Читать книгу Los 3 secretos para hablar en público sin miedo - Jenny Davaroff - Страница 6
ОглавлениеINTRODUCCIÓN
Todo lo que vívidamente imaginamos,
ardientemente deseamos,
sinceramente creamos
y entusiastamente emprendemos,
inevitablemente, sucederá.
—Paul Meyer
Oratoria en acción: el método de los tres pasos
¿Te ha pasado que tienes miedo de comunicar tus ideas y conocimientos en público? Más del setenta por ciento de las personas lo tiene. Es debido a ese miedo que no consigues los resultados que deseas. Por eso he creado un método de entrenamiento llamado “los tres pasos”; para que puedas comunicar tus ideas y conocimientos. No es para todo el mundo. Es solo para aquellos que realmente quieran impactar.
Mi nombre es Jenny Davaroff. Este movimiento que estoy iniciando viene de mi experiencia personal como terapeuta vocal y corporal, entrenadora de actores y cantantes durante treinta años, coach internacional y formadora de líderes.
¿Para qué es importante que aprendas esta información? Te va a ayudar a comunicarte en todas las áreas de tu vida, en lo personal, familiar, profesional, social o laboral, no importa a qué te dediques. Además de impactar, este método de entrenamiento también te va a permitir manejar tus emociones.
¿Qué beneficios vas a obtener haciendo este entrenamiento? Podrás ser inspirador de otros, transmitir lo que sientes y quieres, podrás tener carisma, liderar, entretener, informar, enseñar, retener la atención de tu público, motivar, negociar, transmitir un mensaje con desenvoltura. Vas a mejorar tu autoestima y tu seguridad, vas a crear discursos profesionales que muevan al público a seguirte o comprarte. Vas a aprender cuáles son los pasos para resolver tu problema dándole una solución diferente y única. ¿Te interesaría, entonces, resolver este problema, tener mejor calidad de vida, impactar en la gente?
Si eres empresario, padre o madre de familia, emprendedor, docente o vendedor, esto te va a servir para que puedas vender tus ideas y tus productos. Voy a compartir contigo, técnicas y estrategias de oratoria que van a ayudarte en esta tarea. Tú eres un orador y el conjunto de técnicas y estrategias de oratoria en acción “los tres pasos”, te ayudará a que puedas liberar a tu comunicador interno. Tú tienes un mensaje para dar y es único, porque tú eres único y tú vas a convertirte en un orador de éxito, comunicando un mensaje auténtico y utilizando tus fortalezas. Voy a compartir contigo los tres secretos para que puedas hablar bien en público. Porque hablar en público es una habilidad aprendida que se puede desarrollar a través de un adecuado entrenamiento.
Mi objetivo es ayudarte a desarrollar todo tu potencial y poder personal para que puedas alcanzar el éxito en todo lo que te propongas. Quiero enseñarte a que sepas grabar un mensaje en la mente y en el corazón de las personas. Mi pasión es ayudarte. Me comprometo a que crees algo que antes no existía en ti. Esta es mi filosofía:
Creo en el valor de las personas
Creo en la acción para cambiar
Creo en el poder de la palabra
Creo en la transformación por la palabra
Creo en el valor de la lectura
Creo en el autoaprendizaje
Creo en la educación continua
Creo en cambiar nuestras creencias limitantes
Creo en dejar un legado digital que perdure
a través del tiempo y que ayude a la gente a cambiar
Creo que tu éxito comienza fuera de tu zona de confort
Creo en comprometerme a que logres tus sueños
El único lugar donde tus sueños
son imposibles es en tu pensamiento.
—Robert H. Schuller
Tus creencias se convierten en tu destino: la historia de mi transformación
A los veintiún años, me recibí de fonoaudióloga y comencé a trabajar en el Servicio de fonoaudiología del Hospital Mariano Castex. Un día fui seleccionada para exponer. ¡Estaba tan entusiasmada! El tema iba a ser sobre un paciente con traumatismo severo de cráneo, que le dejó como consecuencia un trastorno del habla. Iba a hablar sobre un tratamiento nuevo. Preparé mi charla. Quería mostrar todos los avances que estábamos haciendo.
Esa noche no pude dormir pensando en todo lo que iba a decir. A la mañana siguiente, nos reunimos en la sala donde presentábamos los casos. Había llevado mis anotaciones y me preparé para exponer. Después de unos quince minutos donde me sentí muy bien hablando, entraron, de pronto, el jefe del servicio acompañado del director general del hospital.
No sé qué me pasó… vi a mi jefe con una cara terrible, con un gesto de desaprobación muy grande frente a lo que yo estaba contando. A medida que avanzaba exponiendo el caso, notaba más y más su desagrado. ¡Entré en pánico! Vi todo blanco. No me salían las palabras. Empecé a transpirar mucho. Me temblaba el cuerpo. No podía hablar. Una de mis colegas me acercó los apuntes y un vaso de agua. A duras penas pude concluir mi exposición, leyéndola. Al finalizar la charla, levanté mis apuntes y me alejé. ¡Estaba terriblemente avergonzada! Ese día, me prometí que esto no iba a ocurrirme nunca más.
Me anoté en un curso donde encontré a quien sería mi primera mentora. Se trataba de un taller sobre la voz. Ahí entrené y aprendí a manejar mi voz y mi comunicación a la perfección. Entendí que había técnicas que se podían aprender y que requerían de entrenamiento. Lo que me había pasado durante la exposición del caso en el hospital, era mucho más común de lo que pensaba. Me volví una experta en todas estas áreas.
Durante mucho tiempo, atendí a personas con problemas en sus cuerdas vocales. Problemas que les impedían hablar correctamente. Personas que manifestaban que después de un rato de hablar, la voz se les fatigaba, quedaban casi mudos, con un hilito de voz. Que debían realizar una fuerza descomunal en la garganta para poder terminar las frases. Otros referían que no se los escuchaba bien, que les faltaba el aire, que tenían sensaciones desagradables al hablar. Otros no sabían proyectar bien sus voces o no podían cantar. Actores, políticos, conferenciantes, oradores, maestros, locutores, telemarketers, martilleros, cantantes… di muchísimos talleres en forma muy activa en asociaciones y congresos aquí y en el exterior.
Durante años, fui profesora titular de la Universidad de Actores (U.N.A.) en la asignatura Educación de la Voz. Allí enseñé y ayudé a los alumnos en los entrenamientos vocales para que pudieran trabajar en sus funciones, se los escuchara bien y fueran orgánicos, creíbles. Atendí, curé y entrené miles de personas. Durante este tiempo, me sucedió muchas veces que entablé vínculos muy personales con mis pacientes, que se abrían mucho y me contaban cosas muy íntimas, se sentían muy escuchados. ¡Incluso algunos me dijeron que querían dejar sus terapias para venir a trabajar conmigo! Yo no sabía qué contestar. Me sentía abrumada con tanta responsabilidad.
Entonces, decidí volver a estudiar y comencé, hace dieciséis años ya, mi carrera de coach ontológico. Un nuevo mundo se abrió ante mí: el del acompañamiento a las personas para resolver sus bloqueos, sus miedos, para desarrollar su potencial, su liderazgo.
Me encontré con gerentes de mandos medios, que no eran escuchados en sus empresas y que no sabían cómo manejar su comunicación. Directores con serios problemas a la hora de hablar y expresar sus decisiones, personas que querían cambiar de trabajo y no encontraban cómo reconvertirse. Problemas en equipos de trabajo por miedo, por no saber hacerse escuchar, no poder poner límites a jefes abusivos, no poder manejar sus emociones en forma correcta. Líderes que hablaban en forma monótona, sin ningún tipo de carisma, con voces muy chiquitas que no transmitían nada de pasión. Que les costaba muchísimo poder motivar a su equipo. Otros, que esperaban un ascenso y que cuando se producía la vacante no eran tenidos en cuenta. ¡Y todo esto por problemas en su comunicación!
Comprendí que podía ser de muchísima ayuda. Pude integrar el poder de la voz, la palabra y la comunicación con mi pasión por ayudar a la gente. En este momento, estoy buscando dejar una huella de mi paso por el mundo. Un nuevo mentor ha aparecido en mi vida. Es quien hoy me está ayudando a que toda esta experiencia no se pierda y quede plasmada digitalmente para que pueda ser utilizada por muchísima más gente que la que tuve el honor de atender y ayudar hasta ahora.
Hoy me dedico a la voz, la oratoria, el canto, el desarrollo de líderes y el acompañamiento de personas para que puedan resolver obstáculos y miedos y así poder lograr todo lo que quieran en su vida, tal como pude hacerlo yo.