Читать книгу Estereotipos interculturales germano-españoles - Autores Varios - Страница 9
BIBLIOGRAFÍA
ОглавлениеBELLER, Manfred (2006): «Das Bild des Anderen und die nationalen Charakteristiken in der Literaturwissenschaft», en Eingebildete Nationalcharaktere. Vorträge und Aufsätze zur literarischen Imagologie, Göttingen, V&R Unipress.
DÍEZ BORQUE, José M.ª (1990): La vida española en el Siglo de Oro según los extranjeros, Barcelona, Serbal.
GARCÍA CÁRCEL, Ricardo (1992): La leyenda negra: historia y opinión, Madrid, Alianza.
GARCÍA MERCADAL, José (1999) (ed.): Viajes de extranjeros por España y Portugal: desde los tiempos más remotos hasta comienzos del siglo XX, Valladolid, Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura.
LEERSSEN, Joep (2000): «The Rhetoric of National Character: A Programmatic Survey», Poetics Today 21, pp. 267-292.
LIECHTENHAN, Francine-Dominique (1993): «Autobiographie et Voyage entre la Renaissance et le Baroque: L’exemple de la famille Platter», Revue de Synthèse IV, 3-4, pp. 455-471.
MĄCZAK, Antoni (1996): Viajes y viajeros en la Europa Moderna, Barcelona, Omega.
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THOMAE, Helga (1961): Französische Reisebeschreibungen über Spanien im 17. Jahrhundert, en Romanistische Versuche und Vorarbeiten 7, Bonn, Romanisches Seminar an der Universität Bonn.
Viajes de extranjeros por España y Portugal en los siglos XV, XVI y XVII, colección de Javier Liske (1878), traducción de Felix Rozanski, Madrid, Casa Editorial de Medina (facsímil: Valencia, Librerías París-Valencia, 1996).
1. El manuscrito, escrito en 1572, no fue publicado hasta 1697. Alfred Hartmann es el artífice de la edición más actual de este texto en lengua alemana. Thomas Platter (2006): Lebensbeschreibung, edición de Alfred Hartmann, Basilea, Schwabe.
2. Felix Platter escribió su Tagebuch entre los años 1609 y 1614. Si bien el autor decidió denominarlo diario, constituye en realidad un compendio de géneros: memorias, tratado de medicina y relato de viajes. La edición de Valentin Lötscher del año 1976 es la más moderna en lengua alemana (Felix Platter: Tagebuch. (Lebensbeschreibung) 1536-1567, edición de Valentin Lötscher, Basilea, Schwabe, 1976), aunque existe asimismo una traducción de la versión francesa: Felix Platter: Eine Welt im Umbruch: Der Aufstieg der Familie Platter im Zeitalter der Renaissance und Reformation, edición de Emmanuel Le Roy, traducción al alemán de Wolfram Bayer, Stuttgart, Klett, 1998.
3. No en vano Basilea fue la sede de la primera universidad en el actual territorio suizo, donde se dieron cita, entre otros intelectuales de la época, Erasmo de Rotterdam, que encontró en Basilea su segundo hogar, o Sebastian Brandt.
4. Beller realiza esta misma apreciación en relación con las ciudades alemanas situadas al oeste del Rin, muy próximas, por lo tanto, a Francia y a los Países Bajos (cf. Beller, 2006: 26). Tanto Thomas Platter padre como sus hijos realizaron numerosos viajes por Europa, interesándose por las múltiples facetas de la vida en otros países y dedicando también tiempo al estudio de numerosas lenguas.
5. Este es el título que lleva el manuscrito original conservado en la biblioteca de la Universidad de Basilea (cf. Liechtehan, 1993: 459). La edición del texto realizada por Rut Keyser –la única edición completa del texto original alemán– ha sido titulada Beschreibung der Reisen durch Frankreich, Spanien, England und die Niederlande. La edición francesa de Emmanuel Le Roy, que constituye el estudio más completo de los viajes realizados por el joven suizo, sí porta la traducción del título original, Le voyage de Thomas Platter. Curiosamente, hasta el momento, la recepción del escrito de Thomas Platter ha sido mucho mayor en Francia e Inglaterra que en el ámbito de lengua alemana.
6. La extensa colección de souvenirs que Felix Platter poseía y en la que se concentraban libros, obras de arte y curiosidades varias que el estudioso había ido reuniendo tras sus viajes para después mostrarlos a allegados y visitantes, es una prueba evidente de la motivación de los Platter a la hora de viajar. Antoni Mączak se refiere en su estudio a viajeros que se acercaban a Basilea con el único propósito de visitar esta colección (1978: 285). En este sentido, a lo largo de su relato, Platter expresa en numerosas ocasiones su deseo de adquirir este u otro objeto –libros, zapatos o piezas de cerámica– para enviarlos a Basilea (Platter, 1968: 344). Es probable que estos objetos acabasen formando parte de la extraordinaria colección de su hermano.
7. El carácter profundamente ilustrativo de sus escritos se revela ya en el prólogo, en el que el autor establece la estructura –de carácter marcadamente pedagógico– que sustentará su escrito e indica que recurrirá en ocasiones a ilustraciones o dibujos para ofrecer al lector un soporte gráfico con el que cotejar sus explicaciones.
8. Platter parte acompañado de un compañero de estudios, el joven noble Wilhelm Dietrich Notthaft de Hohenberg, apodado Wolff, y de un mercader de Lausanne que responde al nombre de Antoine Durant. Aproximadamente tres semanas después de su partida, la pequeña expedición arriba a Montpellier, ciudad que se convierte en su campamento base para los numerosos viajes que realizará en los años sucesivos por la comarca de Languedoc.
9. A partir de aquí y para facilitar la lectura, cuando las citas pertenezcan al volumen de Platter ya mencionado se indicará tan solo el número de la página entre paréntesis.
10. A pesar de que el desarrollo de la literatura se había visto reducido debido a la crisis económica existente, Platter manifiesta que existen libros impresos en catalán y que incluso ha adquirido algunos (326).
11. Thomas Platter no es el único viajero de la época que señala la existencia de estas bandas de salteadores que amenazan a los que transitan por los caminos de España. Cf. Liske (1878: 19) y Thomae (1961: 93-94).
12. También los mencionados grupos de bandoleros son una consecuencia de la crisis social y económica que se vive en la Cataluña que visita Thomas Platter, situada en la «periferia del Imperio» de Felipe II.
13. La actitud de Platter en este sentido es comparable con la de muchos otros viajeros que visitaron España durante los siglos XVI y XVII. Cf. Díez Borque (1990: 91-98) y Thomae (1961: 154-156).
14. El santuario de Montserrat era ya en aquel momento un renombrado lugar de peregrinación y el mismo autor afirma encontrar allí un ingente número de visitantes extranjeros (364).
15. Un miedo que no era en absoluto irracional, pues los extranjeros –especialmente los provenientes de países protestantes– eran objeto de persecución. Aunque en Cataluña no se registran núcleos protestantes, su situación fronteriza también es considerada un peligro por las autoridades inquisitoriales, por lo que se extrema la represión contra cualquier conducta u opinión consideradas heterodoxas. Cf. Díez Borque (1990: 109-112) y García Cárcel (1992: 23).
16. Al final, aunque carente de cualquier intención autobiográfica, el texto de Platter vuelve una vez más a hablarnos de él, a través de su retrato del otro.
17. La transgresión de Thomas Platter –su propia carnavalización de la religión– parece ajustarse a la realidad de un sujeto a caballo entre el Renacimiento y el Barroco. Si bien su «travestismo» podría apuntalar también la reiterada tesis del autor de que todo cuanto define la fe y la religiosidad en España es apariencia y «disfraz».
18. Platter aporta sus fuentes en varias ocasiones, con la clara intención de demostrar que las suyas no son impresiones subjetivas, sino que poseen una base documental. Como él mismo establece en su prólogo (6), no sólo su descripción de los lugares visitados, sino el relato completo de sus viajes, se fundamenta en dos textos por los que confiesa sentir una gran admiración: Theatrum Orbis terrarum (1570), una colección de 53 mapas realizada por Abraham Orthelius (1526-1598), y Relationi Universali (1591-1598), obra en la que Giovani Botero (1544-1617) recogió las relaciones en la cristiandad en diferentes lugares. En lo que respecta a España, entre otros autores, Platter se refiere a los escritos de autores tan dispares como Jakob Meyr (338) y Fray Pedro de Burgos, autor de Historia y Milagros de Nuestra Señora de Montserrat, volumen del que Platter extrae las historias y leyendas con las que adorna su excursión al santuario (363).
19. Cf. Liechtenhan, 264.