Читать книгу Reprogramación mental para descubrir el secreto del éxito - Alberto Shester - Страница 15

Retrato de una persona con profundo desarrollo de su médico interior. El desarrollo del don, del sentido de misión y propósito de vida con optimismo y esperanza ilimitada.

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La persona que vive en estado de unidad o profundo desarrollo de su médico interior, no parece distinta del resto. Pero estas personas van por la vida como seres afortunados que siempre tienen todas las oportunidades. Al relacionarse con ellas se percibe que son distintas en comparación con quienes viven en los niveles normales de conciencia. Esas personas se han hecho accesibles al éxito. Resulta imposible que tengan una actitud pesimista ante lo que desean en su vida. No utilizan un lenguaje que indique que sus deseos quizá no se harán realidad. Se expresan con la convicción interior que transmite un conocimiento tan profundo como sencillo de que procurarán todo. Pronuncian comúnmente las siguientes palabras:

“Deseo crear esto y sé que funcionará y todo lo mejor siempre está por venir”.

Si intentas disuadirlos señalando todas las razones por las que deberían ser menos optimistas, parecen completamente ciegos ante las repercusiones contrastadas con la realidad. Parece como si vivieran en otro mundo, un mundo en el que no atienden a las razones por las que las cosas no funcionan. Conversando con ellos sobre sus ideas, dirán que se niegan a pensar en lo que no puede ocurrir, porque lograrán concretar exactamente aquello en lo que piensan, así que solo se concentran en lo que saben que puede ocurrir. No les importa lo que haya ocurrido antes. No se identifican con conceptos como fracaso o imposible. Simplemente no ven razones para ser pesimistas. Se han hecho accesibles al éxito y conocen su fuerza interior en la que confían.

A las personas medias, con miedo al futuro, esto les sonará incomprensible, dirán que las personas con profundo desarrollo de su médico interior, deberían someterse a una prueba de realidad profunda y que deben mirar de una forma realista al mundo. Pero no hay nada que los aparte de su saber interior. Si uno los escucha, dirán que la razón por la que tantas personas llevan una vida de miedo y escasez, se debe a que no confían en que pueden cumplir sus deseos. Además perciben acontecimientos en apariencia insignificantes, como algo orquestado en perfecta armonía, diciendo que no existen las casualidades. Creen en la sincronía y no les sorprende que aparezca la persona perfecta en una situación dada, ni que se le presente alguien en quien estaban pensando o cuando inesperadamente les aparece la información y el objeto que les hace falta, o cuando milagrosamente aparece el dinero que necesitaban para un proyecto muy soñado. Si aceptan la idea de que existen causalidades. Cuanto surge en su vida se debe a su fuerza interior y se encuentran en un continuo estado de gratitud. Se sienten agradecidos por todo, incluso por dificultades que podrían parecer, obstáculos que observan como oportunidades que les indican el camino más adecuado para llegar a sus propósitos. Tienen la capacidad de ver una enfermedad pasajera como una oportunidad. Y eso es lo que buscan en todo lo que se le presenta la vida, sabiendo que fortalece su deseo de lograr todo lo que necesitan.

Las personas con profundo desarrollo de su médico interior, dicen sin ambages que han decidido sentirse bien sin que les importe lo que pasa a su alrededor ni cómo los juzguen los demás. Saben que sentirse mal es una cuestión de elección que no resulta útil para solucionar las situaciones desagradables que se dan en la sociedad y en la vida. Por eso se valen de sus emociones como sistema de orientación. Para restablecer el equilibrio cuando algo los desequilibra, repiten una y otra vez frases como ésta: “Deseo estar bien, completamente tranquilo...” Así armonizan sus pensamientos y emociones con sus deseos.

La persona con profundo desarrollo de su médico interior, no permite que su bienestar dependa de nada externo, ni las condiciones atmosféricas, ni la situación política, ni la economía pueden contrarrestar su fuerza interior, creativa de todo. No se la puede convencer de que lo que tiene que hacer no se materializará, porque confía plenamente en la fuerza de su sueño y deseo, en su sentido y propósito de vida y con su identificación vive y visualiza sus deseos como si ya hubieran ocurrido.

Te invitará a identificarte, para que después te animes a vivir como si tu deseo ya se hubiese cumplido. Si no puedes hacerlo y te quedas estancado en la duda, las preocupaciones y el miedo, te deseará lo mejor, pero sigue pensando de igual modo.

Las personas con profundo desarrollo de su médico interior ven lo que intentan manifestar en sus vidas como si se hubiera materializado y como es tan real en sus pensamientos, lo es en su realidad. Si se los observa con detenimiento, se ve que son excepcionales a la hora de hacer realidad los frutos de sus sueños, deseos y propósitos. Son generosos. Es como si lo que desearían para sí mismo no fuera nada en comparación con lo que desean para los demás. Les encanta dar. Algunos se preguntarán cómo pueden acumular nada, pero sus vidas están llenas de abundancia y no parece faltarles nada de lo que desean. Cuanto más dan de sí mismos, más es devuelto. Son personas de gran inspiración, en consecuencia están inspirados, lo contrario a estar saturados de información.

Son personas con un profundo sentido de su destino, se dedican a vivir sus propósitos y a evitar las distracciones.

La persona con profundo desarrollo de su médico interior no se recrea en la enfermedad ni en el malestar, va por la vida como si su cuerpo disfrutara una salud perfecta. Piensa y siente que cualquier enfermedad que le sobrevenga no ha existido y que ya están curados.

Está convencida de poder atraer los mejores resultados para cualquier afección, incluso para las que a los demás les pueden parecer imposibles de superar. Expresará que las posibilidades de curación están aquí y ahora y que el curso que toma una enfermedad es una cuestión de su propia perspectiva sobre su capacidad de curación. Te dirá algo como:

“Yo ya estoy curado y pienso y siento que desde esa perspectiva, poseo un conocimiento interior de lo que va a ocurrir”.

Si le preguntas te dirá que no puede explicarlo, pero lo sabe, porque lo siente dentro de sí. Por lo tanto, rara vez se siente confuso cuando se manifiestan los acontecimientos que ha previsto y ha dispuesto. En lugar de sorprenderse, espera que las cosas salgan bien. Es capaz de activar sus propósitos, deseos y sueños para saber lo que es posible y cómo conseguirlo. Su saber interior le permite ser infinitamente paciente y nunca está descontento por la velocidad o la forma en que se manifiestan sus propósitos. Es tan extraordinariamente creativa, que no siente la necesidad de encajar ni de hacer las cosas como los demás esperan que las haga. Aplica su individualidad única a las tareas y te dice que pueden crear cualquier cosa en que fije su atención y su imaginación. Es bondadosa y cariñosa. Siempre se siente agradecida por cuanto se le presenta, es la forma de demostrar la gratitud. Al ser bondadosa, los demás desean devolverle el favor y se hacen sus aliados para ayudarle a conseguir sus propósitos. Se relaciona con personas generosas y se ayudan mutuamente a cumplir sus deseos. Nunca se cansa de aprender, indaga en la vida y se siente atraída hacia toda clase de actividades. Encuentra algo de lo que disfrutar en todos los campos humanos y creativos y amplía continuamente sus horizontes al estar abierta a todo y a todas las posibilidades. Su instinto de expansión caracteriza su capacidad para manifestar sus deseos.

La persona con profundo desarrollo de su médico interior siempre dice que puede aprender y desarrollarse a partir de lo que está recibiendo. Tiene una actitud de continua expansión, es una puerta abierta que jamás se cierra a las posibilidades, lo que la hace totalmente receptiva a la abundancia que no deja de fluir.

Esta actitud es precisamente la razón por la que parece tener tanta suerte en la vida. Cuando estás con él o ella, te sientes con entusiasmo, voluntad, con propósitos, inspirado y unido. Te ves ante una persona con la que te gusta estar, porque te proporciona entusiasmo, optimismo y voluntad.

Estas personas con un nivel de realización tan elevado, piensan desde el fin y experimentan lo que disponen antes de que se materialice. Sus sentimientos les sirven de indicador para saber si están sincronizados con sus propios deseos y sueños. Y por último, ponen en práctica esos pensamientos, sentimientos y emociones de bienestar, plenitud y felicidad, como si ya se hubiera hecho realidad, cuanto deseaban.

Si les preguntas qué puedes hacer para que tus deseos se cumplan, te dicen: “Cambia tu forma de pensar, ver y sentir sobre los hechos y circunstancias en la vida y cambiarán los hechos y circunstancias”.

Reprogramación mental para descubrir el secreto del éxito

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