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De INQUIETUD (1932)
ОглавлениеCONVALESCENCIA
He salido a ver el cielo
en esta mañana clara,
mañana de risa en flor
jubilosa y perfumada.
He salido a ver el cielo:
iba yo un poco más pálida,
con más paz en las pupilas
y más reposo en el alma.
Mis anhelos se esfumaron,
y mi inquietud, y mis ansias.
Nada en mí, sino la sangre,
—nueva vida, rica savia—
que corría por mis venas,
y la mañanita clara.
¡Ah qué gusto oír de nuevo
el canto de la fontana,
y el del viento entre la fronda,
cuando una aurora de calma
aduerme las inquietudes
y alumbra las esperanzas!
Cielo de Mayo, orgulloso
de su túnica azulada,
con encajes y arabescos,
—encajes de nubes blancas—.
Cielo de Mayo, que hoy tiene
más luz para mis miradas.
Mar de seda, fina… fina…,
rosa azul abierta en llamas,
¡de tantos días sin verte
con qué pena te añoraba!
Verdes mieses ondulantes
—pan bendito de mañana—.
Senderos de oro, pinares,
montes, sierras, valles, playas:
¡que vuestra alegría viva,
cante, feliz y admirada,
la canción fresca y fecunda
de esta mañanita clara!
De esta mañana en que yo,
tras de una ausencia muy larga,
he salido a ver el cielo
más serena… y más pálida…75