Читать книгу ¡Ganar! - Brad Gilbert - Страница 10

1 Preparación mental:
la ventaja previa al partido Cuando me convertí en profesional: joven e inocente

Оглавление

Una de las primeras lecciones que aprendí cuando me convertí en profesional, en 1982, fue cuánta ventaja se podía conseguir antes de que un partido siquiera empiece. Se me hizo obvio que para los mejores jugadores del mundo el partido empezaba mucho antes del primer saque. Ya llegaban listos para jugar y querían agarrarme del cuello lo antes posible.

Como miembro de los equipos de tenis de Foothill Junior College y Pepperdine, me gustaba llegar y jugar. Entraba en sintonía mental y física durante el primer set. Muchas veces me salía bien porque mi rival hacía lo mismo. ¿O acaso no te tomas tus partidos de la misma manera?

Pero en el circuito profesional, no resultó buena idea. Un comienzo lento no funcionaba ante McEnroe, Lendl o Connors y algunos de los veteranos. En esos partidos, para el momento en que me sentía consolidado, el juego estaba por terminar. Cierta vez perdí los primeros dieciséis puntos de un partido. Se fue tan rápido que ni siquiera necesité una ducha después. Fue brutal. Aprendí de la manera más difícil.

Los mejores jugadores ya venían con la expectativa de almorzarme y estaban esperando el primer bocado desde el momento en que se enteraron de que yo estaba en el menú. ¿El plato principal? Un Gilbert glaseado.

Estar un par de quiebres abajo, sin ritmo, plan ni continuidad me ponía en una desventaja demasiado grande. Los jugadores más inteligentes me aplastaban con regularidad. Sabían algo que yo no sabía.

¡Ganar!

Подняться наверх