Читать книгу Spinoza: Educación para el cambio - Germán Ulises Bula Caraballo - Страница 37
4.3. Spinoza: la verdad es norma de sí misma
ОглавлениеEn Spinoza, la veracidad es un carácter intrínseco de las ideas: “La verdad es norma de sí misma y de lo falso, al modo como la luz se revela a sí misma y a las tinieblas” (E2P43S). En efecto, “tener una idea verdadera no significa sino que se conoce una cosa […] del mejor modo posible, y nadie puede dudar de ello” (E2P43S). Es necesario comprender de qué forma tiene certeza aquello que se presenta al intelecto como evidente.
Un primer paso para ello, desde Spinoza, será comprender en qué sentido, lejos de ser pinturas mudas, toda idea (incluidas las inadecuadas) se afirma a sí misma:
Si consideramos un objeto ¿nos limitamos a apercibirlo? Apercibir no sería nada. Lo que hace a la realidad de la apercepción es que encierra la afirmación de que algo se nos presenta. Representarse significa representarse como presente, y esto es cierto tanto de las ideas confusas como de las ideas claras. Las ideas confusas se producen en nosotros por la acción sobre nuestro cuerpo de cuerpos exteriores, éstos ponen al nuestro en un cierto estado. La expresión psicológica, la idea de este estado, es lo que llamamos la imaginación de los cuerpos exteriores. Está claro que esta idea no es algo irreal, como el sudor de un sueño. Es la idea de algo, subrayando este genitivo objetivo, la idea de este estado real, que es el de nuestro cuerpo, luego de la acción de los cuerpos exteriores. Afirma su ser, su contenido. […] Ver algo es afirmar que lo vemos. (Henry, 2008, pp. 78-79)
Toda idea, en virtud del paralelismo (E2p7 y 2p13), es un estado corporal que, en cuanto tal, es real y positivo. Desde el sistema de Spinoza, podría argumentarse que las ideas se afirman a sí mismas porque tienen, como todo lo existente, un conatus (E3p6; E3p7). Pero el argumento va más allá de la coherencia con el sistema; dicho en el lenguaje de la fenomenología, podría decir así: pertenece a la esencia de todo acto de conciencia el presentarse afirmativamente, pues el presentarse una idea ante la conciencia y el afirmarse son una y la misma cosa. Por ello, el entendimiento “forma las ideas positivas antes que las negativas” (TIE, § 108): negar algo es afirmarlo y luego negarlo (por lo que la instrucción “no pienses en un elefante” es imposible de llevar a cabo; Lakoff, 2008).