Читать книгу Antigüedades coahuilenses - Rufino Rodríguez Garza - Страница 7
ОглавлениеAstronomía
prehistórica
No es frecuente la publicación de libros de temas de arte rupestre, pero celebramos al menos la publicación de un texto que trata precisamente de los astros tales como la Luna, el Sol, planetas como Venus, y no se diga de meteoritos, cometas y la bóveda celeste. Otro tema hermanado es el calendárico.
En su más reciente libro, Los astros en las rocas de Coahuila: arqueología de los antiguos habitantes del desierto, Yuri de la Rosa Gutiérrez, en referencia de Coahuila, establece que las cuentas a base de puntos y rayas son más que motivos relacionados con calendarios en su mayoría lunares.
Llama la atención que no cite a William Breen Murray (†), antropólogo que en los años 80 recibió al Dr. Aveni en la ciudad de Monterrey, donde comentaron el calendario de Presa de la Mula y otras cuentas calendáricas hechas a base de puntos.
Coahuila ocupa casi 8% del territorio nacional, y en arte rupestre se encuentra en el tercer lugar con sitios registrados, sólo por debajo de Baja California y Nuevo León; en el último caso, no porque tengamos menos sitios que el vecino estado, sino porque, a la fecha, no se han hecho las documentaciones de más lugares que, día a día, se van localizando, lo cual, de hacerse, sin lugar a dudas nos colocaría en el segundo lugar nacional con más manifestaciones de gráfica rupestre.
Así lo refiere Yuri de la Rosa en su más reciente obra, aunque hace la observación de que: “con apenas seis sitios estudiados es insuficiente el trabajo presentado en este ensayo”. Sólo revisó sitios del centro–norte de Coahuila, y un solo sitio con petrograbados, (Chiquihuitillos); por cierto que éste es de los escasos lugares con petrograbados en el norte del estado, el cual se encuentra localizado en la carretera 30 que corre de Monclova a Candela, y vale la pena recordar que en ambos lados de esta ruta hay manifestaciones rupestres grabadas.
Otra anotación importante es que, en el norte de Coahuila, predominan la pintura y las tumbas, y en el sureste dominan los petrograbados y algo de pintura, los cuales también nos dan mucha información de los astros, con la sola excepción de El Huizachal, ya que, en dicho lugar, la roca caliza es muy rugosa y dura, e imposible para el grabado. En cambio, de Torreón a Paredón, en lo que es el sureste del estado, la roca que domina es la arenisca, de arenas compactadas, y la cual es suave y propia para el grabado, pues la dureza no pasa del nivel tres en la escala de Mohs.
El libro se compone de siete capítulos, con una introducción y las conclusiones. El texto tiene 138 páginas y está ilustrado con mapas y tablas explicativas, cuenta con más de 40 referencias bibliográficas, anuarios estadísticos de 1997 y 2000, datos del INEGI y algunos dibujos de la arqueóloga Elvira Ochoa.
Mención aparte es lo que se refiere a las 104 fotos que complementan el libro, ya que están en blanco y negro, son muy borrosas y son de muy difícil apreciación. Queremos suponer que dicha circunstancia fue por evitar gastos excesivos, pues el color encarece sobremanera los costos de la edición. Y si no es posible reproducir a color, una buena solución sería a través de dibujos. Puede que en una segunda edición sea posible presentar las fotos a color o apoyarse con dibujos de Elvira y del mismo Yuri, para que se pudiera hacer más legible el contenido fotográfico y entender mejor los motivos referentes a los astros de los que eran tan buenos observadores los nativos.
Entre los futuros sitios que se encuentran en la lista para ser estudiados, está uno que lleva el nombre del astro rey, El Sol, en el municipio de Parras, y a pie de la carretera 40. El nombre se debe a la gran cantidad de representaciones solares en los grabados del sitio: círculos, círculos concéntricos, círculos radiados (con rayos), como es el caso del Sol.
En el sureste de Coahuila encontramos sitios con gráfica rupestre, muy retirados de El Junco, Espantosa, Catujanos, Huizachal, etc. Asimismo, podemos apreciar representaciones del planeta Venus, esa cruz enmarcada que se repite en el sur de Estados Unidos, norte de México y otros países de América.
En San Rafael de los Milagros hay representaciones solares y también de Venus, pero ahí el vandalismo ha hecho de las suyas; la cercanía a Torreón y la facilidad de acceso han ayudado a que se destruya parte del patrimonio, pues hablamos de que está a 60 metros de la carretera 40, la Saltillo-Torreón.
La fauna está poco representada en los sitios estudiados por Yuri y que son la base de los textos del libro. La excepción es el sitio de Mesa de Catujanos, donde se observan astas de venado, aves, tortugas, un vinagrillo, arañas e insectos, y también figuras humanas, además de que en el sitio conocido hay una luna en cuarto menguante, pero podemos mencionar que hay cuatro sitios más en Catujanos donde también se repiten la figura de la luna y otros motivos dignos de estudio.
Al principio de esta nota mencionaba al investigador recién fallecido Breen Murray, pues una de sus aportaciones a la arqueoastronomía es el calendario lunar de Presa de la Mula, y que el Dr. Aveni visitó en los años 80 del siglo pasado; ambos apuntaron que dicho calendario trataba del período de gestación de los venados cola blanca, de 206 días.
Yuri es egresado de la ENAH, y van para 20 años de que reside en Coahuila, primero en Cuatro Ciénegas y ahora en Torreón. Nos congratulamos de este trabajo que ayudará a esclarecer la vida de los nómadas y su obsesión por desentrañar el movimiento de los astros.
Los astros en las rocas de Coahuila: arqueología de los antiguos habitantes del desierto
Yuri de la Rosa Gutiérrez. Secretaría de Cultura de Coahuila, 2019, Saltillo, Coah. y Quintanilla Ediciones.