Читать книгу Cancionero de Lope de Stúñiga: Códice del siglo XV. - José León Sancho Rayón - Страница 17
ОглавлениеLOS SIETE GOSOS DE AMOR.
Ante las puertas del templo,
Do rescibe sacrificio
Amor, en cuyo servicio
Noches é dias contemplo,
La tu caridad demando,
Obedescido sennor,
El triste ciego amador,
El qual te dirá cantando,
Si dél te mueve dolor,
Los siete gosos de amor.
EL PRIMIERO.
El primero goso se cante
Causar la primera vista
Que la sennora bien quista
Comiença ser del amante,
Quanto á la ley verdadera
Se muestra de bien amar,
Le plase de me tornar
De ciego amador que era,
Et de creer et afirmar
Ó morir et defensar.
Yo solo dirán que fué
El ciego contemplador,
Que çegó mi resplandor
La hora que te miré;
El sol non pudo causar
Con toda su claridat
Lo que tu sola beldat,
Non es de maravillar,
Si tanto ó la meitad
Fuesse la tu piedat.
De mi muerte á compasion
Non te debes retraher,
Yo ver bien et conoscer,
Aunque ciega mi passion,
La pena del pensamiento
É deseo non complido,
Aunquel sentir es perdido,
Con doble sentido siento,
Quanto más mi muerte pido
Se dobla más mi sentido.
EL SEGUNDO.
El primer goso fenesçe
Syn fenescer desear,
El segundo es de cantar
La contra de non fallesçe;
Él es tal, segund se muestra,
En que so el más constante,
Es aquel primer semblante
Que la sennora demuestra
Al siervo dende adelante.
Solo yo triste diré,
Deste plaser non gosando,
Quen nuestra ley más amando
De lo que mande passé;
Amador que tanto amasse
Non digan que ser pudiesse,
Yo solo dirán que fuesse
Aquel que la ley passasse
De amar et amor venciesse.
En tí más triste que leda,
El segund ya canté,
Sy dél por tí non gosé,
Por falta de amar non queda;
El que ha de amar victoria,
Syn tu bondad ofender,
En amar yo he de ser,
E quantos posseen gloria
De passar ó fenescer.
EL TERÇERO.
El terçero goso es
El amante ser oydo
Recontando
Los trabaios que despues
De su vista le han venido
Deseando,
El qual tiene por sentir
Quien fasta aquí
El fuego do suele arder
Quiso á todos encobrir,
Et más á tí,
Por más gloria merescer.
Si fué de mí ofendido
Amor ó sus servidores
Algund dia,
Fué por no ser entendido
Que en vuestro fuego de amores
Yo ardia,
Nin tu merçed entendiese
La tal llama;
Yo sentir et padesçer
Con temor que non ardiesse
La tu fama
Por causa de me valer.
El qual seso resistiendo
Tu nin otro pudo oyr
Iamas de mí,
Yo vivo muerte moriendo
Con deseo de morir,
Te descobrí,
Como él ques puesto á tormento
Et por fuerça
Su mal viene á confessar,
Et tornado al sentimiento
Más se esfuerça
De lo encobrir et negar.
EL QUARTO.
El quarto va fenesciendo
Del terçero,
Mas non plannid et llorad,
Ménos piedat sentiendo
Que primero;
Del quarto vengo á tractar,
Del qual pues que desir
Me es forçado,
Donde fuego conçebí
Discreta sennora servir
En estado
O mayor virtud de sy.
El primero movimiento
Al segundo
Nunca pude contrastar,
Habiendo conoscimiento
En el mundo;
Tu ser la más singular,
Conoscan tu ser loçana
Mas de vida
Las altas de grand poder,
Pues á bien aventurança
Desta vida
En virtudes posseer.
Como sea manifiesto
Tu vençer,
Las virtudes y bondat
Por ventura deshonesto
Mi querer
Iusgará tu voluntad;
Mas porque veas al fin
Deseado
De virtud non desviar,
Mi mote del serafin
Inflamado
Te plega blasonar.
EL QUINTO.
El quinto goso afinando
Syn fin haber mis cuydados,
Mas siempre multiplicando
El quarto ya descordando
Mis sentidos trabaiados,
En sus males contemplando,
Es poder en la sennora
El servidor contender
Su servicio qualquier hora
Ofreciéndole plaser.
Pues mis servicios non vees
Contrastar á las virtudes
Infinitas que possees,
Non demandan, segund crees,
Que tu bel deseo mudes,
Nin lo contrario desees;
Non te será cosa fuerte
En grado lo rescebir
De quien piedat ó muerte
Non cessa de te pedir.
Si la tu grand discrecion
Una virtud posseyendo
Ya possees quantas son
Por essa misma rason
Una sola falleciendo,
Et las otras por tal son;
Para ser más virtuosa,
Gloria que tanto deseas,
Conviene que piadosa
Contra mí forçado seas.
EL SEXTO.
Del quinto me despediendo
Syn dar fin al triste canto,
El sexto en vos non deplanto,
Por órden voy proseguiendo;
El qual es si la tardança
Por tí cessa
De largo me responder
La verdadera esperança
O promessa
Del deseado plaser.
Quantos aman atendiendo
Desaman desesperando,
E yo ménos esperando
Más en el fuego me enciendo;
La voluntad non movible
Deseosa,
¿Quién la podrá constrennir?
Quando á Dios es impossible,
La tal cosa
Yo non puedo resestir.
Esperança y deseo
Son en tanta division,
Que segund la perfection
De la tu bondat, yo creo,
Aunque Dios te perdonasse
E la gente
Non lo pudiesse creer,
Que tu merçed non peccasse
Solamente
Por tu virtud mantener.
EL SÉPTIMO.
Del sexto me deliberando
Syn perder mi grand firmesa,
Et la sobra de cruesa
Vençer más acrecentando;
El final gozo nombrando
Sólo fin de mis dolores
Es amar et ser amado,
El amante en igual grado
Que es la gloria de amores.
La muerte siento venir,
Del cuerpo non sé que fagas,
Muévante las cinco plagas,
Zelos, amar et partir,
Bien amar sin atender,
Amar siendo desamado
Y desamar non poder,
Pues non te pueden mover
Los gozos que he cantado.
Fyn.
Si te plase que en mis dias
Yo fenesca
Mal logrado tan en breve,
Plégate que con Maçias
Ser meresca
Sepultado; desir debe
Do la sepoltura sea:
Una tierra los crió,
Una muerte los levó,
Una gloria los possea.