Читать книгу Cantar de mío Cid (texto completo, con índice activo) - Anonimo - Страница 29
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ОглавлениеEl Cid marcha a tierras de Zaragoza, dependientes
del rey moro de Valencia.
Esto que voy a decir no os dé que pensar mal:
por más tiempo en Castejón no nos podemos quedar;
está cerca el rey Alfonso y aquí a buscarnos vendrá.
Mas no asolaré el castillo, que se lo quiero dejar
a cien moros y a cien moras a quien daré libertad,
y así por lo que les quito no podrán de mí hablar mal.
Pagados estáis ya todos, nadie queda por pagar,
mañana al romper el día otra vez a cabalgar,
que con mi rey don Alfonso no querría yo luchar".
Aquello que dice el Cid mucho agrada a los demás,
del castillo que tomaron todos muy ricos se van
y los moros y las moras bendiciéndolos están.
Marchan Henares arriba lo más que pueden andar,
las Alcarrias han pasado y cabalgan más allá,
por esas cuevas de Anguita ahora los veréis pasar,
cruzan el río y se entran por el campo de Taranz,
caminan por esas tierras lo más que puedan andar.
Entre Fariza y Cetina Mío Cid iba a albergar
buen botín iba cogiendo por la tierra donde va.
No pueden saber los moros qué intenciones llevará.
Al otro día cabalga Mío Cid el de Vivar,
Alhama ya la ha pasado, Hoz del río abajo va,
y ya a Bubierca y a Ateca se las ha dejado atrás
y por fin junto a Alcocer Mío Cid ha ido a posar,
en un otero redondo y fuerte van a acampar,
cerca está el Jalón, el agua no se la podrán quitar.
Aquel pueblo de Alcocer piensa Mío Cid tomar.