Читать книгу Desde la universidad a la sociedad - Patricio Donoso Ibáñez, Ignacio Sánchez Díaz - Страница 32
ОглавлениеRankings universitarios
Quisiera clarificar la información inexacta referente a los rankings universitarios publicada en cartas de autoridades universitarias.
Nuestra política institucional ha sido valorar los rankings en su justa medida. Estos son instrumentos interesantes de comparación de la labor y calidad universitaria tanto a nivel nacional como internacional. La evaluación de estos se centra en la docencia, formación integral de los estudiantes, prestigio de sus egresados, investigación, creación, innovación y transferencia de nuevo conocimiento, compromiso y aporte a la sociedad en los temas de mayor relevancia nacional.
Es más adecuado que los rankings sean destacados de manera objetiva por los principales actores de la educación superior. Así, es deseable que ellos valoren a cada universidad y no destacarse uno mismo en el diario quehacer académico. Sin embargo, la información errónea hay que corregirla para ser justos con el esfuerzo diario realizado por nuestra comunidad académica.
En mi condición de rector, debo reconocer y agradecer de manera pública a la comunidad de la UC (profesores, estudiantes de pre y posgrado, profesionales y administrativos) por los loaros obtenidos en los últimos años. Para destacar estos logros, hay que mencionar con claridad y certeza, así como con prudencia y humildad, cuál es la realidad actual de los rankings universitarios.
Los tres rankings nacionales más reconocidos ubican de manera clara y reiterada en los últimos años a la UC como la primera universidad del país. A nivel internacional, el ranking QS (el más prestigioso y amplio en reconocer las diferentes labores universitarias) nos ubica en el lugar 166 en el mundo y segunda a nivel latinoamericano, después de la U. de São Paulo.
Los tres rankings nacionales más reconocidos ubican de manera clara y reiterada en los últimos años a la UC como la primera universidad del país. A nivel internacional, el ranking QS (el más prestigioso y amplio en reconocer las diferentes labores universitarias) nos ubica en el lugar 166 en el mundo y segunda a nivel latinoamericano, después de la U. de São Paulo. Estos son logros mayores considerando el tamaño y presupuesto de las principales universidades estatales de la región. Otros rankings que evalúan solamente la actividad de investigación nos sitúan más abajo. Sin embargo, si comparamos el número de profesores, los recursos aportados por el Estado y el índice de impacto de las publicaciones o calidad de la investigación realizada, también tenemos un claro liderazgo en Latinoamérica.
Los indicadores descritos han tenido un claro aumento en los últimos diez años, demostrando la gran calidad de nuestros académicos y científicos. Con los escasos recursos que el Estado aporta a investigación e innovación hemos podido obtener estos logros. Si se valora lo realizado y se da un nuevo impulso al trabajo de nuestros académicos, los resultados nos pueden sorprender de manera muy positiva.
La posibilidad de tener algunas universidades de clase mundial depende del apoyo y confianza del país. Nuestra institución está cerca del anhelado grupo de las mejores 150 universidades del mundo. Este logro se ha obtenido manteniendo nuestra misión e identidad de universidad católica. Esta es una buena noticia para todos y debiera estar en la agenda de las políticas públicas de la educación superior en los próximos años.
Carta publicada en el diario El Mercurio el 16 de febrero de 2014.