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INTRODUCCIÓN

1. Vida y obras

Conocemos muy poco de la vida de Teofilacto Simocates. Al parecer, nació en Egipto, seguramente hacia fines del 580 d. C. Fue educado en Alejandría, donde estudió retórica, literatura, filosofía y derecho. Hacia 610, a comienzos del reinado de Heraclio, marchó a Constantinopla, y llegó a ser prefecto y secretario imperial 1 . El apodo Simocates debía de hacer referencia a su aspecto físico 2 .

Su obra más importante es la Historia, que comprende los veinte años del reinado de Mauricio (582-602). De la introducción se deduce que Teofilacto comenzó a escribirla después de la muerte de Focas en 610 d. C. (cf. §§ 3-7), pero antes de la del Patriarca Sergio en 638 (cf. §§ 11-12). El último suceso mencionado es la muerte de Cosroes II en 628 (VIII 12-13), pero también se alude a la victoria de Heraclio sobre los persas ocurrida ese mismo año (V 15. 3-7), por lo que probablemente la obra fue escrita hacia el 630 d. C., después de la victoria sobre Persia 3 .

Además de la Historia nos han llegado tres obras menores de Teofilacto. Ninguna de ellas contiene referencias que nos permitan datarlas. Seguramente son obras de juventud, escritas antes que la Historia. En Diálogo sobre diversos problemas de la naturaleza y su solución, obra escrita en forma de diálogo platónico, el autor trata algunos hechos prodigiosos de la naturaleza, con el único propósito de entretener al lector. En Acerca de los límites de la vida, Teofilacto aborda la cuestión de si la duración de la vida humana está predeterminada o no. La discusión se desarrolla entre dos interlocutores, Teognosto y Teofrasto, seguida de un veredicto pronunciado por otros dos personajes, Evángelo y Teopempto. Teofilacto, por boca de los dos jueces, se inclina por un término medio entre azar y predestinación, e insiste en las limitaciones del conocimiento humano: el hombre es incapaz de alcanzar la certeza, por lo que debe comportarse con moderación. Este elogio de la moderación en lo bueno y en lo malo, en la fortuna y en la desgracia, así como la censura del excesivo orgullo en el éxito y de la desesperación en los fracasos, está presente a lo largo de la Historia, y volvemos a encontrarlo en la epístola 22, en la que se elogia a Alejandro Magno como modelo de moderación en el éxito. La tercera obra menor son las Epístolas.

2. Epístolas morales, rústicas y amatorias

La epistolografía es un género que gozó de enorme aceptación en época bizantina 4 . Las cartas de Teofilacto, sin embargo, no responden en absoluto al modelo epistolar bizantino, pese a pertenecer su autor a dicha época, sino que se asemejan más a las epístolas de Aristéneto, Alcifrón o Eliano, y responden a la definición de epístola ficticia cultivada sobre todo en época imperial. De las 85 epístolas de Teofilacto, 29 o 30 son amatorias, 28 o 27 rústicas 5 , y 28 morales, y siguen el orden de epístola moral-epístola rústica-epístola erótica (así, las núms. 1, 4, 7, 10, etc. son morales, las núms. 2, 5, 8, 11, etc. son rústicas, y las núms. 3, 6, 9, 12, etc. son eróticas).

Los remitentes y destinatarios de las epístolas morales suelen ser personajes tomados de los diálogos platónicos o de la Atenas clásica, pero también los hay de otras épocas (sobre todo filósofos), y, como hemos visto en la Introducción General, son numerosos los anacronismos (cf. las núms. 1, 22 ó 25). Con frecuencia las cartas morales comienzan narrando un hecho mítico o histórico, o inspirado en el mundo animal y de la naturaleza. Un hecho histórico o legendario encontramos en la núm. 22 (piedad de Alejandro Magno ante el cadáver de Darío) o en la núm. 46 (docilidad del caballo Bucéfalo ante Alejandro Magno); un hecho mítico en la núm. 49 (Aquiles le devuelve a Príamo el cadáver de su hijo Héctor) y en la núm. 82 (episodio de Ulises y las Sirenas); diversos hechos de la naturaleza y alusiones al comportamiento de algunos animales en las epístolas núms. 1, 4, 7, 13, 31, 52, 73. En este grupo podemos incluir, además, la 34 y la 61, que relatan dos fábulas esópicas: la de la cigarra y la hormiga, y la del grajo que para ser elegido rey de los pájaros se adorna con plumas ajenas. Las restantes epístolas morales, aunque no abordan directamente el tema, sin embargo casi todas ellas hacen alguna breve referencia a fenómenos de la naturaleza, hechos míticos o comunes. Así las núms. 16 (a la Hidra de Lema), 19 (a Midas), 25 (a Níobe), 40 (a Polifemo), 55 (a Ulises), 67 (a Tántalo), 28 (al mar), etc.

Como ocurre en las obras de inspiración retórica, en las Epístolas de Teofilacto abundan las citas, a veces literales, y las alusiones a los textos clásicos. Son frecuentes sobre todo las referencias a pasajes homéricos, como, por ejemplo, el episodio del Cíclope (38 y 40), el de las Sirenas (82), el de Diomedes y Afrodita (43), o las súplicas de Príamo a Aquiles para que le devuelva el cadáver de su hijo (49), entre otros. Pero también son numerosas las alusiones, referencias y citas de otros autores y obras 6 . Después de Homero el escritor más frecuentemente citado e imitado por Teofilacto es Menandro, por ejemplo, en la ep. 5 (El misántropo 3-4, fr. 556 Koerte), 29 (El labrador 77-78), 62 (El arbitraje, fr. 6 Koerte), y 77 (El genio tutelar 16-17). Encontramos con frecuencia motivos de Los trabajos y los días de Hesíodo, sobre todo en las epístolas rústicas: el préstamo de animales y de utensilios agrícolas (núms. 35, 47, 74; cf. Trabajos... 349 sigs.); los malos vecinos (núms. 8, 11, 23, 35, 53, 65; cf. Trabajos... 346-348); la corrupción de los jueces y de la Justicia (núm. 17; cf. Trabajos... 38-39, 220-221, 256, 263-264, contra los «reyes devoradores de regalos»); o la utilidad de los perros como guardianes contra caminantes y ladrones (núms. 65 y 83; cf. Trabajos... 604 sigs.). Aparecen varias fábulas de Esopo (cf. supra): la de las aves que piden un rey a Zeus, o la de la cigarra y la hormiga (núms. 34 y 61; cf. Esopo núms. 162 y 336 Chambry, respectivamente). También hay citas de Eurípides (núm. 67: Hipólito 612; y núm. 24: Medea 1327), de Platón (núm. 13: Leyes II, 653 a), y de otros autores como los epistológrafos Procopio y Eneas de Gaza (núms. 13, 18, 25).

Las opiniones sobre las cartas de Teofilacto son dispares, si bien entre los modernos predomina un juicio negativo 7 . Pero, como apunta Zanetto 8 , las críticas modernas parten de una perspectiva muy reducida. Las cartas deben situarse dentro de la tradición cultural y literaria del género al que pertenecen, pero también hay que valorar los elementos originales y nuevos que presentan. Es cierto que en las cartas de Teofilacto hay una dependencia, sobre todo temática, de la tradición (principalmente de Alcifrón, Eliano y Aristéneto), de cuyos modelos proceden muchos de sus personajes, pero Teofilacto les añade ciertos rasgos originales, lo que constituye uno de los principales valores de sus Epístolas.

3. Tradición manuscrita. Ediciones y traducciones

La tradición manuscrita de las Epístolas de Teofilacto ha sido bien estudiada por G. Zanetto (véase Bibliografía). En el prólogo a su edición en Teubner, Zanetto describe 35 manuscritos que agrupa en seis familias. La comparación entre éstas permite deducir la existencia de dos subarquetipos; de uno de ellos (β) procederían las familias que Zanetto denomina d y e, y del otro (α) el resto (a, b, c, f) 9 . No todos los códices contienen las 85 cartas de la colección. En general son los códices de las familias b y c los que conservan la colección entera. El orden de las epístolas que siguen todos los editores, con la secuencia epístola moral-rústica-erótica, es el que presentan los códices de la familia b, que seguramente reproducen el orden originario. Los manuscritos más antiguos de las Epístolas de Teofilacto son el Ambrosianus B 4 sup., del siglo x, que pertenece a la familia b y que contiene todas las epístolas, y el Parisinus Supp. gr. 690, del siglo XI , de la familia a y con las epístolas 25 a 85. Del siglo XIII hay varios códices de las familias c y f, y el resto son del siglo XIV en adelante.

La edición más reciente de las Epístolas de Teofilacto es la de G. Zanetto (1985). Es la edición que hemos seguido, aunque también hemos consultado las ediciones bilingües de J. F. Boissonade de 1835 (Theophylactus Simocattae...), y de R. Hercher de 1873 (Epistolographi Graeci, págs. 763-786). Las Epístolas de Teofilacto han sido traducidas al latín en varias ocasiones: en 1509 por Nicolás Copémico 10 , y más tarde por R. Hercher y J. F. Boissonade en sus respectivas ediciones bilingües (véase supra). Asimismo contamos con una traducción al alemán de J. F. Herel-B. Kytzler 11 . Ésta es la primera vez que las Epístolas de Teofilacto se traducen al castellano.

BIBLIOGRAFÍA

A) Ediciones (por orden cronológico)

J. F. BOISSONADE , Theophylacti Simocattae Quaestiones Physicas et Epistolas ad codd. recensuit versione Kimedonciana et notis instruxit Joannes Franciscas Boissonade, París, 1835 (reimpr. Hildesheim-Nueva York, 1976).

R. HERCHER , Epistolographi Graeci, París, 1873 (reimpr. Amsterdam, 1965), págs. 763-786.

G. ZANETTO , Theophylactus Simocata. Epistulae. Edidit Ioseph Zanetto, Leipzig, 1985.

B) Traducciones

J. F. BOISSONADE , Theophylactus Simocattes Quaestiones Physicas et Epistolas... (ver Ediciones).

N. COPÉRNICO , Theophilacti Scolastici Simocati Epistole morales, rurales et amatorie, interpretatione latina, Cracovia, 1509.

R. HERCHER , Epistolographi Graeci... (ver Ediciones).

J. F. HEREL Y B. KYTZLER , Erotische Briefe der griechischen Antike. Aristainetos. Alciphron. Ailianos. Philostratos. Theophylaktos Simokattes und Anhang, in neuer Übertrag mit Nachw. von B. Kytzler, Múnich, 1967.

C) Obras generales y estudios

H. HUNGER , Die hochsprachliche profane Literatur der Byzantiner, I, Múnich, 1978, págs. 313-319.

K. KRUMBACHER , A. EHRHARD y H. GELZER , Geschichte der byzantinischen Literatur, Múnich, 1897, págs. 248- 251.

S. LEANZA , «Citazioni e reminiscenze di autori classici nelle opere di Teofilatto Simocatta», en C. UGO CRIMI , A. DI BENEDETTO ZIMBONE y C. NICOLOSI , Studi classici in onore di Quintino Cataudella II, Catania, 1972, págs. 579-586.

M. MULLET , «The Classical Tradition in the Byzantine Letter», en M. MULLET y R. SCOTT (eds.), Byzantium and the Classical Tradition, Univ. of Birmingham 13th Spring Symposium of Byzantine Studies, Birmingham, 1981, págs. 75-93.

TH NISSEN , «Die Briefe des Theophylaktos Simokattes und ihre lateinische Übersetzung durch Nikolaus Coppemicus», Byz.neugr. Jahrb. 13 (1937), 17-56.

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N. TOMADAKIS , Еἰσαγωγἡ εἰζ τἡν βυζαντινἡν φιλολογίαν, III Βυζαντινἡ ἐπιστολογραφία, Atenas, 1969-1970.

G. ZANETTO , «La tradizione manoscritta delle Epistole di Teofilatto Simocatta», Boll. Com. Ed. Naz. Cl. Gr. Lat. 24 (1976), 64-86.

—, «Alcuni aspetti dello stile delle epistole di Teofilatto», XVI. Internationaler Byzantinistenkongress, Akten II/3. Viena, 1982, págs. 165-174.

—, «Inventario dei manoscritti delle Epistole di Teofilatto Simocatta», Acme 35 (1982), 153-166.

Cartas rústicas. Epístolas. Cartas de Quión de Heraclea. Cartas de Temístocles.

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