Читать книгу Discursos III - Arístides - Страница 13

Оглавление

1 Sobre el título del discurso, cf. PERNOT, Discours..., pág. 349.

2 Nicias en su carta establece también esta oposición; cf. TUC. VII 14.

3 En TUCÍDIDES la seguridad es un tema recurrente (VI 18, 23, 24, 83, 86; VII 14).

4 Se refiere a lo dicho en V 47.

5 Sobre esta sentencia, cf. III 534 en donde la utiliza también. Tiene un fundamento clásico-literario en HERÓDOTO III 53; TUC., V 65; SÓFOCLES, Áyax 362 (PERNOT, Discours..., págs. 395 y sigs.; BEHR, P. Aelius Aristides..., I, págs. 473 n. 558 y 483 n. 3).

6 Se refiere a la carta de Nicias.

7 Para la diferencia entre ley y decreto en el pensamiento ateniense de entonces Pernot trae oportunamente a colación el libro de J. DE ROMILLY, La loi dans la pensée grecque, París, 1971, págs. 202-212.

8 Cf. PERNOT, Discours..., pág. 398.

9 Cf. PERNOT, Discours..., pág. 399.

10 Precisamente en el discurso anterior se insistía en que las circunstancias no habían cambiado con respecto a cuando se decidió enviar la expedición (V 20).

11 Se refiere al éxito conseguido al final de la Guerra Arquidámica y a la impresión que dejó en los atenienses; cf. PERNOT, Discours..., pág. 399.

12 Se refiere a que ocupan Decelía. El contraste entre las invasiones anuales y la ocupación de Decelía por los peloponesios también se lee en TUC., VII 10.

13 TUC., VI 31; VII 28.

14 Cf. TUC., VI 21-22.

15 Se trata de una lección discutida, cf. PERNOT, Discours..., pág. 402.

16 Se trata de un resumen de las desgracias acaecidas en Sicilia y de la difícil situación en la que se encontraba el ejército ateniense tal como es descrita por Nicias en la carta que envía a Atenas (TUC., VII 11-15).

17 Cf. TUC., VI 33-35, 49, 63.

18 Cf. TUC., VI 75, 83, 87.

19 Cf. TUC., VII 14.

20 Los de Segesta al comienzo de la guerra, para estimular a los atenienses, hicieron ostentación de riquezas (TUC., VI 8). El tema de los recursos y riquezas de Segesta como estímulo para la expedición fue discutido en el anterior discurso (V 33-34).

21 Se refiere a Lámaco, hijo de Jenófanes, estratego plenipotenciario con Nicias para la expedición en Sicilia, que murió en combate contra los siracusanos (TUC., VI 101).

22 Se refiere a la moraleja de la fábula de ESOPO (133 PERRY), en la que un perro por querer apoderarse del pedazo de carne que su imagen reflejada tenía en la boca pierde el que llevaba (PERNOT, Discours..., pág. 406; BEHR, P. Aelius Aristides..., I, pág. 483, n. 10).

23 El texto ha sido utilizado para intentar fechar el discurso, por entender que podía aludir a algún problema físico similar al que tuvo Aristides en 148 d. C. (XLVII 61 y sigs. Cf. BEHR, Sacred Tales, págs. 166, 168, n. 17). De todas manera resulta difícil intentar fechar estos discursos por tales indicios (PERNOT, Discours..., págs. 23 y sig.).

24 Cf. PERNOT, Discours..., pág. 409.

25 Hay distintas conjeturas para enmendar el texto; cf. PERNOT, Discours..., pág. 410; BEHR, P. Aelius Aristides..., I, pág. 483, n. 13. He seguido la propuesta de BEHR.

26 Sobre la difícil situación de los atenienses por librar una guerra en dos frentes, cf. TUC., VII 28.

27 Sobre el uso de los proverbios en los Discursos Sicilianos, cf. PERNOT, Discours..., págs. 105 y sigs. En torno a los paralelos de este proverbio, cf. BEHR, P. Aelius Aristides..., I, pág. 484 n. 14.

28 Fue un intento de los peloponesios al comienzo de la guerra, queriendo coger desprevenidos a los atenienses demasiado confiados en su superioridad naval (TUC., II 93).

29 Las tres derrotas navales en Sicilia son tratadas por TUCÍDIDES en VII 41, 52, 56, 72-73.

30 Sobre los problemas financieros atenienses y los remedios que pusieron, cf. TUC., VII 28.

31 Tal fue el proyecto estratégico que trazó Pericles al comienzo de la guerra (TUC., I 143).

32 TUC., I 144; II 65.

33 Se podía referir a Cartago o a Italia. Parece más probable que se aluda a Italia; cf. PERNOT, Discours..., pág. 415.

34 Cf. V 9-10.

35 Cf. TUC., VI 33.

36 Sobre la interpretación del pasaje, cf. PERNOT, Discours..., pág. 417.

37 Cf. TUC., VII 11.

38 Los beocios llegaron algo más tarde, cf. TUC., VII 11.

39 El rey persa aparece mencionado, como es habitual, simplemente como «el rey».

40 Es el más oriental de los tres cabos que están más al sur en el Peloponeso.

41 El persa es Jerjes.

42 Cf. PERNOT, Discours..., pág. 423.

43 Se trata de Orestes, hijo de Equécrates, rey de los tesalios que estaba destarrado en Tesalia y que convenció a los atenienses para que le restauraran en el trono en torno a los años 457-56. Cf. TUC., I 111.

44 TUC., I 111.

45 TUC., I 113.

46 Sobre la Paz de los Treinta Años, cf. TUCÍDIDES., I 225, 278; III 270; VII 26.

47 Cf. V 48.

48 Sobre Selinunte, enemiga de Atenas y objetivo militar durante la guerra, cf. TUC., VI 47-48.

49 Era proverbial comparar la guerra con un juego de dados, ESQUILO, Siete contra Tebas 414; cf. PERNOT, Discours..., pág. 428.

50 Cf. V 48.

51 TUC., III 86; VI 1.

52 Cf. TUC., VII 48.

53 Cf. V 41.

54 En una asamblea de los siracusanos celebrada para deliberar en torno a la expedición de los atenienses, cuenta Tucídides cómo intervino Hermócrates para decir que las expediciones navales emprendidas por helenos y bárbaros lejos de sus casas nunca tuvieron éxito, cf. TUC., VI 33. A esta «ley» parece aludir el texto de Aristides.

55 Alude a la batalla de Hímera; cf. HERÓD., VII 165-167, y DIOD. SÍC., XI 20-24.

56 En el parágrafo 45.

57 Se refiere a la profanación de los Hermes, llevada a cabo, al parecer, por Alcibíades y sus amigos en las vísperas de la expedición a Sicilia. Cf. TUC., VI 28.

58 Fueron los Eumólpidas y Cérices, porque Alcibíades había profanado los misterios; cf. TUC., VI 28; PLUT., Alcibíades 18 y sigs.

59 En el año 459 a.C. los atenienses fueron llamados a Egipto para que les ayudaran a mantener la sublevación contra el rey persa Artajerjes (TUC., I 104).

60 La victoria, según TUC. (I 112), la alcanzaron los atenienses sobre fenicios, cilicios y chipriotas.

61 Se trataba de una zona pantanosa (TUC., VII 47).

62 Cf. la nota 26 al discurso anterior.

Discursos III

Подняться наверх