Читать книгу Tratado general de fútbol - Jorge Castelo - Страница 44
NATURALEZA
ОглавлениеLa naturaleza de los métodos de juego se expresa, para una realidad dada (equipo), por la aplicación teórica y práctica de los principios basados en juicios de valor que orientan inapelablemente y de forma simultánea regular actitudes, comportamientos y ritmos de ejecución de las acciones técnico-tácticas de los jugadores. Esta orientación y regulación tiene por objetivo racionalizar y secuenciar durante las fases ofensiva y defensiva del juego la circulación (desplazamiento) de los jugadores y, naturalmente, del balón dentro del espacio de juego en el seno de un dispositivo táctico preestablecido. En consecuencia, la naturaleza de los métodos de juego evidencia fundamentalmente dos elementos esenciales:
• La coordinación unitaria de las acciones de los 11 jugadores que constituyen el equipo en la concreción de un proyecto que les es común
En este sentido, la conjugación de los esfuerzos de los diferentes elementos del equipo con la intención de responder colectiva y eficazmente a todo el contexto situacional que el juego del fútbol en sí encierra determina la necesidad de establecer un orden en los comportamientos de los jugadores. Esta necesidad desarrolla de forma inequívoca la división de las tareas y funciones tácticas que deben ser comprendidas y asimiladas por todos los jugadores, es decir, entendiendo las suyas y las de sus compañeros con la intención de que cuando se analice cualquier contexto situacional de juego se asuman actitudes y comportamientos técnico-tácticos coordinados con las actitudes y los comportamientos técnico-tácticos del resto de los compañeros. En otras palabras: la organización coordinada del equipo se basa en la unidad de comprensión, de actitudes y de acción, donde cada jugador sintoniza sus comportamientos en función de las necesidades para la solución de las situaciones de juego, siendo simultáneamente consciente de sus acciones y de las de sus compañeros con el objetivo de que cada comportamiento tenga una intención, un ritmo, un tiempo y una eficacia en la ejecución. En este sentido, al establecerse los principios directores y orientadores de forma general de la organización del ataque y de la defensa dentro del sistema de juego preconizado por el equipo, se desarrollan paralelamente estos mecanismos:
1. De participación activa de todos los jugadores en la solución de las situaciones de juego creándose una fuerte mentalidad y dimensión colectiva.
2. De ayuda y solidaridad entre ellos para asegurar una mayor eficacia en las fases ofensivas y defensivas independientemente de las misiones tácticas de base a las que cada jugador debe estar adscrito.
3. De equilibrio constante y automático de las relaciones de fuerza dentro del sistema de juego con el objetivo de mantener elevados niveles de organización y de respuesta ante las alteraciones constantes y operacionales determinadas por la situación de juego.
4. De racionalización de los espacios en función de los contextos situacionales del juego, donde se observan comportamientos divergentes de los jugadores, pero que en su globalidad se complementan convergiendo hacia la concreción de un proyecto común.
5. De simplificación de los procesos de carácter ofensivo y defensivo para alcanzar sus fines y asimismo cuando los niveles de capacidad de los jugadores son elevados.
• El tiempo y el ritmo de juego
Paralela y complementariamente, cada equipo al aplicar un determinado método de juego expresa, en la misma medida, un tiempo y un ritmo convenientes para mantener elevados niveles de rendimiento, lo que determina, entre muchos otros aspectos:
1. La variación secuencial de la velocidad de ejecución de los procedimientos técnico-tácticos individuales y colectivos tanto en el ámbito ofensivo como en el defensivo.
2. El conocimiento monográfico de los espacios de juego respecto a dónde y cómo ejecutar las acciones de forma metódica y sistemática para asegurar el éxito de cada iniciativa.
3. El uso del factor sorpresa con el objetivo de sacar ventaja a los desequilibrios puntuales y temporales de la organización ofensiva o defensiva del equipo adversario.