Читать книгу Agua oxigenada: aplicaciones y éxitos curativos - Jochen Gartz - Страница 17
ОглавлениеLo interesante de estos antiguos preparados es que se prescribían también para dolores de estómago y fatiga. De hecho, esta última podría explicarse por la influencia de los problemas estomacales, pero también aparece en trastornos cardiovasculares, y, en esta área, hoy en día se ha extendido el uso de pequeñas cantidades de agua oxigenada como terapia alternativa.
Artemisina
También han suscitado mucho interés los comentarios sobre el peróxido orgánico artemisina, que, en contraste con el peróxido de benzoílo puramente sintético, aparece en la naturaleza en el ajenjo dulce (Artemisia annua L.). La importancia adquirida por la artemisina queda de manifiesto no solo por el hecho de que, desde 2005, se encuentra en la «lista de medicamentos imprescindibles» de la OMS, sino porque la científica china Tu Youyou ganó en 2015 el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por el descubrimiento de esta sustancia, que aisló a partir del ajenjo dulce en 1972. Este lapso de tiempo es muy corto para un premio Nobel y demuestra la relevancia del principio activo, convertido en las últimas décadas en un valioso producto contra la malaria. No obstante, aquí me gustaría abordar las preguntas recibidas en relación con sus múltiples áreas de aplicación, sobre todo con su efecto inhibidor del crecimiento en distintas células cancerosas. Como ya expuse sumariamente en mi primer libro, en este caso se trata de un peróxido que, como otras uniones de peróxido poco conocidas —por ejemplo, el HMTD puramente sintético investigado en Francia—, mediante la ingesta oral puede inhibir distintos tipos de cáncer de rápido crecimiento.
En lo que respecta a su uso en la medicina oficial, en primer lugar debe señalarse que a los médicos no les gusta desviarse de sus líneas terapéuticas y cuestionan aplicaciones utilizadas durante años. Sin embargo, todos sabemos que, para muchos tipos de cáncer, las terapias convencionales no son óptimas; por eso continúan investigándose nuevos productos biológicos y distribuyéndose con precios muy elevados. Una situación similar se observa asimismo en la esclerosis múltiple y el reúma. Aunque la aplicación de estos productos biológicos despierta esperanzas, también se producen algunas decepciones. El enfoque terapéutico se deriva de la idea de que los distintos tipos de cáncer presentan diferencias; por ello, se intenta diferenciar a los pacientes a nivel bioquímico e influir de forma personalizada en los procesos patológicos. En cualquier caso, los procesos metabólicos en el cáncer coinciden, en última instancia, en la aparición de un crecimiento descontrolado; y, por supuesto, los denominados productos biológicos se obtienen mediante síntesis bioquímica, es decir, no son productos naturales puros.
Muy distinto es el caso de la artemisina natural, aplicada ya en múltiples áreas y perfectamente estudiada tanto a nivel farmacológico como toxicológico. Puede entenderse que, en el marco de los tratamientos de cáncer, hasta ahora se haya aplicado normalmente como aditivo, pero hay informes impactantes sobre su uso como agente terapéutico principal, sobre todo porque no se conocen otros productos similares. Por ejemplo, se ha aplicado con éxito para tratar el melanoma negro en el ojo. Este cáncer de piel maligno da lugar a metástasis en el cuerpo de forma impredecible y muy rápida; esto debería ser motivo suficiente para aplicar siempre artemisina en la terapia.
Pero ya se sabe lo lento que es el progreso cuando se trata de introducir innovaciones en las terapias. En el primer libro ofrecí suficientes ejemplos que ilustran los altibajos experimentados por la terapia con peróxido a lo largo de las décadas. En la época actual resulta especialmente execrable que, pese a los éxitos evidentes en los tratamientos —por ejemplo, como complemento a la radioterapia en el cáncer de piel: antes se aplicaba H2O2 directamente en el melanoma y la dosis de radiación podía reducirse, en comparación con los tratamientos convencionales—, el peróxido de hidrógeno simplemente no se aplique, aunque no pueda aparecer ningún efecto secundario agravante.
Pero volvamos a la artemisina. Aunque muchos comerciantes la ofrecen actualmente como sustancia disponible sin receta —entre otros, proveedores de productos naturales, farmacias online o Amazon—, hay que prestar atención: la mayoría de los proveedores, sobre todo en Alemania, tienen concentrados más o menos potentes de la planta Artemisia. Se desconoce por completo cuánta Artemisina contienen realmente estos concentrados, ya que las plantas poseen distintas concentraciones del agente activo. Por tanto, conviene leer detenidamente la letra pequeña de las ofertas y fijarse en el contenido real de artemisina.