Читать книгу Estética del reconocimiento - Francesc J. Hernàndez i Dobon - Страница 6
ОглавлениеPRÓLOGO
Este libro relaciona la estética con la teoría del reconocimiento, y lo hace no como un ejercicio ocioso de combinar de manera arbitraria elementos distintos, sino como un proyecto fundamentado en afinidades mutuas entre ambas elaboraciones teóricas y cuya relación puede reportarles beneficios recíprocos. Nuestro ensayo de establecer ese vínculo puede interesar a personas que estén relacionadas con estudios filosóficos, estéticos, sociológicos o artísticos.1 Dada la heterogeneidad de posibles lectores o lectoras, hemos intentado evitar una redacción demasiado especializada, lo que no es tarea fácil y no siempre lo hemos logrado.
Cada capítulo en que hemos dividido nuestra argumentación va acompañado de uno o varios textos de escritores generalmente vinculados a la Escuela de Frankfurt. Estos pasajes desempeñan funciones diferentes: unas veces son textos de referencia que fundamentan nuestra exposición, otras simplemente la ilustran y, en algún caso, sirven como contrapunto a lo dicho. Las traducciones son nuestras, salvo que indiquemos su autor.
Queremos agradecer el generoso impulso para la realización de este libro del profesor Román de la Calle y la desinteresada colaboración del profesor Anacleto Ferrer, ambos de la Universitat de València. Ha resultado muy estimulante para nosotros el diálogo con los miembros de la Sociedad de Estudios de Teoría Crítica y del grupo editor de la revista Constelaciones, así como con Axel Honneth y especialistas en teoría del reconocimiento, diálogo que ha sido favorecido por un par de estancias en el Instituto de Investigación Social adjunto a la Universidad de Frankfurt, realizadas gracias a la colaboración de esta institución y de la Universitat de València.
1.Estos ámbitos están frecuentemente separados en las divisiones universitarias, aunque se podrían considerar incluso partes de un mismo continuo. Así lo afirmaba Theodor W. Adorno en sus lecciones de estética: «[…] nos referimos en este punto a uno de los hechos más centrales de la estética: [el] de la imposibilidad de su fundamentación en formas de reacción subjetiva. Y quiero decir de paso que si no acepto trazar una línea divisoria estricta entre la estética filosófica, las preguntas filosóficas llamadas fundamentales y la sociología, esto tiene su razón precisamente aquí» (Adorno, 2013: 469).