Читать книгу Consejos sobre la salud - Elena Gould de White - Страница 68
Usar tabaco es contrario a la piedad 19
ОглавлениеCuando contemplo a hombres que pretenden gozar de la bendición de una santificación completa mientras son esclavos del tabaco, que escupen y ensucian todo lo que se halla a su alrededor, me pregunto: ¿Qué aspecto ofrecería el cielo si se permitiera entrar en él a los que usan tabaco? Los labios de quienes pronunciaran el precioso nombre de Cristo estarían contaminados por el uso del tabaco, saturados de un aliento maloliente y aun el lino de las vestimentas se hallaría impregnado. La persona que ama un ambiente corrompido, está corrompida por dentro. Lo que se ve por fuera indica lo que hay adentro.
Hay hombres que profesan santidad pero ofrecen su cuerpo sobre el altar de Satanás, y le queman el incienso del tabaco a su satánica majestad. ¿Parece demasiado severa esta declaración? La ofrenda debe ofrecerse a alguna deidad. Puesto que Dios es puro y santo, y jamás aceptará nada que degrade su carácter, no puede menos que rechazar este sacrificio inmundo, costoso y profano. Por tanto concluimos que es Satanás quien acepta el honor [Lev. 10:1, 2].