Читать книгу Cancionero de Lope de Stúñiga: Códice del siglo XV. - José León Sancho Rayón - Страница 18
CARTA DE SANCHO DE VILLÉGAS Á SU AMIGA.
Оглавлениеnota XII
El sobreescripto.
Á tí, dama muy amada
Sobre todas las amadas,
Á tí, sennora loada
Sobre todas las loadas,
Á tí, dama muy querida,
Humilmente
Suplico ser rescebida
La presente.
La carta.
De mi mano aquesta carta
Te fase saber, sennora,
Que iamas nunca se aparta
Mas siempre comigo mora,
Cuydado que me da pena
Et passion
Por tí, mi sennora buena,
Con rason.
Con rason muero sentiendo
Que soy absente de tí,
Quando más dubda poniendo
Haber memoria de mí;
La qual de mí non se parte,
Yo te iuro,
A dó soy en esta parte
Mal seguro.
Mal seguro de la vida,
Que breve feneceré,
Sy desto serás servida
Muy alegre moriré;
Ca sy moriendo pensasse
Te servir,
Piensa que luégo pugnasse
De morir.
De morir non se me escusa,
Esto me plase seguir,
Ca pena que assy me accusa
Ya non se puede sofrir;
Mas tú puedes sin infinta,
Mi plannir,
Con solo papel et tinta,
Resistir.
Resistir puede tu letra
La mucha tristesa mia,
El dolor que me penetra
Tornarás en alegría;
Non quieras en tal respuesta
Poner tasa,
Nin desto que poco cuesta
Ser escassa.
Escassa de poco amor
Con mucha rason te digo,
Et franca de grand dolor
Que por tí mora comigo;
Usa, sennora, si quieres
De virtud,
Pues tú toda sola eres
Mi salud.
Mi salud ya por mi suerte
Es á tus manos venida,
Pues ¿por qué quieres ser fuerte
Á la persona vencida?
¡Oh dama de grand bellesa!
Mira bien
¿E por qué tanta cruesa
Contra quién?
Contra quien nunca pensó
Sinon en qué te serviria
De la hora en que te vió
Fasta hoy en este dia;
Nin iamas puedo apartar
La memoria,
Mas en tí sola pensar
Es mi gloria.
Fyn.
Gloria te siempre deseo,
É tú á mí penas esquivas,
Mas por quanto mas posseo
Ruego á Dios que siempre vivas;
Aunque la muerte me asuele
É destruya,
Fin dé la mano que suele,
Syempre tuya.
La fecha.
Fecha con toda firmesa,
Dia de mucha congoxa,
Viéspera de grand tristeza,
Que iamas nunca me afloxa;
En el anno de quarenta
Et más dos
E los seys de mi tormenta
Sabe Dios.