Читать книгу Natación para todos - Terry Laughlin - Страница 6
ОглавлениеCAPÍTULO 1
Transformación: primero la mente, luego los músculos
El método Inmersión Total es reconocido sobre todo como una forma eficaz de enseñar natación por medio de secuencias de ejercicios concebidos para adquirir habilidades concretas, explicados paso a paso. No obstante, la diferencia más importante entre el método IT y la natación tradicional tiene menos que ver con los músculos y más con la mente: nosotros creemos que la natación debería considerarse una «práctica», como, por ejemplo, el yoga o el tai chi, más que simplemente como «hacer ejercicio». Nuestros alumnos más aventajados han adoptado este enfoque, tanto aquellos cuyos objetivos eran conseguir una mayor velocidad o resistencia como los que nadan por una cuestión de salud y bienestar. De manera que, antes de concentrarnos en ese aspecto físico del método IT, echemos un vistazo al aspecto conceptual.
Cuando formamos a entrenadores de IT hacemos hincapié en que su mayor responsabilidad no es sólo enseñar a los alumnos a nadar eficazmente, sino también compartir su pasión con ellos. Una vez que usted se haya convertido en un apasionado de la natación, prácticamente nada le detendrá a la hora de aprovechar todo su potencial. El poder de transformación de la pasión ha sido subrayado en dos campos de estudio recientes: la psicología positiva y el estudio del estado de flujo.
Más o menos cuando fundé el método IT, el psicólogo Martin Seligman comenzó a estudiar a las personas que obtenían un éxito mayor a la hora de enfrentarse a los retos de la vida y llamó a este estudio «psicología positiva». En su libro Optimismo aprendido, Seligman escribió que el compromiso y la búsqueda de significado ofrecen un mejor pronóstico de satisfacción en la vida que la riqueza material, el estado civil, las creencias espirituales o cualquier otro factor.
La importancia del compromiso fue también enfatizada por el psicólogo de origen húngaro Mihaly Csikszentmihalyi, cuyo libro Flow: The Psychology of Optimal Experience ha tenido una profunda influencia en mi práctica y en mi labor de enseñanza. Csikszentmihalyi define el estado de flujo como «el estado de inmersión total (la cursiva es mía) en una tarea que supone un reto pero al mismo tiempo se ajusta a las habilidades de uno», y enumeró las siguientes características de la experiencia del estado de flujo:
• Participación en una actividad que se valora y se encuentra intrínsecamente gratificante.
• Equilibrio entre el reto y la destreza: la actividad no es ni demasiado fácil ni demasiado difícil.
• Concentración intensa en objetivos claros.
• Feedback directo e inmediato.
• Sensación de control personal.
En los capítulos siguientes, además de presentar las maneras más eficaces de mejorar el estilo, también mostraré cómo practicar de manera que estos componentes del flujo se desarrollen al mismo tiempo que sus destrezas. A partir de ahora, en lugar de entrenar para mejorar la resistencia o la velocidad, nade para experimentar el estado de flujo... y al hacerlo se dará cuenta de que la velocidad y la resistencia vienen solas. Después de todo, ¿qué podría ser más adecuado para la natación que la teoría del flujo?
Actitudes valiosas
Desde 1989, IT ha enseñado a decenas de miles de nadadores; la mayoría no sólo nadan mejor, sino que ahora aman la natación y esperan continuar mejorando y aprendiendo durante toda su vida. Muchos de ellos poseen actitudes que espero que este libro le ayude a desarrollar:
1. Pasión por la natación. Cuando sea usted un apasionado de la natación y comprenda la capacidad única de esta práctica para convertirse en un camino de crecimiento personal, la practicará con un compromiso y motivación que renovarán continuamente su pasión.
2. Comprensión. Después de enseñar a miles de personas que «peleaban» con el agua, hemos descubierto explicaciones sencillas y soluciones prácticas para las frustraciones más comunes de la natación. No estoy sugiriendo que nadar bien sea fácil: después de 40 años yo sigo aprendiendo lecciones importantes; pero la seguridad de saber que uno está poniendo en práctica principios sólidos no tiene precio.
3. Conciencia de uno mismo. Un principio fundamental en el programa de IT es desarrollar la conciencia para llegar a estar inmerso en la interacción con el agua y en cómo se experimenta. Al principio concentrará la conciencia en la posición de la cabeza, las extremidades, el tronco, etc. Más tarde podrá fijarse en cosas más sutiles, como el sonido que producen sus manos al entrar en el agua o cómo usar las manos para «atrapar» el agua. Este hábito de atención le llevará al estado de flujo y a la mejora continua.
Experiencia valiosa
Al encontrar el tiempo para leer este libro, usted ya ha tomado la decisión de controlar personalmente su forma de nadar, puesto que entender cómo funcionan las cosas es ganar control sobre ellas. La primera parte de este libro explica cómo se comporta el cuerpo humano en el agua y la segunda incluye lecciones que le ayudarán a usar su cuerpo con inteligencia y eficacia. En ambas le pediremos que examine de manera crítica su conocimiento instintivo sobre la natación porque, aunque el ser humano ha evolucionado a partir de criaturas acuáticas, ha perdido ya los instintos acuáticos. Sin embargo, es posible volver a adquirir la conciencia acuática con el entrenamiento adecuado, y cuando lo haga, le entusiasmará lo que sucederá después.
Si tuvo usted la suerte de haber nacido con el «sentido del agua» innato de los campeones olímpicos, podría entender instintivamente que mover los brazos con suavidad es más eficaz que chapotear indiscriminadamente. Pero nuestra experiencia con miles de alumnos sugiere que solamente una persona de cada cien tiene la destreza natural para nadar con fluidez sin necesidad de desaprender los malos hábitos. El resto de nosotros practicamos lo que yo llamo «pelearse con el agua». Y cuanto más se entrena, más permanentes se hacen esos malos hábitos. Hace años, nos dimos cuenta de que estábamos enseñando a las personas a hacer cosas que jamás habrían hecho por su cuenta, pero estas técnicas contraintuitivas estaban logrando que los alumnos dejaran de moverse torpemente en el agua —como humanos— y aprendieran a moverse con la gracia de un pez.
Nadar con la gracia de un pez es una destreza muy sutil y elusiva que se aprende mejor por medio de una serie de pequeñas destrezas relativamente sencillas. Dominar las técnicas básicas puede marcar una diferencia enorme; tanto que, después de la primera hora de práctica de IT, un alumno debería comenzar a moverse en el agua con más facilidad y comodidad que nunca.
La clave es tener la paciencia necesaria para dominar el arte de la natación, antes de entrenar como deporte. Tómese todo el tiempo que necesite para realizar con facilidad los ejercicios iniciales en cada progresión. Todos los nadadores que se toman el tiempo preciso para dominar un paso antes de pasar al siguiente consiguen nadar con una comodidad sin precedentes en poco tiempo, y ello constituye una base impagable sobre la que progresar hacia los ejercicios más avanzados. Hemos visto cómo sucedía con miles de nadadores, independientemente de su edad, fuerza, condición física o nivel de coordinación; espero que usted se decida a unirse a ellos.