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II . DESTINATARIO E INTERLOCUTOR
ОглавлениеLas NQ , como las Epistulae Morales y el diálogo De prouidentia , están dedicadas al amigo de Séneca Lucilio Junior 24 , un caballero romano, natural de Campania 25 , algo más joven que Séneca 26 , desconocido por otras fuentes, que durante el período de redacción de las NQ desempeñaba el cargo de procurador 27 en Sicilia y que compartía con Séneca un vivo interés por la filosofía 28 y la literatura 29 . Séneca lo presenta como un novicio que, bajo la guía del maestro, avanza progresivamente por el camino de la sabiduría y de la virtud.
A lo largo de las NQ Lucilio es citado nominalmente trece veces, la mayoría en los prólogos y epílogos, donde cumple el papel formal de destinatario 30 , para desvanecerse poco después y dejar paso a un simple tú indeterminado, con el que el autor mantiene un diálogo constante a lo largo de toda la obra, y que es el principal responsable de la forma dialogada tanto de esta como de las restantes obras en prosa de Séneca. A este tú omnipresente se dirige de continuo el yo del autor con invitaciones, peticiones, observaciones, consideraciones o preguntas 31 . Pero, además, este tú con cierta frecuencia toma la palabra para formular breves objeciones y preguntas, que a continuación serán contestadas por el autor con la máxima diligencia posible 32 .
Por lo general entre este yo y este tú 33 se establece una relación similar a la de maestro/discípulo (en el que el lector puede identificarse fácilmente a sí mismo). Esta relación es especialmente perceptible en los prólogos y epílogos, en los que el tú es el destinatario de las reflexiones filosóficas o lecciones morales del filósofo. Pero una relación similar se desprende igualmente de las partes científicas, en que el yo del maestro trata de ayudar al tú del discípulo a descubrir la razón que subyace a los aparentemente anárquicos fenómenos meteorológicos.
La relación, sin embargo, que se establece entre el yo del autor y el tú del interlocutor no es unívoca a lo largo de toda la obra. En las secciones científicas esta relación con frecuencia aparece modificada y el diálogo se establece entre el filósofo-autor y los filósofos defensores (a título nominal o anónimo) de cualquiera de las distintas teorías expuestas a lo largo de la obra. También a ellos el autor, ocasionalmente, dirigirá observaciones o preguntas 34 y, llegado el caso, también ellos interrumpirán la exposición con invitaciones, sugerencias o propuestas 35 .
Pero hay más. Tan fuerte es el carácter dialogado de la obra de Séneca que a veces, incluso, cuando el autor cede la palabra a alguno de sus rivales, el uso del adversario ficticio se mantiene en la intervención de este último, aunque en este caso varía la identidad de los interlocutores, y la relación se establece entre el yo del filósofo en cuestión y el tú del autor (que puede identificarse con el lector o el alumno) 36 . Esta variación, que no está marcada desde el punto de vista léxico y cuya expresión se confía exclusivamente al contexto, no se lleva a cabo sin provocar a veces cierta oscuridad en el texto 37 .
Resulta superfluo, en todo caso, tratar de hacer una identificación demasiado precisa del interlocutor. Las NQ , como el resto de las obras en prosa de Séneca, son un falso diálogo, cuya finalidad no es otra que hacer viva la exposición y, al mismo tiempo, facilitar al autor el diálogo consigo mismo. Pese a estar formalmente dedicadas a Lucilio, en cierta medida puede decirse que el verdadero destinatario de las NQ es el propio Séneca 38 . Es por medio de este diálogo consigo mismo como Séneca pretende inculcar en el lector sus enseñanzas científicas o morales.