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Epílogo

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Los edificios y monumentos nombrados en este estudio sufrieron numerosas vicisitudes, algunas irreversibles. La Cruz de la Victoria, en un dibujo de Javier Vivas en la obra de Chabret de 1888 aparece sin cubierta, con su interior abierto, y con una solución en las esquinas que flanquean dicho arco difícil de interpretar.50 La fotografía que publicó Salvador Carreres en 1928 muestra el interior colmatado. Después se desmontó la cruz de remate y todo el conjunto fue trasladado, por lo que desde finales del siglo XX se aprecia la numeración en los sillares. Hoy este bien de interés cultural por declaración genérica, queda entre la autovía A-7 y la nacional 340, con partes restauradas, un basamento modificado en sus proporciones, el acceso cegado y con una placa de 1995, sin la cruz original, con una moderna con orientación alterada respecto a la original, y sin restos de las armas del duque que obtuvo la victoria.

Después de la guerra de Sucesión, la Generalitat valenciana, como el resto de instituciones forales de la Corona de Aragón, quedó abolida por el decreto de Nueva Planta promulgado por Felipe V. Con el Estatuto de Autonomía de 1982 se recuperó el nombre de la Generalitat para designar las instituciones del autogobierno valenciano, así como el histórico edificio como sede de su presidencia. En este lapso, a comienzos del siglo XIX se derribó el Palacio del Real y a comienzos del XX el baluarte y Casa de Armas de la Ciudad que costeó en el siglo XVI la Generalitat y fue uno de los emblemas de la capital y reino. A mediados del siglo XIX se derribó el edificio de la Casa de la Ciudad. Por su parte, el de la antigua Generalitat, que había sido Audiencia de 1751 a 1809, sede de reuniones del Ayuntamiento hasta 1812, Diputación hasta 1823, conviviendo estos años con la Audiencia, mantuvo la función de Audiencia Territorial y Provincial hasta 1923. Después, hasta 1982 fue sede de la Diputación de Valencia, momento en el que en la década de los cincuenta, con diseño de Luis Albert Ballesteros, se añadió la torre al oeste. Con esta solución, y visible desde la plaza de la Seo, prácticamente se recuperaba la imagen gráfica de dos torres en los extremos que tuvo el edificio municipal desaparecido. Un testimonio que evidencia, una vez más, las rivalidades, complementariedad y mixturas que las dos instituciones tuvieron a lo largo de su existencia.


Figura 9. Anónimo, Plaza de la Virgen y Palacio de la Audiencia, Valencia, entre 1915 y 1920.


Figura 10. Palacio de la Generalitat, Valencia, 2019.

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