Читать книгу Estás para más - Daniela De Lucía - Страница 18

No le pidas peras al olmo

Оглавление

“El éxito es lo que tú atraes por el tipo de persona en la que te conviertes”. JIM ROHN

Querer merecer un trabajo mejor y estar estancado sintiéndonos presos de la tarea actual es frustrante. Querer merecer un amor sano y terminar con uno tóxico es frustrante. Querer merecer tranquilidad y paz en la vida y vivir a las corridas y estresados es frustrante. Querer merecer algo, lo que sea, y no lograrloes superfrustrante.

No hay nada que nos cause tanto dolor y frustración como querer algo para nuestra vida y obtener otra cosa.

Pareciera que nos animamos a soñar, pero luego la vida nos da duro con un golpe de realidad que nos deja sin aliento. Ante esta situación tenemos dos opciones: podemos elegir tomar una decisión desde la inseguridad y el miedo o desde la confianza y el amor propio. Desde la inseguridad y el miedo podemos optar por abandonar nuestras expectativas y convencernos de que debemos conformarnos con lo que “nos toca”. Desde esta perspectiva, la falta de autoestima nos hace creer que todo lo bueno y bonito de la vida está reservado para los demás. Desde la confianza y el amor propio optamos por mirar de frente nuestra vida, aceptar que nuestras expectativas no están en concordancia con nuestra realidad y tomar una decisión diferente para lograr resultados distintos. Cuando nuestras expectativas, eso que queremos merecer, están en desacuerdo con los resultados que obtenemos en el plano real es cuando necesitamos un cambio. Y los cambios no salen de un repollo. Muchas veces la vida nos traerá naturalmente cambios, pero hay otros de los que nosotros estamos a cargo como responsables de nuestra vida y felicidad.

Lograr que nuestras expectativas sean cada vez más cercanas a la realidad que vivimos se construye desde una autoestima sólida. Desde la confianza y el amor propio puedes conseguir un trabajo en el que te sientas más valioso, desde la confianza y el amor propio puedes vivir un vínculo de amor sano y construir esa relación que quieres, desde la confianza y el amor propio puedes vivir en armonía y felicidad todos los días de tu vida. Todo eso y más es posible, siempre y cuando… ¡no le pidamos peras al olmo!

Esta frase es un refrán muy popular que usamos para indicar que no podemos esperar algo distinto de una per­sona que siempre hace lo mismo. Lo más fácil es usarla para marcar los errores ajenos, pero quiero que la pensemos para aplicarla a nosotros.

Porque cuando somos el olmo y queremos producir peras terminamos agotados y muy frustrados. Por más que nos esforcemos y le pongamos mucha energía, solo un peral podrá producir una pera. Y en este punto es cuando la cosa se pone más interesante. No debemos renunciar a nuestro sueño de producir peras, debemos trabajar en nosotros mismos para convertirnos en el peral.

¿Cómo pasamos de olmo a peral? Construyendo una autoestima sólida. Superando nuestros miedos, haciendo todos los días algo chiquito que nos haga crecer, demostrándonos a nosotros mismos, a los demás y al universo que podemos, que estamos listos para hacer realidad la vida que merecemos.

Estás para más

Подняться наверх