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EL ASIENTO DE LA CONSCIENCIA
En la actualidad, los asanas, o posturas, son uno de los aspectos más visibles del yoga, y cuando la gente menciona que practica o que enseña yoga, en general se refiere a los asanas. La posición final de cualquier asana, seas flexible o no, se llama el “estado del asana”, o, en sánscrito, el asana sthithi. El significado literal de asana es “asiento”. Tradicionalmente, la palabra asana se usaba en el ritual o la meditación para referirse tanto a la posición en que nos sentamos como a la esterilla de hierba que se utiliza para la devoción o la meditación. Etimológicamente, está compuesta de dos sílabas: as, un verbo que significa “sentarse”, y ana, que significa “aliento” o “respiración”. Por lo tanto, un asana es literalmente una posición en la que nos sentamos respirando, o nos sentamos con nuestra respiración. Sthithi significa “situación, estado, posición o residencia” y es en el asana sthithi en donde los efectos de cada postura se acrecientan. El asana sthithi y los vinyasas son complementarios; todos los vinyasas son activos y nos permiten ingresar y salir del asana sthithi, y el asana sthithi es la contraparte de la quietud y el enraizamiento del vinyasa.
Además, asana sthithi tiene dos componentes: estabilidad y comodidad. La estabilidad es sthira, y la comodidad (o felicidad) es sukha. En los Yoga Sutras, el verso que describe la práctica de asana en realidad describe el asana sthithi, y dice de manera muy simple:
Sthira sukham asanam. 2.46
||||||
El asana es estable y cómodo.
En cada postura que realizamos, debería existir cierta cantidad de estabilidad y de felicidad, y ambos son componentes tanto del plano físico como del plano mental. Si una postura es desafiante pero tu mente está calma y en paz, entonces puedes alcanzar la estabilidad en la postura. Sukha significa, literalmente, “buen (su) espacio (kha)”. Si recuerdas la descripción de los gunas del capítulo 2, sattva guna –que es la liviandad y la reflexión– se equipara con el rasgo de la mente que es calma, clara, espaciosa y reflexiva. El elemento del espacio equivale a la mente, así como la tierra equivale a los huesos (como tamas), y el fuego corresponde al sistema nervioso y la digestión (como rajas). Cuando leemos que una postura debe realizarse de manera que sea sukha, o que tenga un buen espacio, sugiere que estamos hablando no solo de la felicidad física sino también de las condiciones que crean la felicidad, que son psicológicas igual que físicas; y esta es una condición que incluye apertura, libertad y aceptación. Así como un espacio es un contendedor para los objetos, la mente es el contenedor para los pensamientos, las emociones, los sentimientos, las memorias y la información. El doctor y neurocientífico Daniel Siegel, uno de los expertos líderes en la exploración de aquella inefable entidad que llamamos “mente”, describió a la mente como la experiencia interna y subjetiva que tenemos de la vida. En su libro Tormenta cerebral, el poder y el propósito del cerebro adolescente, discute sobre cómo la mente regula el fluir de la energía no solo dentro de nosotros sino en nuestra relación con los demás. Para que esto suceda, la mente también tiene capacidades autorreguladoras y organizativas para monitorizar el cambio y la corriente de información que está ingresando constantemente. En inglés, Siegel resume el contenido de la experiencia mental con el acrónimo SIFT (sensation, information, feelings, thoughts), lo que en español sería sensación, información, sentimientos y pensamientos; (32) todos estos elementos son corrientes de información que ocurren en el contenedor de la mente. La mente es un espacio neutral. Lo que determina nuestra felicidad en la vida es el contenido con el cual ocupamos la mente.
Entonces, ¿qué es estable y feliz y repleto de buen espacio en el asana? Nuestro cuerpo y nuestra mente. Estabilidad, quietud y alegría son cualidades tanto de la mente como del cuerpo, y es crucial que recordemos esto cuando practicamos asanas. Los asanas ayudan a mejorar las funciones el cuerpo, así como a calmar la mente, porque el cuerpo y la mente forman un continuo. Por lo tanto, aquello que trae quietud al cuerpo y a la mente es yoga. En el asana sthithi, practicamos la quietud. En el vinyasa, practicamos el movimiento. Si todo fuera vinyasa, nunca estaríamos quietos, de manera que el vinyasa debe conducirnos a la quietud, hacia un punto de calma, en el que la mente puede absorberse en el momento presente.
Una mañana de 1992 en Mysore, durante una conferencia de preguntas y respuestas con Pattabhi Jois, un estudiante preguntó: “¿Cómo sabes si tu postura es correcta?”. Él respondió: “Cuando la mente está tranquila, el asana es correcto”. De todas las cosas que dijo, esta es una de mis favoritas (y la única vez que lo escuché decirla), debido a su sencillez y su verdad. El yoga revela la profunda quietud dentro de una mente que está dominada por los pensamientos durante todos los momentos en los que estamos despiertos y dormidos. La calma de la mente se manifiesta en la quietud. Cuando llegamos a ese lugar que está libre del pensamiento discursivo, y en donde nuestros corazones se inundan de un sentimiento de paz, gratitud y amor, sabemos que el yoga está haciendo su trabajo.
Aquí comparto algunos detalles que pueden ayudarte a moverte en esa dirección cuando practicas asanas:
Al entrar en una postura, no te inquietes, no es necesario que vayas más profundo o más lejos. Esta lucha por ajustar más es otro pensamiento que sumas.
Lleva tu consciencia a las diferentes partes del cuerpo mientras te mantienes en la postura, tu cuerpo pedirá la atención necesaria en donde haga falta.
Mantén tu mente suave y relajada; una vez que hayas alcanzado el grado de profundidad que tu cuerpo te permita en la postura, tu consciencia debe mantenerse en la respiración equilibrada.
Pattabhi Jois explicó una vez que si hay un exceso de atención en la postura, la calidad de la respiración se pierde, y si hay mucha atención en la respiración, la calidad de la postura desaparece; por ende, debemos prestar la misma cantidad de atención a ambos elementos.