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ОглавлениеCAPÍTULO 5
INTROSPECCIÓN
La búsqueda de la excelencia comienza a florecer cuando inviertes tiempo en llegar a saber y a entender los patrones de tus centros de atención. Este proceso es sencillo y consiste en ser cada vez más consciente de tus capacidades de concentración, tus puntos fuertes y las áreas que requieren mejora. También debes llegar a ser más consciente de lo que realmente quieres hacer contigo y con tu vida, en contraste con lo que otros quieren de ti. Con esta percepción, podrás establecer prioridades, perseguir las cosas que son de veras importantes para ti y evitar las cosas que no lo son.
LOS CAMBIOS Y EL CRECIMIENTO OCURREN CUANDO UNA PERSONA SE HA ARRIESGADO Y ATREVIDO A EXPERIMENTAR CON SU VIDA.
HERBERT OTTO
Te conoces a ti mismo mejor que nadie en el mundo. Sólo tienes que sintonizar con lo que sueles pensar y sentir, y en lo que sueles centrarte cuando logras tu mejor actuación y cuando no actúas tan bien; cómo interactúas y reaccionas en distintos contextos cuando actúas óptimamente y cuando no y cómo afrontas los distintos tipos de retos y exigencias cuando rindes al máximo.
El marco de las actuaciones brinda grandes oportunidades para conocerte mejor. Escucha tu cuerpo y sus sensaciones. Habla con tu cuerpo y ajusta tu centro de atención para que la mente y el cuerpo hagan lo que quieres que hagan. Descubre el centro de atención que más te sirve, el centro de atención que actúa contra ti, y qué centro de atención te capacita para cambiar las cosas negativas en positivas. Refuerza tu mejor centro de atención y vuélvelo más sólido para afrontar nuevos y emocionantes retos. Tómate tiempo para conocerte. Descubre tu mejor centro de atención. Saber cuál es te servirá mucho, ahora y en el futuro.
Llegar a conocer tus patrones de concentración también implica ser consciente de la dirección de tus errores de concentración. ¿Normalmente te equivocas con una reacción excesiva o nimia, dando muy poco o demasiado de ti? ¿Te decides demasiado pronto o demasiado tarde? ¿Te muestras demasiado emotivo o un poco frío, demasiado relajado o no lo suficiente, demasiado intenso o no lo bastante? ¿Piensas demasiado o muy poco? ¿Liberas cuerpo y mente para actuar? ¿Qué patrones de concentración se relacionan con tus mejores actuaciones y con tus defectos? Descubrir tus patrones es un primer paso crítico para lograr una mejora consistente y un sólido alto nivel de rendimiento.
CONTROL Y COMPROMISO CON EL CENTRO DE ATENCIÓN
Hasta los mejores pueden seguir mejorando su centro de atención para que no se desvíe cuando lo necesiten. ¿Cómo mejorar la calidad y solidez de tu centro de atención? Empieza por reflexionar sobre dónde está tu centro de atención cuando mejor actúas y cuando no lo haces tan bien y durante las experiencias que te sirven de aprendizaje. Luego identifica en este libro estrategias de concentración o recordatorios que te ayuden a mejorar tus actuaciones y tu centro de atención durante el rendimiento. Desarrolla un plan para mejorar la calidad y solidez de tu centro de atención. Practica la plena concentración a diario, siempre que tengas oportunidad, tanto dentro como fuera del ámbito de rendimiento.
Antes de mejorar el control de tu centro de atención, deberías esforzarte por mejorar tu compromiso con dicho centro de atención. ¿Qué puedes hacer para mejorar tu compromiso? Evalúa con honradez tu nivel de compromiso y asume los hechos que te llevarán a donde quieres ir. Dado tu nivel actual de rendimiento, ¿es tu compromiso lo bastante fuerte como para alcanzar tus metas? Si no es así, opta por aumentar tu nivel de compromiso para ajustarte a esas nuevas metas. La otra opción consiste en ajustar o situar más bajo el listón de tus metas respecto al rendimiento con el fin de que sean más realistas con relación a tu nivel actual. Si tu nivel de compromiso y tus metas no están al mismo nivel, tal vez te sientas continuamente frustrado.
Las escalas de autoevaluación de las tablas 5.1 y 5.2 se basan en cualidades que los mejores en su campo y los entrenadores de todo el mundo emplean para describir el tipo de compromiso y el centro de atención necesarios para destacar en diferentes ámbitos de actuación. Un 10 significa que lo que se afirma es totalmente cierto para ti; un 1 significa que es completamente falso, y una puntuación de 5 supone un punto medio entre lo que te parece verdadero y falso.
Los que destacan y rinden al máximo nivel se valoran con más puntos en el campo del compromiso y el control de la atención que quienes no son tan buenos. Los mejores en un terreno suelen alcanzar una puntuación total de 100 tanto en la escala de compromiso como en la de control de la atención, o un promedio de 9 o más en la mayoría de los ítems de ambas escalas. Cuanto mejor sea tu centro de atención y mayor tu compromiso, más probable es que alcances tu máximo nivel de excelencia.
MISIÓN: CAMINO DE LA EXCELENCIA
Cuando enseño a la gente a mejorar su rendimiento en cualquier campo, suelo comenzar haciéndoles una serie de preguntas sobre su modo de actuar. Luego comentamos juntos las opciones para crecer, algunas de las cuales llevan a cabo. Con algunas pautas básicas, la mayoría de los estudiantes, deportistas y practicantes que realmente quieren mejorar son capaces de plantearse las mismas preguntas y poner en práctica sus propias estrategias para mejorar su rendimiento.
El siguiente proceso compuesto de seis pasos está pensado para ayudarte a explorar y actuar de forma positiva y lograr tus metas personales:
1. Selecciona un área en que mejorar en tu deporte, en el campo en que te desenvuelvas o en la vida. Selecciona una situación en que te gustaría desarrollar un mayor control personal. Elige una destreza mental esencial de entre los elementos de la rueda de la excelencia que te gustaría reforzar. Tu meta específica tal vez sea algo que aumente tu nivel o la solidez de tu rendimiento o que te acerque al potencial o a la consecución de tus sueños. Asegúrate de que eliges un área valiosa en la que lograr un cambio positivo.
2. Completa la misión de autoevaluar tu nivel de excelencia (véase la página 84), manteniendo presente el área que quieres mejorar. Esta autoevaluación ayuda a identificar las circunstancias en tu situación o área elegida que se relacionan con tus mejores actuaciones o con el máximo control, así como con otras actuaciones peores y de menor control. Reflexiona sobre lo que funciona bien o sobre el centro de atención que mejor funciona para ti en algunas situaciones.
3. Revisa algunas de las estrategias para lograr la excelencia que buscamos en este libro. Elige las que creas más importantes para conseguir las mejoras que pretendes. Recurre a todo lo que creas que te puede ayudar a alcanzar la excelencia. Si quieres ejemplos adicionales sobre cómo los estudiantes, deportistas en formación y mejores deportistas y muchos otros en su campo han reforzado su centro de atención y su estrategia mental, consulta las «fuentes adicionales» enumeradas en la página 393.
4. Una vez que hayas seleccionado un área en que mejorar, hayas completado la misión de autoevaluar tu nivel de excelencia y hayas elegido estrategias importantes para mejorar, redacta un plan de acción para mejorar tu rendimiento y lograr un mayor crecimiento personal. Más específicamente, escribe lo que vas a hacer para iniciar el cambio que buscas, cuándo y con qué frecuencia vas a hacerlo, y en qué circunstancias vas a hacerlo o practicarlo.
5. Experimenta con el plan poniéndolo en práctica y aplicando las distintas estrategias que hayas seleccionado, en situaciones diferentes, para acercarte más a tus metas. Después de aplicar una estrategia en un entrenamiento o actuación, invierte unos minutos en pensar en lo que ha funcionado bien, lo que no y lo que tienes que refinar o cambiar para mejorar tu plan y tu rendimiento. Para seguir acercándote a tus metas, evalúa y refina el plan y extrae lecciones y aplícalas en próximas experiencias. Comprométete a no dejar de aprender y a seguir mejorando. Decídete a hacerlo.
6. Cuando sea factible, júntate con otras personas que también busquen su crecimiento personal y la excelencia (compañeros de clase, compañeros de equipo, colegas, amigos, tu pareja o miembros de la familia). Comparte tus experiencias sobre los retos a los que te enfrentas y sobre lo que te ayuda a superar con éxito los retos. Comparte tu punto de vista sobre las formas eficaces de perseguir tus metas, de conectar y mantener un centro de atención, y superar mejor las distracciones.
La misión de alcanzar la excelencia es una buenísima oportunidad para aplicar destrezas de concentración en algo que consideras muy importante en tu vida. Si aplicas este proceso de seis pasos con un centro de atención y el compromiso de lograr un cambio positivo, será una experiencia de aprendizaje muy valiosa, y las posibilidades de cumplir la misión o de establecer los cambios positivos que estás buscando serán muy altas. Usa este proceso para lograr mejoras positivas en cualquier ámbito de la vida.
MISIÓN: AUTOEVALUACIÓN DE LA EXCELENCIA
El propósito de esta autoevaluación es determinar las áreas en que deseas mejorar e identificar formas específicas para lograr dichas mejoras. La misión de alcanzar la excelencia se puede centrar en algo que te gustaría hacer o en algo que te gustaría dejar de hacer. También te puedes centrar en vivir, interactuar, trabajar o rendir más, o con más continuidad y más alegría. Analiza en detalle las circunstancias precisas y céntrate en aproximarte o lograr tu mejor experiencia o actuación en esa área circunscrita. Necesitas saber lo que estás haciendo para rendir mejor en algunas ocasiones o situaciones, y lo que haces que interfiere con tus buenas actuaciones o con las partes óptimas de tus actuaciones. Lleva un diario de tu rendimiento para registrar tus reflexiones sobre cómo tu centro de atención ha influido y cómo influye positiva o negativamente en tu rendimiento o tus experiencias. Este método te ayudará a entender más a fondo el tipo de centro de atención que funciona mejor para ti o contra ti.
Acontecimientos específicos en tu medio ambiente y en tu pensamiento o centro de atención derivan en buenas o malas experiencias o en actuaciones más consistentes o menos. Sólo en ciertos momentos el centro de atención se convierte en un problema. En el caso de un patinador olímpico, esta pérdida del centro de atención se producía sólo en competiciones importantes, «cuando veía a los jueces escudriñando me ponía a pensar en lo que estaban haciendo en vez de centrarme en mis movimientos». En el caso de un campeón del mundo de esquí acuático, «cuando me acercaba a la primera boya en el eslálom pensaba: Vaya, lo más probable es que choque». En el caso de un jugador de baloncesto de la selección nacional, «cuando el entrenador me gritaba durante un partido empezaba a preocuparme más por él que por concentrarme en la pelota».
Tienes que evaluar con precisión cuándo surge un problema de concentración y ser consciente de lo que estás pensando o, más importante aún, en qué estás centrado en ese momento. También debes darte cuenta de cuál es tu centro de atención cuando mejora la situación o tu rendimiento.
Las siguientes preguntas de autoevaluación están pensadas para que evalúes tu centro de atención y encuentres el mejor para lograr un cambio positivo. Estas preguntas se han usado con eficacia para reforzar el centro de atención y mejorar el rendimiento en el deporte, el arte, los estudios, la salud, el liderato en los negocios y otras áreas de la vida. Hazte las siguientes preguntas y apunta las respuestas.
1. ¿Qué es lo que más quieres mejorar en este momento (para la misión de alcanzar la excelencia)?
2. ¿Qué estás haciendo que no quieras hacer, o que dejas de hacer y te gustaría hacer con más frecuencia? Específicamente, ¿qué te gustaría cambiar, mejorar, hacer o practicar con más solidez?
3. ¿Cuándo, dónde y bajo qué circunstancias es máxima la necesidad de cambiar o mejorar? ¿En qué situaciones suele surgir un problema? ¿Qué tipos de exigencias o expectativas se te imponen en ese momento? ¿Qué sueles estar pensando y sintiendo o cuál es tu centro de atención en ese momento?
4. ¿Qué importancia tiene para ti mejorar tu centro de atención, tu vinculación, reacción o rendimiento en esta área? ¿Por qué es importante para ti mejorar en esta área?
5. Piensa en las ocasiones en que has estado en una situación y tu centro de atención, tu conexión, respuesta o actuación han sido óptimas. ¿Qué ocurría en ese caso? ¿Qué estabas haciendo o diciéndote a ti mismo? ¿Cuál era tu centro de atención?
6. Piensa en las ocasiones en que has estado en una situación dada y tu centro de atención, tu conexión, respuesta o actuación han sido pésimas. ¿Qué ocurría en ese caso? ¿Qué estabas haciendo o diciéndote a ti mismo? ¿Cuál era tu centro de atención?
7. ¿Cuál parece ser la mayor diferencia en tu centro de atención cuando comparas tus mejores y no tan buenas actuaciones, acciones, respuestas o experiencias en dicha situación?
8. ¿Qué crees que puedes mejorar en esta situación, tu respuesta o tu actuación? ¿Cuál sería tu centro de atención ideal o mejor en esta situación?
9. ¿Crees que puedes mejorar tu centro de atención en esta situación si
te centras en lograr una perspectiva más positiva o un centro de atención más conectado en esta situación o actuación?
te centras más en lo que puedes controlar en esta situación o actuación?
te centras menos en lo que pasa a tu alrededor, o en lo que los demás están haciendo o dejando de hacer, y más en ti mismo y en tu actuación?
te centras en atender mejor tus necesidades de reposo, nutrición, espacio personal, o diversiones lejos de esta situación o contexto de actuación? 10.¿Qué grado de compromiso has adquirido para lograr un cambio positivo en esta área? ¿Estás lo bastante comprometido como para ensayar y trabajar con regularidad en la mejora de tu centro de atención, tu conexión, tu respuesta y rendimiento en esta área? Si es así, ¡bien! Si no, ¿te decidirías ahora mismo a adquirir un compromiso total para hacer lo que se requiere y lograr este cambio positivo?
De T. Orlick, 2008. Entrenamiento mental. Segunda edición. Barcelona. Ed. Paidotribo.
SELECCIÓN DE ESTRATEGIAS PARA MEJORAR
Una vez que hayas completado la misión de autoevaluar tu nivel de excelencia, tendrás ante ti el reto de seleccionar estrategias eficaces para establecer los cambios positivos que estás buscando. «¿Cómo elegir la mejor para empezar?» te estarás preguntando.
Después de completar la misión de autoevaluar tu nivel de excelencia, tal vez ya sepas lo que mejor te irá o en lo que necesitas centrarte para lograr los cambios positivos que estabas buscando. Si no es así, antes de optar por una estrategia para mejorar, lee lo que se dice en el resto de este libro sobre los distintos centros de atención y las opciones para mejorar el rendimiento, junto con los ejemplos que muestran cómo distintas personas los han usado. Algunos métodos resultan de inmediato más atractivos que otros, y algunos parecen especialmente adecuados para tu situación. Prueba cualquier estrategia que intuitivamente tenga sentido para ti. Si nada más leerla te parece bien, pruébala.
De mis consultas continuas y mis interacciones con decenas de miles de deportistas y practicantes, una cosa resulta evidente y clara: el carácter único de la preparación mental, los mejores planes para el centro de atención, la motivación y las formas de afrontar eficaces. Un método que funcione bien contigo tal vez tenga el efecto contrario sobre otro. Por ejemplo, en la misma situación previa a una competición, un deportista tal vez se prepare mejor pensando en algo relajante; otro tal vez prefiera centrarse en revisar la tarea en cuestión, y un tercero puede optar por canalizar las emociones en la ejecución de su actuación.
La confianza en la eficacia potencial de una estrategia concreta influye en el nivel de compromiso y, por consiguiente, en lo bien que resultará. Es poco probable que pases por la vida sin saber algo sobre cómo funcionas. Así, lo que crees sobre lo que funciona mejor o peor para ti a menudo se basa en unos fundamentos sólidos. Se basa en el número de años que has vivido y en el grado en que has experimentado con el centro de atención que mejor funciona en tus actuaciones y en la vida. Lee con la mente abierta las distintas opciones para lograr la excelencia y luego sigue tus sensaciones a la hora de seleccionar una estrategia.
Selecciona varios métodos o nuevas estrategias de concentración que más apropiados parezcan para tu situación concreta. Luego experimenta con ellos hasta que logres aislar uno o dos que mejor funcionen contigo. Tal vez optes por un solo método, una combinación de varios o una estrategia personal con la que diste tú mismo. Mantén en mente que algo que todavía no ha funcionado contigo tal vez funcione estupendamente en cierto punto. A menudo todo lo que necesitas es perseverar más practicando, refinando y concentrándote en las estrategias que han demostrado tener éxito en el pasado. Cuando encuentres algo que realmente funciona contigo, úsalo; ésa es la meta principal.