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4.2. Materiales

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El principal material con el que se fabrican estos tipos de estructuras para la sujeción de colectores es el acero galvanizado.

Los recubrimientos que se obtienen por galvanización en caliente están constituidos por varias capas de aleaciones zinc-hierro, fundamentalmente tres, que se denominan gamma, delta y zeta, y una capa externa de zinc prácticamente puro (fase eta), que se forma al solidificar el zinc arrastrado del baño y que confiere al recubrimiento su aspecto característico gris metálico brillante.

Al ser recubrimientos obtenidos por inmersión en zinc fundido, cubren la totalidad de la superficie de las piezas, tanto las exteriores como las interiores de las partes huecas, así como otras muchas áreas superficiales de las piezas que no son accesibles para otros métodos de protección.

Son resistentes a:

1 A la abrasión: los recubrimientos galvanizados poseen la característica casi única de estar unidos metalúrgicamente al acero base, por lo que poseen una excelente adherencia. Por otra parte, al estar constituidos por varias capas de aleaciones zinc-hierro, más duras incluso que el acero, y por una capa externa de zinc que es más blanda, forman un sistema muy resistente a los golpes y a la abrasión.

2 A la corrosión: los recubrimientos galvanizados proporcionan al acero una protección triple:Protección por efecto barrera, aislándole del medioambiente agresivo.Protección catódica o de sacrificio, el zinc constituirá la parte anódica de las pilas de corrosión que puedan formarse y se irá consumiendo lentamente para proporcionar protección al acero. Mientras exista recubrimiento de zinc sobre la superficie del acero, este no sufrirá ataque corrosivo alguno.Restauración de zonas desnudas. Los productos de corrosión del zinc, que son insolubles, compactos y adherentes, taponan las pequeñas discontinuidades que puedan producirse en el recubrimiento por causa de la corrosión o por daños mecánicos (golpes, arañazos, etc.).

Corrosión atmosférica

La duración de la protección que proporcionan los recubrimientos galvanizados frente a la corrosión atmosférica es extremadamente alta y depende de las condiciones climatológicas del lugar y de la presencia en la atmósfera de contaminantes agresivos, como son los óxidos de azufre (originados por actividades urbanas o industriales) y los cloruros (normalmente presentes en las zonas costeras).

Corrosión en agua dulce

El acero galvanizado resiste generalmente bien la acción corrosiva de las aguas naturales, ya que el anhídrido carbónico y las sales cálcicas y magnésicas que normalmente llevan en disolución estas aguas ayudan a la formación de las capas de pasivación del zinc, que son inertes e insolubles y aíslan al recubrimiento de zinc del subsiguiente contacto con el agua.

La dilatada experiencia existente en el empleo de acero galvanizado en utilizaciones relacionadas con el transporte y almacenamiento de aguas dulces son la mejor prueba de que el acero galvanizado tiene una excelente resistencia a la corrosión en este tipo de aguas.

Corrosión en agua de mar

Los recubrimientos galvanizados resisten bastante bien el ataque corrosivo del agua de mar. Ello se debe a que los iones de magnesio y calcio presentes en este agua inhiben la acción corrosiva de los iones cloruro y favorecen la formación de capas protectoras.

Las principales ventajas de los recubrimientos galvanizados en caliente pueden resumirse en los siguientes puntos:

1 Duración excepcional.

2 Resistencia mecánica elevada.

3 Protección integral de las piezas (interior y exteriormente).

4 Triple protección: barrera física, protección electroquímica y autocurado.

5 Ausencia de mantenimiento.

6 Fácil de pintar.


Recuerde

Los recubrimientos galvanizados resisten bastante bien el ataque corrosivo del agua de mar.

También se pueden encontrar estructuras metálicas muy ligeras y de montaje rápido, en aluminio galvanizado con cinc, empleando soluciones de ácido fluobórico, que vienen premontadas desde el suelo hasta la pata de sujeción.

Otro material que se emplea en la fabricación de perfiles para formar el soporte de los colectores es el aluminio anodizado. El anodizado del aluminio es un proceso electroquímico, de oxidación forzada (anodizado). Por medio de este proceso, el aluminio forma una capa protectora de óxido de aluminio sobre la superficie del aluminio base. El proceso consiste en someter al aluminio a una inmersión de ácido (generalmente sulfúrico). Al pasar corriente, se libera el oxígeno que se dirige al ánodo que al reaccionar con el aluminio genera una capa de óxido cuyo espesor varía con el tiempo de paso de la corriente. Para cerrar los poros que presenta la superficie del aluminio anodizado se le sumerge en agua caliente. De esta manera, queda finalizado el procedimiento. La vida útil de este acabado es proporcional al espesor de la capa anódica obtenida.

El óxido de aluminio puede alcanzar una gran dureza que varía entre los 7 y 8 de la escala Mho. Es muy estable y resistente a los agentes corrosivos ambientales. La capa generada por medio del proceso electroquímico se integra al metal, por lo que no puede ser raspada o pelada.

El aluminio anodizado presenta varias ventajas:

1 No necesita mantenimiento.

2 Aumenta la protección contra la lluvia, el sol, la humedad.

3 Aumenta la dureza superficial.

4 Acabado decorativo, se pueden obtener diferentes tonalidades.

5 Resistencia a la abrasión y al desgaste.

6 Resistencia a la corrosión.


Recuerde

El principal material con el que se fabrican estos tipos de estructuras para la sujeción de colectores es el acero galvanizado.

Al utilizarlo en construcción se debe tener cuidado de no mancharlo con la mezcla, además de protegerlo de ataques de ácidos y alcalinos.

Organización y montaje mecánico e hidráulico de instalaciones solares térmicas. ENAE0208

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