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12. LA PEREGRINACIÓN
ОглавлениеEl camino laberíntico tiene también un sentido de peregrinación en donde el viaje físico y espiritual son simultáneos. El peregrino sale buscando un lugar distinto y superior, quizás con la convicción de que el proceso le concederá la curación física o espiritual o la ayuda divina para resolver problemas personales o situaciones difíciles.30
Hacia el siglo XIII cristiano se entendía como la senda del peregrino con dificultades, que finalmente permitía el encuentro con lo divino.31
El viaje de peregrinación más importante del mundo cristiano es sin duda el camino de Santiago, donde gentes de todos los lugares del mundo recorren a pie la ruta que, partiendo de Francia o España, confluye en la catedral de Santiago de Compostela.
Voy a describir una peregrinación de un pequeño pueblo de Castellón apenas conocido, pero que recoge muchos de los elementos simbólicos de los que hemos hablado: la de «els pelegrins de Les Useres» (los peregrinos de Les Useres).
Nos comenta Atienza32 que la peregrinación discurre desde el pueblo hasta el Peñagolosa –antiguo monte sagrado– en donde está situada la ermita de San Juan.
Los peregrinos son doce, como los doce apóstoles. La peregrinación se inicia con una misa a la que asisten los peregrinos, tras haber hecho lo mismo sus acompañantes. Éstos son tres clavarios, además del alcalde, el guía, los cocineros y los muleros, que transportan sobre las mulas lo necesario para el camino. Los ritos son estrictos. El silencio es fundamental durante el viaje, en el que se intercala algún cántico o rezo como por ejemplo, en recuerdo de un peregrino que murió de cansancio en el camino de vuelta.
Al llegar al santuario cenan y duermen en una especie de cueva. Después de oír misa, al día siguiente cada uno de los peregrinos tiene una reunión con su guía.33 «Una reunión a la que nadie sino los doce peregrinos puede asistir. Qué se dice en ella, qué les cuenta el guía y qué hacen los peregrinos tras ese acto iniciático es algo que nadie sabe ni, seguramente, sabrá jamás, como no sea que haya sido peregrino en aquella romería». Más tarde se hace una procesión con la imagen del santo y se vuelve al pueblo. [FIGURA 10.]