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Enero 7
El valor de la cruz
Оглавление“y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio” (Juan 19:18)
Un hombre al visitar la Tierra Santa, se fijó que un joven vendía algo. Al acercarse escuchó al muchacho pregonar: "Vendo cruces baratas".
Este joven ofrecía cruces como mercadería sin valor, como simples materiales de venta corriente.
Y es posible que una simple cruz de madera o de metal carezca de mucho valor.
Muchas veces vemos cruces en diferentes lugares. En una montaña, en la torre de una iglesia, en una casa, en un jardín, en el cuello de alguien o dibujada en su cuerpo, en anillos, en pendientes y en otros artefactos. La vemos dibujada, grabada, en relieve, en miniatura o en gran dimensión, en materiales diversos y de todos los colores. Pero para
muchos esto no significa nada, es simplemente un símbolo más como cualquier otro de los que se usan en el mundo.
Sin embargo para el creyente es diferente. Cuando hablamos de la cruz de Cristo entonces todo cambia.
En la cruz entregó su vida Nuestro Salvador. La cruz evitó que todos nosotros fuéramos condenados.
La cruz de Cristo es el símbolo de sufrimiento, de dolor, de pasión, de derramamiento de sangre y de sacrificio. Pero también es símbolo de libertad, de perdón de los pecados, de redención eterna, de salvación para los creyentes.
No, la cruz no es barata. Lo costó todo. En ella se vivió el drama más impresionante que esta humanidad haya podido presenciar. En ella fue colgado el Salvador del mundo y en ella pronunció las últimas palabras de perdón, de amor y de reconciliación para la humanidad perdida.
La cruz sin Cristo es maldición, pero la cruz con Cristo es gloria por los siglos.
La cruz sin Cristo es muerte, pero la cruz con Cristo es vida eterna.
La cruz sin Cristo es castigo, pero la cruz con Cristo es redención de tus pecados.
¿Cuánto vale para ti la cruz de Cristo? En realidad lo vale todo.
Cuando sientas el gozo de tu redención, mira hacia la cruz.
Cuando pienses en la libertad que hoy en día disfrutas, mira hacia la cruz de Cristo.
Mientras disfrutas de tu nueva vida con Jesús, nunca olvides que la cruz lo costó todo y que sobre ella fue escrita tu salvación eterna.
Oración:
Señor Jesús, hoy te doy gracias por tu sacrificio en la cruz del Calvario. Diste tu vida por mí, aunque yo no hice nada para merecerlo. Pero si no hubiera sido por aquella cruz, aun estaría yo sumergido en mis pecados y condenado para siempre. Cómo no exaltar tu grandeza Señor. Cómo no darte gloria y honra todos los días de mi vida. Sufriste por mí, ahora yo vivo para ti y nadie me podrá separar de tu amor. Amén.