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Destinos inciertos Tercer lugar

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Gustavo Eduardo Green

Transcurrían los minutos finales de un partido muy disputado entre los jubilados de la plaza “Libres del Sur”. A ritmo lento, pero con las mismas ganas de la juventud, los jugadores veteranos continuaban con la práctica del deporte que jamás habían abandonado.

Todos aguardaban, en silencio, el envío de tiro libre de don Antenor, apenas dos cortos pasos le bastaron para el impulso. Todavía conservaba los destellos de un excelso jugador, su posición final luego del envío era de una gran belleza estética.

Todas las miradas se posaron en la cancha palpitando la definición; pero el balón tardó mucho en llegar, en realidad el balón no llegó nunca a destino.

Según don Celso habría quedado atascado en una de las ramas del frondoso jacarandá; para el viejo Ambrosio la pelota ingresó en la boca del obeso defensor contrario ubicado en la barrera; don Bernabé, en cambio, asegura que el balón se fue para atrás; a quien lo quiera escuchar don Severo manifiesta que lo vio cruzar la avenida “Mariscal Hermosillo”; los más fantasiosos afirman haberlo visto desintegrarse en pleno vuelo. Lo cierto es que no volvió a aparecer.

En vista de la inminente definición del encuentro y para resolver tamaña situación embarazosa, el abuelo Lindor cruzó el empedrado rumbo a su casa, en busca de otro balón.

Caen las hojas secas. Los abuelos, como adormecidos, esperan al compañero que no llega.

Don Segundo cree haberlo visto entrar a una casa equivocada; para don Rodolfo no sería raro que el abuelo se hubiera quedado durmiendo la siesta; Ambrosio asegura que vio con claridad cómo Lindor entraba, de forma muy ajustada, en la boca del obeso defensor contrario ubicado en la barrera; don Celso -confusamente- afirma que don Lindor estaría atascado en el jacarandá; don Fermín está convencido de que este hombre -del que no recuerda el nombre- tiene serios problemas de memoria que le impedirán regresar al lugar.

El tiempo pasa, las hojas secas caen en abundancia y se confunden con los ancianos cuerpos de los hombres que esperan.

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