Читать книгу Reprogramación mental para descubrir el secreto del éxito - Alberto Shester - Страница 10
Las creencias son mandatos biológicos.
ОглавлениеLa pregunta es pues, ¿qué sucederá si cambiamos las creencias?
Los médicos y los investigadores de las drogas en los laboratorios, conocen e investigan por ley el efecto placebo en el que la droga, para ser aprobada, debe superar con mucha evidencia el efecto de la droga placebo, que es una sustancia inocua.
Está profundamente investigado que el pensamiento positivo, con fuerte optimismo y esperanza, con un profundo deseo, con mucho sentido y propósito de curarse y la creencia de que es posible, es lo que finalmente cura.
Éste es uno de los factores más importantes en las llamadas remisiones espontáneas. La remisión de enfermedades terminales, inexplicables hasta hace poco tiempo por la ciencia médica.
Gilbert Ryle, en su libro El concepto de lo mental, dice que lo que hemos explicado anteriormente, es el medio más eficaz para modificar lo biológico, más que las sustancias químicas o medicamentos.
Sin embargo, no es tan fácil cambiar de creencias. La mayoría de las funciones que realizamos, como caminar, hablar y las funciones fisiológicas, las hemos aprendido hace mucho tiempo. Eso que ahora hacemos tan sencillamente sin pensar es una red neuronal, es decir, una serie de circuitos interconectados construida desde el seno materno hasta la actualidad.
Esta carga inconsciente representa aproximadamente un 95 por ciento del total de nuestro comportamiento y nos permite disponer de un 5 por ciento de decisiones conscientes. El problema es que dentro de ese 95 por ciento hay creencias ancestrales, legados históricos, familiares y sobre todo cierto mandato que obstaculizan nuestro proyecto con severas advertencias que nos generan culpas, miedos, angustia y que nos bloquean los deseos más nuestros. Es muy difícil que alguien se dé cuenta de esos mandatos que lo vienen rigiendo, por qué no los procesa como un deseo del otro, sino que lo cree suyo, su propio destino. Porque están grabados en nuestro inconsciente que llamamos los recuerdos implícitos, siendo los recuerdos explícitos nuestra propia autobiografía consciente.