Читать книгу Hay recuerdos que querrán abandonarme - Fede Nieto - Страница 6

La memoria es caprichosa y conviene acceder a ella paulatinamente. Cualquier cosa que le añadamos quedará absorbida para siempre, alterando los recuerdos, y no quiero que eso pase. El recuerdo del que hablaré ha sido modificado varias veces y creo que es hora de que sea trasladado a la quietud permanente del papel.

Empieza estando oscuro, quizás en ese momento tengo los ojos cerrados. Poco a poco comienzo a distinguir formas, que se transforman rápidamente en figuras que pasan a ser siluetas familiares y, finalmente, personas concretas. Con los sonidos me pasa lo mismo. Aparecen como un murmullo, que enseguida averiguo que son voces, y en pocos segundos distingo conversaciones. Varias al mismo tiempo. Las entiendo, aunque no les haga mucho caso. No es eso lo que estoy buscando. En la estancia hay poca luz, es un salón grande mal iluminado. Estoy sentada en un sofá junto a mamá. Consigo reparar en los colores y distingo su jersey a rayas azules y rojas y sus tejanos de pata ancha. Me toca el pelo, me mira y sonríe. En un momento dado me dice:

«Voy a contar algo».

Este es el recuerdo concreto que busco.

Empecemos aquí.