Читать книгу Este no es otro libro de recetas - Alejandra Schvartz - Страница 11
Оглавление1. LA ANTIDIETA
Empecé muy joven siendo vegetariana. Con veintidós años, buscando mil y una dietas para adelgazar, llegó a mí, casi por casualidad, un libro que me cambiaría la vida: La Antidieta, de Harvey y Marylind Diamond.
Antes de terminar el libro ya tenía claro que quería comer saludable y que no quería volver a comer carne (aunque no era el fin último del libro). Y también tuve claro que es una locura lo que algunas dietas sugieren: endulzar con edulcorantes sintéticos, decantarse por productos «light» altamente peligrosos para nuestra salud, contar calorías sin tener en cuenta la calidad nutricional del alimento.
Dejé de un día para otro la carne y me hice vegetariana (la decisión de hacerme vegana llegó años después).
El primer cambio que sentí fue maravilloso: ¡tenía mucha más energía que antes! Además, me quité algunos kilos que me sobraban, mi pelo y mi piel mejoraron y se solucionó el estreñimiento que había sufrido toda la vida. ¡Me convertí en un relojito suizo!
Aunque todavía me llevó muchos más años desprenderme de una idea impuesta desde pequeña y que la sociedad alimenta a diario (más aún en el caso de las mujeres): la idea absurda de que cuidarse es hacer dieta. ¡Y eso que el libro se llamaba La Antidieta! La idea de que adelgazar y cuidarse son sinónimos me generaba confusión, ansiedad y una sensación de culpa constante. Todavía trabajo en ello, la verdad.
Así que, cuando hablo de llevar una alimentación saludable, no hablo de dietas: ¡LAS DIETAS NO FUNCIONAN!
Cuidarse es quererse, respetarse, escucharse, conocerse. Si cuidarse es todo esto, ¿cómo puede ser bueno pasar hambre, comer productos poco saludables, estar todo el tiempo pensando en la comida, sentirte culpable, aislarse, estar con poca energía, mareos, ansiedad, etc.? Cuidarse es todo lo contrario de hacer dieta.
Lo que funciona es un estilo de vida y de alimentación saludable, sin culpas. Es importante elegir buenos alimentos y cocinarlos adecuadamente. Pero es igual de importante revisar la relación emocional que tenemos con ellos. Si esta relación no está en paz, tenemos que tomar medidas.
Si toda tu vida te has estado peleando con tu peso, atracones, excesos, subidas y bajadas, si no sabes si comes por hambre o por ansiedad, la solución no es otra dieta, o llevar una alimentación vegana, paleo o macrobiótica: la solución es mirar el problema de frente y tratarlo. Hay muchos profesionales de la alimentación que trabajan en esta línea.
En próximos capítulos te contaré cuáles son mis pautas para llevar una alimentación saludable. Ahora, sigamos con el segundo descubrimiento que cambió mi forma de ver el mundo, la vida y… la cocina, ¡por supuesto!