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Оглавление1 Ya LUDOVICO SETTALA en el prefacio a sus Comentaria in Aristotelis Problemata, Francfurt, 1652, decía: «Sed Problemata ista quam pauci legunt, quam pauci intelligunt!... Amoenissimus hic et fertilissimus quaestionum philosophicarum ager, velut sterile herediolum, paene incultus et intactus remansit». Cit. en G. MARENGHI , «Per una identificazione e collocazione storica del fondo aristotélico dei Problemata physica» , Maia (1961), 35.
2 Estos catálogos son tres: el de DIÓGENES LAERCIO (V 22), el que está incluido en la Vita Menagiana y otro transmitido por fuentes árabes y que se basa en el Corpus Aristotelicum editado por Andrónico de Rodas. Para una información más detallada, cf. P. MORAUX , Les Listes anciennes des ouvrages d’Aristote, Lovaina, 1951.
3 Hay, al menos, siete referencias: Acerca de la juventud y de la vejez (470a18), Acerca del sueño y de la vigilia (456a29), Partes de los animales (676a18), Meteorológicos (363a24) y Reproducción de los animales (747b5, 772b11, 775b37). Excepto la cita de Meteorológicos, que parece ser una referencia general a la sección XXVI, dedicada a los vientos, las demás se refieren a cuestiones que no se encuentran en los Problemas, tal como han llegado a nosotros.
4 En X 67 parece remitir sin duda al tratado Acerca de la respiración (475a20 y ss.); en XX 7 hace referencia seguramente a Acerca de la longevidad. Estos dos pasajes se consideran aristotélicos. En IV 18, la referencia parece ser a Partes de los animales 658b19 y ss., aunque, según la opinión de P. Louis (ARISTOTE , Problèmes, París, 1991, pág. 79), la redacción de esta sección habría sido mucho más tardía.
5 Para elaborar este apartado me he basado en E. S. FORSTER , «The Pseudo-aristotelian Problems : their nature and composition», en Classical Quarterly XXII (1929), 163-165. Y en P. LOUIS , op. cit., págs. XI-XVIII.
6 Se dará cuenta de ellas en el pasaje correspondiente.
7 Cf. P. LOUIS , op. cit., págs. XXVIII-XXIX.
8 Para una información más precisa sobre la cronología de cada una de las secciones, remitimos a la obra citada de P. Louis, que, basándose en la comparación entre las ideas expuestas en los Problemas y las desarrolladas en los tratados considerados auténticos, así como en el análisis lingüístico, sugiere la datación posible de cada sección en la introducción correspondiente. Sobre todo este asunto de la datación y autoría de la obra, también es muy interesante el artículo de G. MARENGHI , «Per una identificazione storica...», págs. 34-50.
9 Para una información más detallada sobre la cuestión del título de la obra, remitimos a P. LOUIS , op. cit., págs. XVIII-XX.
10 Trad. de M. CANDEL (ARISTÓTELES , Tratados de lógica (Órganon), B.C.G., 51, Madrid, 1982, pág. 106.
11 Cf. la Introducción de T. CALVO en ARISTÓTELES , Acerca del alma, Madrid, 1983 (B.C.G., 14, págs. 12 y ss.)
12 Esta forma literaria recibe el nombre de erotapócrisis y es propia de la literatura didáctica, como vemos en las Moralia de PLUTARCO o en la Tabla de Cebes. Cf. la Introducción de P. ORTIZ a la Mecánica en ARISTÓTELES , EUCLIDES , Sobre las líneas indivisibles, Mecánica, Óptica, Catóptrica, Fenómenos, B.C.G., 277, Madrid, 2000, pág. 64.
13 Cf. la Introducción de C. GARCÍA GUAL a los Tratados hipocráticos I (B.C.G. 63), Madrid, 1983, págs. 48 y ss.
14 Véase el problema 9 de la sección III y nota 71. Cf. también la sección XXXI, dedicada a los ojos, donde las dos teorias sobre la visión son utilizadas indistintamente.
15 No obstante lo dicho, aunque puede que un lector actual no conceda mucho valor científico a estos problemas, no debemos olvidar que la sección XXXI, dedicada a los ojos, fue objeto de atención y estudio durante los siglos XVI y XVII , tal como lo acredita, entre otros, el ejemplo de Kepler, que menciona no pocos de los problemas relativos a los ojos en su Ad Vitellionem paralipomena quibus astronomica pars optica traditur... (citado en J. BERTIER , «Les apocryphes mathématiques du corpus aristotélicien», en J.-Y. GUILLAUMIN (ed.), Mathématiques dans l’Antiquité, Saint-Étienne, 1992 (págs. 30-31).
16 Mencionado también en Acerca de los ensueños 460b20 y en Metafísica 1011a34.
17 Afirmación recogida también en Acerca de la sensación 438a23.
18 Creencia recogida asimismo en Investigación sobre los animales 501b19-24 (B.C.G. 171) y en el tratado hipocrático Epidemias II 6, 1.
19 G. BIANCANI , Aristotelis loca mathematica ex universis ipsius operibus collecta et explicata, Bolonia, 1615. T. HEATH , Mathematics in Aristotle, Oxford, 1949. El artículo de J. BERTIER , «Les apocryphes mathématiques...» (págs. 27-42), da información muy detallada sobre estudios y comentarios acerca de estos problemas.
20 Véase la Introducción de P. ORTIZ a ARISTÓTELES , EUCLIDES , Sobre las líneas indivisibles, ..., págs. 7-8.
21 En el cual se deberían incluir también los problemas de música (canónica) y los de óptica de la sección XXXI (sobre los ojos).
22 Destacamos, entre otros, los de F. A. GEVAERT y J. C. VOLLGRAFF , Les problèmes musicaux d’Aristote: texte grec avec traduction française, notes philologiques, commentaire musical et appendice, Osnabrück, 1977. C. E. RUELLE , «Problèmes musicaux d’Aristote», Revue des Études grecques IV (1891), 231-267. Ambas obras nos han sido de gran utilidad tanto para la introducción, como para las notas a pie de texto.
23 Otros tratados clásicos sobre teoría musical son: la Armónica y la Rítmica de ARISTÓXENO ; la División del Canon de EUCLIDES ; la Armónica de CLAUDIO PTOLOMEO ; el Manual de Armónica de NICÓMACO de GERASA ; Sobre la música de PS . PLUTARCO ; Sobre la música de ARÍSTIDES QUINTILIANO ; Introducción a la música de ALIPIO . Para más información sobre ediciones de estos textos y otros escritos sobre música, cf. la Introducción de J. G.a LÓPEZ a ARÍSTIDES QUINTILIANO , Sobre la música, Madrid, 1996 (B.C.G., 216, págs. 10-11 y nota 3).
24 Esta doctrina ética de la música fue recogida y transmitida a Occidente gracias a los textos de Arístides Quintiliano, Martianus Capella y Boecio.
25 Esta misma explicación para el timbre agudo y grave la encontramos en Reproducción de los animales V 786b25. Pero esta teoría es errónea. En la producción sonora intervienen dos factores: el elemento vibrador y el elemento resonador (en el caso de la voz son las cuerdas vocales y la cavidad bucal respectivamente). La relación agudo-grave depende de la mayor o menor frecuencia de vibraciones de las cuerdas vocales en una determinada unidad de tiempo. A una mayor frecuencia corresponde un sonido más agudo; a una menor, un sonido más grave.
26 Cf. MARSILIO FICINO , De vita libri tres, citado en C. MÜLLER , Ingenio y melancolía, Madrid, 2002, págs. 47-52.
27 Recuérdense las referencias a este problema de Cicerón, Séneca y Plutarco, mencionadas en las primeras páginas de la Introducción. Dentro de los estudios actuales sobre el tema, sirvan de muestra el ya clásico de R. KLIBANSKY , Saturno y la melancolía, Madrid, 1991, con una primera parte dedicada a la idea de melancolía y su desarrollo histórico, incluyendo el texto completo del problema aristotélico con traducción y notas (págs. 42-53). Y el más actual de J. PIGEAUD , El hombre de genio y la melancolía, Barcelona, 1996, que ofrece, aparte del texto y la traducción, un análisis muy pormenorizado y sugerente, además de abundantes notas aclaratorias de carácter tanto fílológico como histórico. Véase, infra, la bibliografía, donde se dan más títulos sobre el tema.
28 Hay quienes consideran que la melancolía sirve de método interpretativo de la experiencia mística. Cf. R. BARTRA , Cultura y melancolía. Las enfermedades del alma en la España del Siglo de Oro, Barcelona, 2001, págs. 73-87.