Читать книгу Cartas que no llegaron - Gilraen Eärfalas - Страница 14
Jueves, 05 de noviembre del 2012
ОглавлениеQuerido tú:
Esto se aproxima a su fin y ambos lo sabemos, pero tú, como siempre, haces como si no sucediera nada y me evades.
He pasado de ser una actriz secundaria a ser un extra que no tiene ni una sola frase en tu película. Y me duele porque no sé cómo contarte esto que siento. Cada vez que trato, crees que solo es un drama de típica mujer incomprendida, volteas los ojos y dibujas aquella mueca en tu cara que detesto más que el sabor a la leche. Finges ponerme atención y mueves la cabeza como diciendo “sí”, pero sé que lo único que quieres decir es “no, ya no”.
No es rabia lo que siento, no son reproches lo que te digo. Por eso, en esa cita que aún no hemos concretado, pienso decirte que me voy de tu vida, que me bajo en la próxima estación para que sigas sin mí. «Qué valiente me he leído», pero no es fácil, no sé si será otra despedida de la que nos retractaremos o quizá diga las cosas incompletas y tú termines la frase, lo más probable es que me arrepienta, porque la verdad, no estoy segura de este paso. Tal vez ya me di cuenta de que no me necesitas, tampoco yo, pero cómo te quiero a mi lado. Quizá ya te fuiste, pero no me has dicho adiós, porque no has tenido el valor, siempre quieres dejarme los pasos más duros a mí, siempre soy yo la que debe pensar cómo preservar el puente que vas destruyendo portazo a portazo.
Espero que pronto me des diez minutos, me conformo con cinco, solo quiero hacerte una pregunta de la que ya tengo respuesta, pero la quiero de tu boca.