, como sucede en todos estos casos.
El mensajero, o autor, de El Poder de los Ángeles, Rubén Díez Zamora, vuelve a transmitir el Mensaje que sus musas, seres de luz, o su Ángel Custodio (Uriel) le han inspirado, encontrando una nueva editorial, en este caso Plutón Ediciones, que llevará a otros miles de lectores una obra sencilla y positiva que sin duda encenderá más de una vela con la chispa divina que todos llevamos dentro.
Por increíble que parezca, la presente obra ha influido en muchas otras creaciones, copiada, transmutada, arreglada, algunas veces citada o como simple inspiración para que otros autores y escritoras, con seudónimo o con nombre propio, se hayan hecho eco del Mensaje: todos los seres son mucho más de lo que parecen, y esta realidad no es la única en la que vivimos y existimos.
Hay algo más, todos lo sabemos y todos lo sentimos, pero no sabemos qué es exactamente, y eso da lugar a todo tipo de ideas, pensamientos, reflexiones, creencias, supersticiones, elucubraciones y, por supuesto, permite que algunas religiones que aprovechan el sentimiento y la intuición de que hay algo más, para manipular y medrar en favor de sus intereses, pero aún así, con bondad, maldad o interés pecuniario, el Mensaje se expande: somos parte eterna y sublime del universo, tanto material como espiritualmente.
El texto presente tiene muy pocas modificaciones con respecto al original, simplemente ha sido revisado para subsanar premuras del pasado. La esencia es la misma, el mensajero es el mismo a pesar de sus múltiples personalidades literarias, y el Mensaje se mantiene firme: sin luz no hay sombras posibles.
Espero que disfrute de su lectura y que a su vez se convierta en un Mensajero más del Mensaje: a pesar de los pesares no estamos solos, porque de verdad hay seres de luz que nos acompañan siempre.
Dr. Javier Tapia