Читать книгу Cantar de mío Cid (texto completo, con índice activo) - Anonimo - Страница 39
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ОглавлениеDestrozan las haces enemigas
Allí vierais tantas lanzas, todas subir y bajar,
allí vierais tanta adarga romper y agujerear,
las mallas de las lorigas allí vierais quebrantar
y tantos pendones blancos que rojos de sangre están
y tantos buenos caballos que sin sus jinetes van.
A Santiago y a Mahoma todo se vuelve invocar.
Por aquel campo caídos, en un poco de lugar
de moros muertos había unos mil trescientos ya.