Читать книгу Cancionero de Lope de Stúñiga: Códice del siglo XV. - José León Sancho Rayón - Страница 9
EL BACHILLER DE LA TORRE.
Оглавлениеnota IV
El triste que más morir
Querria que la partida,
Enoiado de vivir,
Se te envia despedir,
Pero non que se despida;
Ya dale liçencia, da,
Maguer que grave te sea,
Pero ¿quién la tomará?
Pues que creo que verá
Morir cuando la possea.
La pluma tiene mi mano,
La otra tiene el cuchillo,
La carta yase en el plano,
No basta poder humano
Á lo que siento desillo;
El dolor que me guerrea
Da victoria á la pluma,
Porque tu discrecion vea
Mis graves males, y lea
Algunos dellos en suma.
Sennora, por te amar
Yo me vi tanto penado
Que pensé desesperar,
Non entendiendo alcançar
Que de tí yo fuesse amado;
Et despues tu sennoría
Sabe el gran bien que me diste,
Seyendo la dicha mia
Que fuesse alegre un dia,
Et toda mi vida triste.
¡Oh vida desesperada!
Meior me fuera la muerte
Quando fuesse reparada
Parecer luégo doblada
La mi pena tanto fuerte;
Mas la mi triste ventura,
Por maior pena me dar,
Ordenó desta figura
Que cessasse mi tristura
Por luengo tiempo doblar.
Ca mi desastrado signo
Iamas se fuera mudado,
Nin veniera lo que vino,
Nin me viera yo mesquino
Tan sin remedio penado;
Que si yo siempre quisiera,
Et nunca fuera querido,
Un grave mal padesciera,
Pero non me despidiera
Como triste me despido.
É pudiera non querer
La que de grado me quiso
Non me viera padesçer
Más pena que Luçifer
Privado del paraíso;
Nin me dixiera ven
La muerte desesperada,
Nin me fuera mal el bien,
Nin me matarla por quien
La vida me fué dexada.
Mas non puede la mi pena
Cresçer en tan alto grado
Á bastar la su cadena
Para serme tanto buena
Que muriera desamado;
Ca venció mi libertad
La pena desordenada,
Porque su grand crueldat
Mostrasse en la piedat
Con grand trabaio ganada.
Piadosa se mostró
En me querer otorgar
Que fuesse querido yo
Más que quantos Dios crió
Nin iamas ha de criar;
Por me faser cognoscer
Que quanto más es la cosa
Defíçile de haber,
Tanto más por la perder
Es la vida trabaiosa.
É fiso que mis passiones
Bastassen para alcançar
Dama de tales faciones,
Virtudes et condiciones
Que iamas fuessen sin par;
Por me dar atal dolor
Que fuesse más conoscido
Que tanto es el honor
É gloria del vencedor
Quanta es la del vencido.
Amor mostró su cruesa
Syn punto de humanidat,
De mostrar su grand firmesa
Ser tan bien en la tristesa
Como en la prosperidat;
Las ledas consolationes
Todos las saben tomar,
Pero en las persecutiones
Se mostran los coraçones
Constantes en bien amar.
Ya mis penas descrecer
Non pueden synon creciendo,
Nin mis males ménos ser
Syn su tormento poder
Darme la fin que atiendo;
Que es non ver despedirme,
Ó visto luégo morir,
Que non cesso maldesirme
Quando entiendo partirme
Donde non puedo partir.
Esfuérçasse mi passion,
Mas non consiente que muera,
Et mata sin redencion
La piedat et compassion
Que mi coraçon espera;
Veo morir mi alegría
Et vive mi pensamiento,
Mas nunca la muerte mia,
Rogada de cada dia,
Más amigable la siento.
Ny mi pensamiento muere
Nin á mí quiere matar,
Mas quiere que desespere
De quanta fiança oviere
Ni yo poderia alcançar;
La fe que fué principal
De la mi grave tristura,
Ó dará fin á mi mal,
Ó me tragará leal
La temprana sepultura.
Nin mis tormentos vencieron
Para poder que muriesse,
Nin los mis bienes podieron
Ser vencedores, nin fueron
Para que ledo viviesse;
Mas fué vencido el dolor,
Lo que non quesiera ya,
Por mostrarsse vencedor
Et vencer en lo mayor
Donde más pena me da.
Penaré por tu deseo,
Pero non que tú me penes
Quando viere, que non veo,
Tu lindo rostro et asseo,
Principio et fin de mis bienes;
Eres tú la penadora,
Syn entencion de penar,
É serás, buena sennora,
Dicha cruel matadora
Syn voluntad de matar.
É serás non meresciente
Iniustamente culpada,
Que muchos non sabiamente
Dampnarán á ty, ynocente,
Por mi vida mal fadada;
Maldigan la mi fortuna,
Causa de mis pensamientos,
Que me maldixo en la cuna,
Dexen á tí sola una,
Reparo de mis tormentos.
Maldigan los maldisientes
É falsos disfamadores,
Ca mostraron ser valientes
Las sus lenguas de serpientes
Contra tales amadores;
Tú eres la quien robó
Á quien nunca fué robado,
Tú eres la que venció,
É por virtud captivó
Á quien non fué captivado.
Tú eras por quien me plugo
Vivir en poder estranno,
Y eras á quien desplugo
Mi danno sabido lugo
En mi tormento tamanno;
Y eres cuyo pesar
Me pesa más que del mio,
Pero tu considerar
Non puedo gualardonar
El mi poco poderío.
Tú eres por quien yo muero,
É das causa que non muera,
Y eres de quien espero
El galardon postrimero
Que iamas de otra espero;
Más quiero morir por tuyo
Que por otra guarescer
Aunque me quiera por suyo,
Que yo siempre seré tuyo,
Lealtad me mandó ser.
Non puede dar á mis males
Persona viva reposo,
Nin mis penas desiguales
Ménos ser sy tú non vales
En caso tan peligroso;
Mas puedes darme la vida
É non quitarme la muerte,
Nin pena más dolorida,
De lo flaco eres vençida,
Y vençes á lo más fuerte.
La tu presentia me fase
Vivir por larga sason,
É á la mi fortuna plase
Plaser de lo que desplase
Á mi triste coraçon;
Que le plase que me aparta
Como de sentido loco,
É con sólo escrebir me farta,
Mas ¿qué aprovecha la carta
Donde la vida es poco?
Ya mis penas racontar
Sobreseen mis querellas,
Pero non debeis dubdar
Que me esfuerço á lo callar
Por ser tú la causa dellas;
Mis dannos fallo menores
Quando pienso que tú eres
Causa de tantos dolores,
Et las mis penas mayores
Se me tornan en plaseres.
Mi coraçon se despide,
Mas non de pensar en ty,
Et ántes su muerte pide
Que iamas nunca te olvide
Syn despedirse de mí;
¡Ó con quánta mansedumbre
De tí se parten mis oios,
Perdida toda su lumbre,
Trocada por certidumbre
De siempre sofrir enoios!
Sennora, merced te pido
Que por tí sola se acabe
Y se vea fenescido
Mi dolor tan dolorido,
Ménos sabido que grave;
Y que çesse mi fortuna
Et mis dannos de consuno,
Sin otra mudança alguna,
Mas pues so uno de una,
Que seas tú una de uno.
Las quexas que se contaron
Contempla mi bien, sy goses
Mis lágrimas las causaron,
É sospiros ordenaron,
Que tienen fuerça de voses;
Rogando sy á Dios pluguiere
Quien buscó nuestra partida
Sienta el dolor que fiere,
Et quanto más ledo fuere
Le aborresca la vida.
Fyn.
Tu merced non desespere,
Ó tanto de mi querida,
Que iamas, mientra viviere,
Tuyo seré do estoviere
Y sola de mí servida.